Paz y bien amada hermandad.
Mi anhelo y oración de que en todo, sus vidas sean animadas y fortalecidas para toda buena obra compartiendo la buenas nuevas de salvación.
Miércoles de ceniza.
Allá en el año 384 d.C., la Cuaresma toma un sentido especial para la cristiandad. Desde el siglo XI, la iglesia de Roma solía poner cenizas en el inicio de los 40 días de penitencia y conversión.
Simbólicamente el gesto está centrado en el inicio de un tiempo de conversión y preparación para la celebración de la Semana Santa.
“El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepiéntanse y crean en el evangelio!”
Marcos 1:15
La invitación está siempre abierta, ya que es urgente una verdadera vuelta a Dios y al prójimo para servirles amorosamente.
Que la marca de la ceniza en nuestra frente sea para afianzarnos a caminar en el rumbo del Reino de Dios presente en nuestro tiempo, prestando atención a esto que nos alerta el teólogo J. Moltmann.
“La característica cultural más peligrosa de nuestro tiempo es la apatía, es decir, el déficit de pasión, de deseo. Una apatía que se manifiesta en tres tipos de fenómenos relacionados entre sí: el olvido del sufrimiento ajeno, la ausencia de compasión y la incapacidad de padecimiento”
J. Moltmann
No estamos exentos de padecer apatía y por ello es que junto al salmista decimos: “Dios mío, ¡crea en mí un corazón limpio! ¡Renueva en mí un espíritu de rectitud!”
Amada hermandad, somos llamados y llamadas al arrepentimiento, para re-organizar nuestras prioridades y hacer una limpieza genuina de nuestros corazones. Con las cenizas en nuestra frente y con el corazón esperanzado salimos para amar y servir.
Y, “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas…” y “amarás a tu prójimo como a ti mismo” Marcos 12:30-31
Mi hermano y hermana, vayamos al mundo con el amor de Dios, con la Paz de Cristo, en la compañía del Espíritu Santo. Vayamos al mundo a proclamar las buenas nuevas de Jesucristo a nuestro pueblo.
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo
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