El devocional del Obispo
¡Señor, sálvanos, que estamos por naufragar!

La ESPIRITUALIDAD es una dimensión del ser humano tan necesaria para su supervivencia como los latidos del corazón, sin ella, el ser humano estaría incompleto.
Desde la perspectiva cristiana y evangélica metodista, la espiritualidad es la conciencia de la comunión con Cristo Jesús a través del Espíritu Santo. La espiritualidad se profundiza en tanto vamos recorriendo el camino de la Santificación, buscando llegar a una profunda relación con Jesucristo. Ése es el camino, dejarse inspirar a través de las guías para ser transformados personal y comunitariamente por el Espíritu de Jesús.
¡Señor, sálvanos, que estamos por naufragar!
DIOS te creó para hacerte un miembro de su familia, un modelo de su carácter, un magnificador de su gloria, un ministro de su gracia y un mensajero de sus buenas nuevas a otros.
La llegada del Espíritu Santo todo lo “desanuda o desata”. Quienes se encontraban escondidos se exponen, sus temores se disipan y la comunidad se une y se moviliza.
Tiene muchos nombres. Es fuente de Vida, es Espíritu de verdad, Defensor, Consolador. Reparte sus dones sobre nosotros, cuando y como quiere.
El Dios que provoca la salvación es el Dios generoso, que nos hace generosos y generosas entregándolo todo en este presente.
El amor se orienta siempre por el otro y la otra. Es una aventura de peregrinación como la de Abraham, que deja su propia realidad conocida y confortable, para ir al encuentro de la otredad diversa y establecer una relación de alianza, amistad y amor con el Dios de la vida.
Semana del Metodismo: Juan Wesley
Vivir en el poder del Espíritu, en el Espíritu de Jesús, es vivenciar una fuerza de vida que nos humaniza.
“Así como el Padre me ha amado, así también yo los he amado a ustedes; permanezcan en mi amor”
"Utiliza el talento que posees: los bosques serían muy silenciosos, si únicamente cantaran los pájaros que creen saber hacerlo"
Avisos