Devocional «Puestos los ojos en Jesús»

28 Jun 2012
en Espiritualidad y devoción, Jóvenes
Iglesia Evangélica Metodista Argentina

«Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.»
Hebreos 12:1-2

Como jóvenes cristianos solemos desanimarnos cuando ponemos nuestra mirada solo en las circunstancias en las que nos encontramos, como Pedro miramos el fuerte viento y el miedo nos hunde (Mateo 14:30). Este texto del libro de Hebreos nos da la clave para seguir adelante cuando ya las fuerzas parecen desvanecerse. Estamos a días de presenciar los juegos olímpicos de Londres 2012 y el autor de Hebreos nos anima a pensar en la analogía de una maratón (una carrera de unos 42 km. de distancia) para entender las dinámicas de la vida cristiana.

Un maratón es una prueba atlética de resistencia con categoría olímpica que consiste en correr una distancia de 42.195 metros. Su origen se encuentra en el mito de la gesta del soldado griego Filípides, quien en el año 490 a.c. habría muerto de fatiga tras haber corrido unos 40 km desde Maratón -lugar de la batalla- hasta Atenas para anunciar la victoria sobre el ejército persa. Tenía gran prestigio ser el ganador de semejante competencia, no solamente porque el atleta demostraba sus extraordinarias aptitudes físicas, sino también porque el campeón era identificado con aquel primer héroe de esta singular historia de Grecia.

En nuestro versículo de hoy, queremos pensar en lo que inspira al corredor. Hoy el sueño es ser aplaudido por el público que lo reconoce como el mejor entre sus pares. Tal sueño, actúa como poderoso estimulante para cada uno de los deportistas aún en los momentos más difíciles de la carrera.

El autor de Hebreos usa como excelente ilustración de esto a Jesús. Su momento de máxima crisis fue en Getsemaní. Allí le confesó a sus discípulos su temor y el fuerte deseo de «abandonar la carrera». «Mi alma está angustiada» —les dijo—, «hasta el punto de la muerte.» ( Mateo 26.38) Se apartó y se concentró en la intensa batalla que se había apoderado de su corazón, una batalla entre el deseo de hacer la voluntad del Padre y el deseo de hacer la voluntad propia.

Finalmente consiguió hacer lo que hacía falta para seguir en la carrera: enfrentó el temor, quitó los ojos de la inminente agonía de la muerte para fijar su vista en algo que lo inspiraba plenamente.

Esto era el gozo del momento de re-encuentro con su Padre, y por ello clamó “ si es posible pasa de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya”Lucas 22:42. puestos en algo más inspirador que las circunstancias en las cuales nos encontramos, sean adversas o buenas.

Debemos fijar nuestra mirada en Jesucristo, su vida, su entrega y su resurrección, y desde allí encontrar la guía para correr nuestra carrera como jóvenes cristianos y como parte de nuestra querida iglesia metodista.

Nos preguntamos ¿En qué cosas tenés los ojos puestos la mayor parte del tiempo? ¿Qué cosas tienden a desanimarte? ¿Qué metas inspiran tu vida? ¿Qué metas motivan y guían nuestra actividad con jóvenes en la iglesia?

Como iglesia joven vivimos el encuentro nacional al año pasado y fuimos conmovidos por Jesús, y después qué nos anima a seguir adelante, como seguimos la carrera ? .

Tenemos un propósito: “Compartir juntos la misión de Dios, desde la pluralidad de lugares y desafíos en donde estamos presentes como jóvenes. ”

Y tenemos metas: “CRECER como discípulos jóvenes de Jesús para que en toda comunidad local haya un espacio de comunión y de misión juvenil” . Eso debe inspirar nuestras vidas y por ello les
proponemos la lectura en grupos de los libros “Conoce a Jsús” y “ La generación emergente” .

También la propuesta es en Octubre el mes de misión joven, realizar acciones de misión en sus distritos o circuitos.

Fijemos nuestros ojos en Jesús y en estas metas que son el rumbo hacia donde tenemos que seguir corriendo en este tiempo como jóvenes de la “ La Iglesia Metodista”, que no pretende tener la receta precisa ni las respuestas infalibles pero sí seguir señalando a Jesucristo y su “Buena Noticia” como la respuesta a los más hondos interrogantes y problemas de hoy, como lo fue ayer, y como confiamos lo será también mañana” …. Que así sea entre nosotros

Fraternalmente
Pastor Pablo G. Oviedo

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