Tiempo de Oración – Propuesta semanal para el 30 de mayo
Encuentro con Dios
Alabad al Señor
Omnipotente Padre Dios,
Danos la fe del Salvador,
Que de los padres fue sostén
En los momentos de dolor.
¡Hasta la muerte, en Cristo esté
Nuestra esperanza y nuestra fe!
Danos la fe que dio poder
A los héroes de la cruz
Que en cumplimiento del deber
Dieron su vida por Jesús.
¡Hasta la muerte, en Cristo esté
Nuestra esperanza y nuestra fe!
Danos la fe que dé valor
Para enfrentarnos con el mal,
Y por palabra y por acción
Buen testimonio siempre dar.
¡Hasta la muerte, en Cristo esté
Nuestra esperanza y nuestra fe!
Friedrich W. Faber
Lecturas del día
Marcos 4: 21-25 RVC
También les dijo: « ¿Acaso la luz se enciende para ponerla debajo de un cajón, o debajo de la cama? Al contrario, ¡se enciende para ponerla en el candelero! Porque no hay nada oculto que no llegue a manifestarse, ni hay nada escondido que no salga a la luz. Si alguno tiene oídos para oír, que oiga.» También les dijo: «Fíjense bien en lo que oyen, porque con la medida con que ustedes midan a otros, serán medidos, y hasta más se les añadirá. Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le arrebatará.»
Después de la parábola del sembrador, y la explicación que Jesús da a sus discípulos de esta; el Maestro les cuenta otra parábola.« ¿Acaso la luz se enciende para ponerla debajo de un cajón, o debajo de la cama?»Con estos está diciendo que la Palabra de Dios no está hecha para ser guardada «para sí”; pues quien escucha y acepta su mensaje liberadores porque está decidido a comunicarlo.
Es redundante, pero vale la pena repetir que; lo que Jesús nos está diciendo es que las personas no encendemos una luz y la escondemos, sería como taparla con algo o ponerla debajo de un mueble. Cuando encendemos una luz, la ubicamos en un lugar destacado para que todos la veamos.
Aquí nos enfrentamos con un tema que no es fácil pero no imposible deentender de primera mano: el objetivo de la verdad es que se vea y no permanecer escondida. En ciertas ocasiones, decir la verdad puede traer serios problemas, incluso genera persecución o aislamiento pero la persona auténticamente cristianadefiende la verdad frente a todo porque la ve, la puede tocar…
Cuando a Juan Wesley le prohibieron predicar en los púlpitos de la Iglesia de Inglaterra no tuvo a menos en ir al cementerio, subirse a la tumba de su padre y proclamar “Mi Parroquia es el Mundo” y desde ese lugar comenzó a anunciar la Buena Noticia. En cualquier momento de la vida nos encontramos con las exigencias de la Verdad y que es lo que debemos hacer, a sabiendas que ello nos acarrea impopularidad o cosas peores. Jesús nos dice que debemos tener bien en alto la “lámpara de la verdad” y no ocultarla para conservar una cobarde seguridad.
Por último; el propósito del cristianismo es que se lo vea. Recordemos que ser cristiano para la Comunidad Primitiva, en los albores de su historia, implicaba la muerte. Porquese negaba a rendir culto al emperador. El emperador era la encarnación y personificación del Estado como un dios. En realidad esto era una “lealtad política” que el mismo Estado certificaba. Esa Comunidad si rendía ese culto hubieran recibido un certificado del Estado y vivir “su religión en el anonimato”; pero… Se negaba estar callada, debían dar testimonio aunque el hacerlo era muerte segura; de manera que a esa gente le debemos nuestra fe; o sea que,nuestro cristianismo debe ser como una lámpara a la que todas las personas puedan ver:«12 Por tanto, amados míos, ya que siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor,13 porque Dios es el que produce en ustedes lo mismo el querer como el hacer, por su buena voluntad.14 Háganlo todo sin murmuraciones ni peleas, 15 para que sean irreprensibles y sencillos, e intachables hijas e hijos de Dios en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo,
Filipenses 2: 12-15.
R. G.
Oración de la mañana
Padre… Madre… de ojos mansos,
sé que estás invisible en todas las cosas.
Que tu nombre me sea dulce, la alegría de mi mundo.
Tráenos las cosas buenas en las que te deleitas:
el jardín, las fuentes,
los niños y niñas,
el pan y el vino,
los gestos tiernos, las manos desarmadas,
los cuerpos abrazados…
Sé que deseas darme mi deseo más profundo,
deseo cuyo nombre olvidé…pero que tú no olvidas nunca.
Realiza, pues, tu deseo para que yo pueda reír.
Que tu deseo se realice en nuestro mundo,
de la misma forma como el mundo late en ti.
Concédenos contentamiento en las alegrías de hoy:
el pan, el agua, el sueño…
Que estemos libres de la ansiedad.
Que nuestros ojos sean tan mansos para las otras personas
como los tuyos lo son con nosotros y nosotras.
Porque, si somos feroces,
no podremos acoger tu bondad.
Y ayúdanos para que no seamos engañados por los deseos malos.
Y líbranos de aquel que carga la muerte dentro de sus propios ojos.
Amén.
Rubem Alves en “Transparencias da eternidade» (Red de Liturgia y Recursos de Educación Cristiana de CLAI-CELADEC)
Motivos de oración
- Por nuestras comunidades y los desafíos que se presentan en el trabajo y la misión.
- Por quienes se encuentran sin trabajo.
- Para que no falte el pan, el abrigo, el techo, en cada familia de nuestro pueblo..
- Por los docentes de nuestro país.
- Por nuestras familias.
- Por la sanidad de nuestros enfermos.
- Para que nuestros gobernantes sean más sensibles y atentos a nuestras necesidades, respeten nuestros derechos y los hagan cumplir.
- Agreguemos más motivos para orar en la semana…
Oración Nocturna
Padre nuestro que estás en todos lados y al lado nuestro; ponemos nuestras oraciones en tus manos, Te damos las gracias por el día que nos regalaste. Pedimos que nos ayudes a dormir con la paz que nos da la certeza de estar bien con nuestros hermanos y hermanas. De haber buscado el entendimiento entre nuestra familia. La esperanza de encontrar soluciones en las dificultades que se presenten en nuestras tareas cotidianas. Y la fe de descansar como un bebé en tus brazos. En el nombre de Jesús. Amén
Salmo 20
Que el Señor te oiga en momentos de angustia;
que te defienda el Nombre, el Dios de Jacob.
Que desde su templo te envíe su ayuda;
que desde Sión te brinde su apoyo.
Que tome en cuenta tus ofrendas
Y acepte con agrado tus holocaustos.
Que responda a los deseos de tu corazón
y te conceda todas tus peticiones.
¡Nos llenará de gozo el verte victorioso,
y en el nombre del Dios nuestro alzaremos las banderas!
¡Que el Señor responda a todas tus plegarias!
Ahora sé que el Señor salvará a su ungido,
que lo escuchará desde su santo cielo,
y que con su diestra poderosa le dará la victoria.
Algunos confían en sus carros de guerra;
otros confían en su caballería,
Pero nosotros confiamos en el Nombre,
¡confiamos en el Señor, nuestro Dios!
Unos y otros flaquean, y caen por tierra,
pero nosotros nos mantenemos erguidos y en pie.