La ESPIRITUALIDAD es una dimensión del ser humano tan necesaria para su supervivencia como los latidos del corazón, sin ella, el ser humano estaría incompleto.
Desde la perspectiva cristiana y evangélica metodista, la espiritualidad es la conciencia de la comunión con Cristo Jesús a través del Espíritu Santo. La espiritualidad se profundiza en tanto vamos recorriendo el camino de la Santificación, buscando llegar a una profunda relación con Jesucristo. Ése es el camino, dejarse inspirar a través de las guías para ser transformados personal y comunitariamente por el Espíritu de Jesús.
Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya. // Alaben. Amén, alaben al Señor. //...
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La imagen de “mayordomos”, la comenzó a usar Jesús en sus parábolas (Lucas 16, 1-15). Un buen equivalente moderno sería “administrador”, quien tiene amplia libertad de disponer de todo lo que...
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Dios es bien conocido en Judá; grande es su nombre en Israel. La ira humana redunda en tu alabanza; todos sus enojos se vuelven para ti una corona. ¡Cumplamos a Dios...
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¡Cantemos al Señor un cántico nuevo por las proezas que ha realizado! ¡Con su diestra, con su santo brazo, ha alcanzado la victoria! El Señor ha dado a conocer su salvación;...
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Con mi voz clamo al Señor; con mi voz le pido su misericordia. En su presencia expongo mi queja; en su presencia expreso mi angustia. Cuando estoy por rendirme, tú, Señor,...
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El Señor se estableció en el monte santo. El amor del Señor por las puertas de Sión es mayor que su amor por todas las ciudades de Jacob. De ti, ciudad...
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Muchas han sido mis angustias desde mi juventud… —que lo reconozca el pueblo de Israel—, Muchas han sido mis angustias desde mi juventud, pero no lograron vencerme. Sobre mis espaldas pasaron...
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Señor, escucha mi oración; ¡deja que mi queja llegue a tus oídos! No te alejes de mí cuando me veas angustiado; inclina a mí tu oído, ¡respóndeme pronto cuando te invoque!...
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Junto a los ríos de Babilonia, Nos sentábamos a llorar al acordarnos de Sión. Sobre los sauces de la ciudad colgamos nuestras arpas. Los que nos capturaron, nos pedían que cantáramos....
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Recuerda las promesas que me hiciste, en las cuales he puesto mi esperanza. En mi aflicción, ellas son mi consuelo; pues tu palabra me infunde nueva vida. Los soberbios se burlan...
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