La ESPIRITUALIDAD es una dimensión del ser humano tan necesaria para su supervivencia como los latidos del corazón, sin ella, el ser humano estaría incompleto.
Desde la perspectiva cristiana y evangélica metodista, la espiritualidad es la conciencia de la comunión con Cristo Jesús a través del Espíritu Santo. La espiritualidad se profundiza en tanto vamos recorriendo el camino de la Santificación, buscando llegar a una profunda relación con Jesucristo. Ése es el camino, dejarse inspirar a través de las guías para ser transformados personal y comunitariamente por el Espíritu de Jesús.
Ustedes los jueces ¿en verdad hacen justicia? Ustedes, simples mortales, ¿juzgan con rectitud? Más bien, en su corazón urden hacer el mal, y luego actúan con violencia en la tierra. Los...
Leer más
El injusto se jacta de sus malos deseos; alaba al ambicioso y desprecia al Señor. Tan soberbio es el impío que no busca a Dios, ni le da lugar en sus...
Leer más
Dios mío, tú eres mi rey desde tiempos antiguos; tú eres quien salva en medio de la tierra. Con tu poder; partiste el mar en dos y en las aguas rompiste...
Leer más
Yo confío en el Señor; ¿Por qué, entonces, me sugieren que escape a las montañas, como un ave? Ciertamente, los malos preparan su arco y disponen las flechas sobre la cuerda...
Leer más
¿Y quién me dará entrada en Edom? ¿Quién me hará entrar en esa ciudad amurallada? ¿No eres tú, mi Dios, quien nos ha desechado? ¿No eres tú quien ya no sale...
Leer más
¡Despierta ya, Dios mío! ¿Por qué sigues durmiendo? ¡Entra ya en acción! ¡No nos sigas rechazando! ¿Por qué te escondes? ¿Por qué nos olvidas? ¡Mira cómo nos oprimen! Estamos derrotados por...
Leer más
Guímel Haz bien a tu siervo; que viva, Y guarde tu palabra. Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. Forastero soy yo en la tierra; No encubras de...
Leer más
Dios es mi escudo; él salva a los rectos de corazón. Dios es un juez justo, siempre enojado con la gente malvada. Listos tiene el arco y la espada para actuar...
Leer más
Señor, no me reprendas en tu ira; no me castigues en tu enojo. Señor, ten misericordia de mí, que estoy enfermo; sáname, pues todos mis huesos se estremecen. Señor, todo mi...
Leer más
Gracias te damos, Dios mío, gracias te damos, porque tu nombre está cerca de nosotros. ¡Todos hablan de tus hechos portentosos! «En el momento en que yo decida, habré de juzgar...
Leer más