LLAMADA ¡No me mandes callar! No puedo obedecerte. Tu perdón me ha quemado como un fuego y lo tengo que hablar siempre y a todos, aunque me lo prohíbas, o aunque...
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Paz y bien amada hermandad. Mi deseo de que en todo la gracia tierna de Jesús sea con ustedes, familias y ministerios, como fuente de inspiración, fuerzas y sabiduría. Den gracias...
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Nos hacen falta locos ¡Dios mío! Envíanos algunos locos, de aquellos que se comprometen a fondo, de aquellos que se olvidan de sí mismos, de aquellos que saben amar con obras...
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