Carta Pastoral de Pentecostés
A las congregaciones metodistas y unidas
“Pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.”
Hechos 1:8
Este año celebramos la Fiesta del Pentecostés el domingo 24 de mayo, pero también coincide con que es el día en que en todo el mundo la familia metodista celebra el “Día del Metodismo”. Con ello se hace referencia a la profunda experiencia espiritual de Juan Wesley, que en esa noche de 1738, en Aldersgate, sintió “arder su corazón” y su vida cambió de manera definitiva.
Estas dos celebraciones que este año se unen en la misma fecha nos convocan a abrirnos y salir al encuentro del otro para colaborar con sus necesidades materiales y espirituales.
La experiencia de Pentecostés produjo tal impacto en los discípulos que luego ya no pudieron quedarse encerrados en un pequeño grupo.
En Pentecostés se hace realidad la promesa de que el Señor puede cambiar la vida de todos aquellos que le permitan obrar en su vida. Es la fuerza del Espíritu de Dios que nos abre nuevas oportunidades de ser testigos de su poder transformador en nuestra vida y en toda la creación.
Y a su vez, la expresión de Wesley “El mundo es mi parroquia” nos recuerda que debemos ser testigos de su amor en todos aquellos espacios que nos toca servir y actuar.
Deseamos y oramos para que en este Pentecostés el Espíritu Santo nos renueve y fortalezca en la misión de hacer nuevos discípulos y discípulas.
“Alababan a Dios y eran estimados por todos; cada día el Señor hacía crecer la comunidad con el número de los que él llamaba a la salvación».
Hechos 2: 47
Pastor Frank de Nully Brown
Obispo