Para una (re) ubicación del metodismo en el Río de la Plata
Introducción
Hay un pasado que habla. Que desafía a quien lo transita. No escucharlo es transformarlo en un museo.
Pastor Aníbal Sicardi
Desde sus orígenes en la Inglaterra de mediados del s. XVIII, el metodismo planteó una propuesta de un evangelio que se vive tanto en lo personal como en lo social, el cual se tradujo en diversas y concretas expresiones de testimonio, denuncia y compromiso.
Esta posición se manifestó de diversas maneras como la lucha contra la esclavitud; las primeras manifestaciones por derechos laborales que darían lugar a la creación de sindicatos y del Partido Laborista; la lucha contra el del alcoholismo; la alfabetización e integración de las poblaciones rurales recientemente arribadas a las ciudades a causa de la naciente industria, en la vida eclesial y social; entre otras cuestiones.
Esta característica, distintiva de la denominación cimentada en el pensamiento y la obra de los hermanos Juan y Carlos Wesley y de Jorge Whitefield, perduró en Estados Unidos (donde nació como Iglesia, luego de la revolución de Independencia, separándose de la Iglesia Anglicana fiel al Rey y contraria a la decisión de los colonos), y es así como llegó a nuestras tierras por el año 1836, junto con los primeros misioneros.
El metodismo en el Río de la Plata mostró ser un cabal heredero de aquel movimiento evangelístico nacido en los albores de la Revolución Industrial, dando la lucha por una educación y un Estado laicos en los primeros años de la República Argentina e integrando a las masas fruto de las grandes oleadas inmigratorias de fines del s. XIX y principios del s. XX, en la vida eclesial y social.
También, durante los años de plomo, supo tomar una decisión profética, como fue la de brindar hospitalidad a los refugiados de Chile y de otros países latinoamericanos a causa de los golpes de Estado. Para hacer frente a esta situación se decide la creación de CAREF (Comisión Argentina por los Refugiados) junto a otras iglesias.
Al mismo tiempo se abocó, durante la última dictadura y los primeros años de la democracia, al tratamiento de las denuncias por la desaparición de personas y acompañar los reclamos de sus familiares, al tiempo que, junto a referentes de otras tradiciones cristianas se crea para cumplir esos fines el MEDH (Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos). En los albores de la vuelta a la democracia integró la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) el Obispo Carlos Gattinoni.
El metodismo argentino, sabiéndose testigo de Jesucristo supo, ya entrada la democracia, apoyar el derecho al divorcio civil y la ley de Servicios Audiovisuales y acordar con la del matrimonio igualitario. Más recientemente, ha expresado su acompañamiento en la lucha por la reglamentación del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y, con ello, el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo.
En este 2019 la Iglesia Metodista, con poco más de 180 años de historia en la República Argentina, a medio siglo de autonomía respecto de la misión norteamericana, y a las puertas de una nueva Asamblea General en medio de un año electoral en el plano político nacional; reafirma su historia de compromiso con las luchas sociales, los derechos humanos, en tanto anuncio del Reino y denuncia profética.
El pueblo llamado metodista es interpelado y convocado por el Señor de la Historia y por su propio testimonio a nivel mundial y local, a reflexionar sobre este pasado, no para venerar de las cenizas de antaño, sino para la elevar el fuego que avivó, dio calor e iluminó durante todo su derrotero, para que este camino siga siendo el mismo en que la gente de la llama y la cruz persevere.
Se comparten aquí cuatro reflexiones preparadas por el pastor Aníbal Sicardi que tocan aspectos esenciales de la vida y pensamiento de la Iglesia Metodista.
Por el Equipo Editorial de El Estandarte Evangélico
Guillermo Chiappara
El Estandarte Evangélico
Para una (re) ubicación del metodismo en el Río de la Plata
Julio 2019
La Iglesia Metodista y las luchas sociales
El movimiento liderado por Wesley, luego de su profunda experiencia personal el 24 de mayo de 1739, apuesta a varias prioridades surgidas desde la práctica en la relación cara a cara con los sectores más necesitados.
La Iglesia Metodista y la economía
José Antonio Marina, filósofo español que investiga sobre la inteligencia, la creatividad artística, el valor de los sentimientos y buen conocedor del cristianismo explica que “hay dos modos de escribir la historia del cristianismo”. Una que se interesa por la evolución de los dogmas, de la institución, de las creencias. Es la historia de la ortodoxia. El otro, que se ocupa del despliegue del amor, el proyecto de construir mediante la caridad el Reino de Dios. Es la historia de la ortopraxia.
La Iglesia Metodista y el derecho al trabajo digno
La celebración del Día del Trabajador Internacional, el primero de mayo, es en recuerdo de lo ocurrido en la ciudad de Chicago en mayo de 1886. En esos días hubo grandes manifestaciones obreras en reclamo de leyes dignas para el trabajador, entre ellas las 8 horas de trabajo que en ese entonces eran de 12 y 16 horas y legalmente podían extenderse a 18 horas. El lema obrero era “ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa”.
Iglesia Metodista en Argentina
En la actualidad la Iglesia Metodista se encuentra presente a lo largo y ancho de Argentina. En el año 2016 cumplió 180 años en el país. Ese dato deposita al 1836 como comienzo metodista en Argentina.