Sin lugar para inmigrantes

18 Dic 2016
en El Estandarte Evangélico
inmigrantes

Para muchas personas viajar suele ser un sueño largamente acariciado, una expectativa… Pero ¿qué pasa cuando esa movilización, esos traslados forzados por diversas situaciones -económicas; sociales, políticas, se imponen como única salida, como última esperanza de poder llevar adelante una vida digna?

Un nacimiento en situación de calle

Para muchas personas, viajar, trasladarse, conocer otros lugares, movilizarse por su propia voluntad suele ser un sueño largamente acariciado, una expectativa… una puerta abierta a lo nuevo, un nuevo desafío y esperanza a un “futuro mejor”. ¡Maravillosa propuesta de vida!

Pero ¿qué pasa cuando esa movilización, esos traslados forzados por diversas situaciones -económicas; sociales, políticas, corridos por el flagelo de la guerra y la muerte, atormentados por la desesperación de hambre y la destrucción de todo tipo- se imponen como única salida, como última esperanza de poder llevar adelante una vida digna?

Desde nuestras miradas como “locales” muchas veces vemos con recelo y hasta cuestionamos la presencia de personas extranjeras que se mueven por “nuestras calles”, que utilizan “nuestras instituciones”, que van cambiando “nuestro escenario cotidiano”.

Sobre todo en momentos de crisis, especialmente económicas, es cuando sentimos que “se aprovechan de nuestros recursos”… “de nuestras fuentes de trabajo”, etc., etc. Y es entonces que nos encontramos desafiados por una nueva realidad que nos golpea… no podemos estar ajenos a las noticias que nos llegan de distintas partes del mundo, últimamente las fronteras se vieron transformadas en salidas vitales, o en trampas mortales; miles de ejemplos actuales nos convocan a tener “otras miradas” hacia el que llega de “otras tierras”.

En estas historias que conocemos hoy, encontramos una profunda conexión con la historia del nacimiento de Jesucristo. Al releer Lucas 2:1-7 se nos presenta una pareja, cuya mujer está embarazada, se ve obligada a migrar de un lugar a otro por razones que los exceden; llegan a destino, a una ciudad colapsada de personas, en la que no encuentran lugar dónde alojarse: María y José están en situación de calle, con un bebé a punto de nacer. Las condiciones no son ideales, pero la bondad de un extraño se presenta en la posibilidad de pasar la noche en un establo. Y es en este lugar donde ocurre el milagro de la vida, el nacimiento del tan esperado Salvador, que contra toda expectativa e ilusión de los creyentes del pueblo hebreo, llega completamente despojado, rodeado de las/los más humildes que lo reciben compartiendo su pobreza.

No podemos negar ni ser ajenas/os a estas realidades, a los muchos José, María y Jesús que llegan de todos los rincones del mundo, por múltiples razones. Para las/los cristianas/os es un desafío en todo tiempo y lugar abrir las puertas de nuestros “establos”, y para la sociedad en general es un deber el procurar el bienestar de quienes buscan integrarse en un nuevo contexto.


Desde CAREF, espacio creado por las iglesias en el intento por dar respuesta a numeras situaciones, buscamos promover los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas a través de la construcción de políticas y prácticas sociales que consoliden su integración en condiciones de justicia y equidad. Desde su fundación en 1973, trabajamos desarrollando diferentes proyectos que permitan asistir, orientar, fortalecer capacidades a nivel grupal, institucional y comunitario. Promover acciones de incidencia pública buscando la modificación de prácticas sociales y también normas jurídicas existentes en aspectos relacionados con el acceso a los servicios sociales, salud, educación, justicia y otros, desde una perspectiva ecuménica de Derechos Humanos.

 

Por Gabriela Liguori
Licenciada en Trabajo Social (F.Soc-UBA), Docente del área de prácticas pre-profesionales de la Carrera de Trabajo Social de la UBA, Coordinadora General del Servicio Ecuménico de Apoyo y Orientación a Migrantes y Refugiados – CAREF, e investigadora en formación del proyecto UBACyT «Migración, Estado y alteridades en perspectiva antropológica. Segunda parte: extranjeros en espacios públicos e institucionales».



El Estandarte Evangélico
Jesús, sin lugar para nacer. 
Vos, ¿tenés lugar…?

Cuarto trimestre 2016


Presentación

Esperamos y confiamos en que las distintas reflexiones y aportes de este último número del año, nos animen a buscar más lugar, abriendo espacios, superando prejuicios, buscando para nosotros y para todas las personas la vida abundante que Jesús predicó

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