El CMI expresa su satisfacción por el acuerdo de alto el fuego en Colombia
En una declaración aprobada por la reunión del Comité Central en Trondheim (Noruega), el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) “expresa su satisfacción por la noticia del histórico acuerdo bilateral de alto el fuego concluido entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) en La Habana el pasado 23 de junio”.
Se espera que se firme el acuerdo en una ceremonia formal durante el próximo mes.
Durante una visita a Sudamérica en septiembre de 2015, el secretario general del CMI, el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, y otros asociados de las iglesias miembros se reunieron con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para discutir sobre las conversaciones de paz cuyo objetivo es lograr un alto el fuego y sobre cómo podrían las iglesias y sus asociados acompañar el subsiguiente proceso de aprobación, aplicación y verificación de su cumplimiento.
El Comité Central también “invita a considerar la posibilidad de que una delegación ecuménica visite Colombia tras el acuerdo y de celebrar una próxima reunión del Comité Central o del Comité Ejecutivo del CMI en Colombia como manifestación de su acompañamiento al proceso”.
Declaración sobre el acuerdo bilateral colombiano de cese al fuego
El Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), reunido en Trondheim, acoge con satisfacción la noticia del histórico acuerdo bilateral de cese al fuego celebrado por el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), en La Habana, el 23 de junio de 2016. Como uno de los últimos pasos antes de alcanzar un acuerdo de paz completo, la conclusión del Acuerdo de cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo es un hito importante en el camino hacia la paz en Colombia y en la región, después de más de medio siglo de conflicto en que se estima que 220 000 personas han perdido la vida y casi 7 millones han sido desplazadas. Este acuerdo es una señal de esperanza para el mundo entero al ofrecer la perspectiva de poner fin a la insurgencia más longeva del hemisferio occidental.
El CMI se une a las personas e iglesias de Colombia para celebrar este acuerdo entre el gobierno y el mayor de los grupos armados de oposición de Colombia, y pedir su aplicación plena y eficaz. Junto a ellos oramos para que este acuerdo cree un entorno en que las injusticias de larga data y los agravios sin resolver que han alimentado este conflicto puedan solventarse de forma pacífica y sostenible. Esperamos que ponga fin a las matanzas, ataques y amenazas contra los defensores de los derechos humanos y activistas sociales, así como a los secuestros, desapariciones, torturas y demás violaciones de los derechos humanos que tanto han marcado la historia de Colombia. Que Dios guíe al pueblo colombiano al arrepentimiento, el perdón y la reconciliación.
El Comité Central del CMI insta al gobierno de Colombia a implicar plenamente a las iglesias y a los representantes de la sociedad civil, sin olvidar a las mujeres promotoras de la paz, en los procesos de supervisión del desarme, la consolidación de la paz y la reconciliación, y la construcción de una paz justa en el país. El movimiento ecuménico mundial seguirá acompañando al pueblo colombiano y a sus iglesias en este proceso.
A la luz de la reunión mantenida entre el secretario general del CMI y su presidente para América Latina con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el 7 de septiembre de 2015, el Comité Central del CMI se compromete a estudiar —en colaboración con ACT Alianza y otros asociados ecuménicos— maneras de apoyar y promover la participación efectiva de las iglesias, las organizaciones religiosas y la sociedad civil en las siguientes etapas del diálogo entre el gobierno y las FARC-EP, y en el inicio de las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como a acompañar el proceso posterior al acuerdo consistente en su aprobación, aplicación y verificación de cumplimiento.
En el contexto de la peregrinación de justicia y paz, el Comité Central invita a que se considere la posibilidad de que una delegación ecuménica realice una visita posacuerdo a Colombia y de que se celebre en ese país la próxima reunión del Comité Central del CMI o de su Comité Ejecutivo, como muestra de ese acompañamiento.
Hacemos un llamamiento a un compromiso renovado por parte de las iglesias miembros del CMI y de sus asociados ecuménicos para acompañar y apoyar a las iglesias y a la sociedad colombianas en este viaje y en sus esfuerzos para contribuir a construir la paz en su país.