Los mayos del Metodismo: una introducción en 700 palabras

10 May 2024
en Artículos CMEW
Los mayos del Metodismo: una introducción en 700 palabras

El metodismo nació en Inglaterra, en el siglo 18 (mayo 1738), como un movimiento reformador dentro de la Iglesia Anglicana. Sus principales referentes fueron los hermanos Juan y Carlos Wesley.  Ante la indolencia de la Iglesia Anglicana frente a la dramática crisis social que estaba provocando la incipiente Revolución Industrial, el metodismo crea un movimiento para acercarse a las clases desposeídas, especialmente los mineros.  La doctrina metodista, marcada por sus inicios, sostiene que el Evangelio debe necesariamente estar encarnado en la sociedad, las Buenas Nuevas de salvación deben transformar a las personas, pero también a las estructuras sociales que limitan la dignidad del ser humano.

En 1740 se reúne en Londres el primer grupo de unas 40 personas, y en el lapso de veinte años el movimiento ya estaba esparcido por toda Inglaterra, Gales y Escocia. Hacia el año 1780 había entre Gran Bretaña y América 53.000 metodistas y 200 predicadores. Ya por ese entonces el metodismo estaba dedicado a combatir la esclavitud.  Circulaba la obra de Wesley “Pensamientos sobre la esclavitud” denunciando la iniquidad que comete el ser humano al reducir a la esclavitud a su semejante. Durante los últimos años de su vida Wesley permaneció fiel a sus convicciones.  La última carta que escribió está dirigida, a William Wilberforce, parlamentario inglés abolicionista, instándolo a que persistiera en su lucha contra el comercio de esclavos. En cincuenta años de ministerio había viajado más de cien mil leguas y predicado cuarenta mil sermones. Compuso, o compendió, unas doscientas obras referentes a teología, biografía, historia, filosofía, poesía, gramática, medicina, etc., siempre de carácter popular. Wesley muere en Londres en 1791, a los ochenta y ocho años de edad siendo aún pastor ordenado de la Iglesia Anglicana

En 1767 Juan Wesley había enviado misioneros a las colonias en América, allí el metodismo crece en número, especialmente luego de la Revolución de independencia de 1779.  En 1784 se establece como Iglesia Metodista Episcopal de los EEUU, independiente ya de Inglaterra.


EN ARGENTINA


En 1836 esta iglesia enviará misioneros a la región del Río de la Plata. Pronto se establecen iglesias en tres ciudades, Buenos Aires, Montevideo y Rosario. Durante los primeros 30 años en el país funcionó como una capellanía étnica, celebrando reuniones religiosas en inglés para comerciantes norteamericanos presentes en la región.

En mayo de 1867 y por iniciativa del Rev. Juan F. Thomson comienza la obra en castellano. Esto le infunde una nueva dinámica y comienza la expansión territorial.

Después de Caseros y, por un convenio con Justo J de Urquiza el metodismo acompaña la inmigración de colonos en el litoral, en particular Norte de Santa Fe y Entre Ríos, y se afianza el desarrollo en Rosario y Buenos Aires.

Fiel a sus orígenes, el metodismo en Argentina, ha desarrollado siempre una misión integral, contemplando las necesidades espirituales de las personas y también su bienestar económico y social.  El metodismo comprende que la tarea del evangelio es anuncio de las buenas nuevas y denuncia de aquellas situaciones que impiden la vida plena que Dios regala a todos los seres humanos. Es así que en la década de 1880 participó activamente en la lucha por la separación de la Iglesia y el Estado. En esta década militó activamente junto a otros sectores de la sociedad por la promulgación de las “leyes laicas”, las que instauraron el Registro Civil, los cementerios públicos, el matrimonio civil.

En 1969 la iglesia metodista obtiene su autonomía de la Iglesia Metodista Episcopal de los EEUU, y se crea la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, la que en la actualidad se encuentra presente en casi todas las provincias argentinas. En los años 80 participó activamente en la defensa de los Derechos Humanos durante la dictadura militar, y ya en el siglo XXI acompañó también las leyes que ampliaron los derechos sociales, de las minorías sexuales.

Desde el punto de vista de la doctrina cristiana básica, el metodismo comparte, junto al extenso y variado campo de las iglesias protestantes-evangélicas, la centralidad de la Biblia, la celebración de dos sacramentos: Eucaristía y Bautismo, los Credos de la antigüedad cristiana y la doctrina de la trinidad.


Ed. Daniel Bruno para CMEW


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