Día internacional de la Mujer – Reportaje a Claudia Florentín

Con motivo del día internacional de la mujer, que se conmemoró el 8 de marzo, realicé una encuesta entre periodistas mujeres de la Argentina y América latina, con el propósito de conocer y difundir la situación laboral que ellas viven y los desafíos que enfrentan en su trabajo cotidiano, en el contexto de sociedades donde se registran desigualdades de género.

Debajo, las respuestas que me compartió Claudia Florentín. Al final de la nota encontrarás una ficha personal de ella.

-En cuanto a situaciones de discriminación de género, ¿qué puedes decir acerca de lo que ocurre en el medio donde trabajas o en el medio al cual tu trabajo periodístico como “freelance”?

– Las situaciones de discriminación como tal, no las encuentro hoy en los medios donde me desempeño como periodista; sí puedo decir que existe recelo en cuanto a los roles que podemos como mujeres ir tomando, sobre todo puestos de toma de decisiones- Hace meses cubría un cargo de directora de prensa de un organismo y pude ver este recelo y malestar en colegas varones a quienes mis decisiones editoriales alcanzaban. Siempre persiste la sensación de que como mujer ” tengo que demostrar lo que sé y porqué llegué a ese lugar”

– ¿Persiste el machismo en las redacciones, en las asignaciones de notas y en las coberturas periodísticas?

– Claramente existen desde los grandes medios a los medios chicos; la voz de los hombres sigue siendo valorada y consultada como voceros o referentes y se les asignan coberturas de temas más relevantes.

– ¿Existe discriminación de género en el salario que recibe la periodista por su trabajo?

– No en mi caso. Sé no obstante por relevamientos que se han realizado y por colegas que la discriminación por razones de género marca las pautas de salarios y muchas veces de las pautas publicitarias. Sobre todo, pienso en quienes cubrimos temas vinculados a los derechos de las mujeres que son temas que no marcan agenda pública y por eso son menos “cotizados” en el mercado laboral de medios.

– ¿La discriminación sobre la mujer también existe al momento de seleccionar las fuentes por parte de los editores? ¿Éstos prefieren fuentes masculinas?

– Si, así lo ha revelado el Monitoreo Global de Medios y Género que realiza la WACC a nivel global y que coordino junto a la periodista Marcela Gabioud en Argentina. Las fuentes masculinas siguen siendo más confiables y relevantes, basta ver cualquier programa noticioso, a excepción de temas considerados “de mujeres”, aunque hasta eso ahora ha bajado.

– ¿Se le presta o no atención al tema de la discriminación de género en los medios, dentro y fuera de ellos?

– Considero que mayormente no. Sigue siendo un tema considerado de “quienes son feministas” o de un escaso grupo de periodistas que por una u otra razón han logrado visualizar lo que sucede.

– ¿Existen normas sobre perspectivas de género durante el proceso de producción periodística en el medio donde trabajas o al cual entregas tu trabajo como “freelance”?

– No en la mayoría, las que existen las he incorporado yo para mis producciones después de años de trabajar en el tema. En un medio, que es una agencia de noticias ecuménica se ha incluido, pero no formalmente aún. Incluso en algunos medios a los que entrego mi trabajo les cuesta aceptar el lenguaje inclusivo que utilizo.

– ¿Por qué crees que hay tan pocas mujeres en cargos directivos de medios de comunicación, cuando sucede lo contrario en el ámbito de las relaciones públicas o comunicación organizacional?

– Que haya más o menos mujeres en cuanto a lo numérico tampoco inclina la balanza necesariamente a la temática de género y a una mirada inclusiva en los medios. Ayuda, por supuesto. Pero una mujer sin perspectiva de género en una decisión editorial de medios puede ser tan cerrada como un varón a la temática de nuestros derechos o necesidades. Creo de todos modos que hay pocas mujeres porque las estrategias de poder y decisiones en los medios son claramente patriarcales y se establecen con esas pautas, para las cuales las mujeres no tenemos cabida. Leí una frase de Michelle Bachelet que dice que, si una mujer entra en política, cambia la mujer, y si entran muchas, entonces cambian la política. En los medios existe el miedo a los cambios porque las mujeres tenemos mucho que aportar tanto en cuestiones de información como en la dirección de medios.

– ¿Mujeres solteras y sin hijos tienen más probabilidad de ascender en los medios?

– No lo sé, es probable porque sucede en otros trabajos o empresas, pero no podría asegurarlo como una norma. Sí está claro que las mujeres que estamos casadas, o en pareja tenemos hijos, etc. somos consideradas como “más problemáticas” en cuanto a tiempos y espacios y por eso el techo de cristal tan mentado, suele ser más bajo aún. Es sabido que las mujeres asumimos las tareas de cuidado en los hogares y esto suma horas de ocupación fuera de nuestros trabajos, no son remunerados ni reconocidos y claramente no favorecen la inserción en puestos claves.

– ¿Sigue vigente la idea de que hay temas periodísticos (por ejemplo, salud) para mujeres y temas (por ejemplo, deportes) para hombres?

– Si, y eso lo ratifica el Monitoreo que mencionaba antes. Aunque ha habido modificaciones, las mujeres nos ocupamos más de economía y política-campos antes vedados- y menos de espectáculos, sigue vigente la idea de que los temas “fuertes” son territorio de especialización de varones y a las mujeres se asignan temas más “femeninos”. Es una realidad global.

Claudia Florentín