El devocional del Obispo
Te propongo que oremos por la ciudad y sus habitantes en Bahía Blanca. En esta situación de desamparo, desesperación y desolación de miles de familias venímos a vos Dios de amor y compasión pidiéndote ayuda.

Te propongo que oremos por la ciudad y sus habitantes en Bahía Blanca. En esta situación de desamparo, desesperación y desolación de miles de familias venímos a vos Dios de amor y compasión pidiéndote ayuda.
Miércoles de Cenizas: Nos recuerda a las y los creyentes nuestra condición humilde y el carácter transitorio de la vida humana en relación a la eternidad de Dios.
Vamos resucitando al dejar que Dios nos habite, nos llene y transforme, que Dios nos haga florecer para su acción salvadora y liberadora.
Hay que empezar a sembrar justicia y cosechar el amor: aunque no veamos el amor como lógica de construcción, aunque nos tilden de locos/locas, o nos traten con indiferencia.
Que la imagen de Dios sea restaurada en mí y que mi imaginación sea transformada en Dios.
Santo Espíritu, ayúdame a vivir este día al máximo, siendo auténtico/a contigo en todo. Cristo Jesús, ayúdame a darme a los demás, siendo amable con toda la gente con la que me encuentre.
Con cada agresión, muerte, violencia abuso o asesinato de mujeres, queda afectado Dios mismo y su gloria se hace pedazos. Dios es violentado en lo más íntimo de su misma gracia.
Siempre Dios nos invita a dar saltos de fe: abrir nuestros corazones, hogares e iglesias hacia una hospitalidad generosa, incluso cuando creemos que los recursos son escasos para hacerlo.
Bienaventuradas y bienaventurados somos al haber experimentado la gracia, que en definitiva no es otra cosa que ser conmovidos por la misericordia de Dios.
Nunca tratamos de apagar, sino de iluminar; nunca de amargar, sino de dar gusto y sabor.