Vasijas de barro – 23 de junio
23 Jun 2021
en Espiritualidad y devoción
Paz y bien amada hermandad.
Como siempre mi deseo de plenitud en vuestras vidas y en el ejercicio de sus ministerios pastorales.
«Por esto, mis amados hermanos/as, todo hombre (y mujer) sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse.»
Santiago 1:19
El escritor holandés Henri Nouwen reflexionó sobre el oír y escribió lo siguiente:
«“Escuchar es mucho más que permitir que otro hable mientras se espera la oportunidad de responder… La belleza de escuchar es que quienes son escuchados comienzan a sentirse aceptados, comienzan a tomar sus palabras más en serio y descubre su verdadero yo. Escuchar es una forma de hospitalidad espiritual mediante la cual invitas a extraños a convertirse en amigos”.
Recordarnos la importancia de la escucha atenta en estos tiempos que nos tocan vivir con una gran disposición y apertura a las necesidades de los y las demás. Sabiendo que gran parte de la tarea de discipulado es oír con atención al prójimo y prójima en su angustia, tristeza o dolor, como así también en sus alegrías, éxitos y realizaciones gozosas.
Dice Rubem Alves en “O amor que ascende a lua”: “Lo que más quiere la gente es alguien que los escuche con calma y paz. En silencio. Ningún consejo. Sin decir: ‘Si yo fuera tú…’ Lo que amamos no es la persona que habla bellamente. Es la persona que escucha atentamente. El habla sólo es bella cuando nace de una escucha larga y silenciosa. Es en la escucha que comienza el amor. Y es en la no escucha que termina.
Pienso en estos 5 tips para revisarnos, sin querer juzgarnos o hacernos mal, en todo caso para mejorar nuestros modos de discipulado y acompañamiento.
- ¿Puedo estar completamente presente y escuchar, sin interrumpir, hasta el final?
- ¿Puedo evitar juzgar lo que dice la otra persona?
- ¿Puedo abstenerme de dar consejos?
- ¿Puedo evitar interpretar la experiencia de esta persona?
- ¿Puedo abstenerme de interferir con gestos inconvenientes mientras el otro/otra habla?
Abrazo cálido y sereno en Cristo Jesús.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo