Recursos para la acción pastoral

15 Abr 2024
en
Recursos para la acción pastoral
Recursos para la acción pastoral 05 MayoMay 2024

Blanco


Tengo otras ovejas que no son de este redil – por Martin Luther King, Jr.

Sermón del domingo de Ramos, el 22 de marzo de 1959

Esta mañana podría hablar sobre lo que dice la Biblia pero también de una experiencia personal, de primera mano. Les ruego que me disculpen por hablar de la vida de un hombre que vivió en la India. Creo que está justificado porque pienso que este hombre, más que nadie en el mundo moderno, captó el espíritu de Jesucristo y vivió conforme a él a lo largo de su vida. Su nombre era Gandhi, Mohandas K Gandhi. Luego de algunos años, el poeta Tagore, que vivía en la India, le dio otro nombre: “Mahatma”, la gran alma. Por eso lo conocemos como Mahatma Gandhi.

Quisiera utilizar dos textos de apoyo para lo que voy a decir esta mañana. Se encuentran en el Evangelio de Juan. Uno en Juan 10.16 y dice: “Tengo otras ovejas que no son de este redil”. El otro se encuentra en Juan 14.12 y dice: “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago también él las hará; y mayores que estas hará; porque yo voy al Padre”.

Quiero que reflexionen sobre estos dos pasajes de las Escrituras. Por un lado, “tengo otras ovejas que no son de este redil”. Creo que la sustancia de lo que Jesús está diciendo aquí es “tengo seguidores que no pertenecen a este círculo íntimo”. La sustancia de lo que está diciendo es: “Tengo gente comprometida que sigue mis enseñanzas y que quizá no se ha apegado a la institución que rodea mi nombre. Tengo otras ovejas que no son de este redil. Y mi influencia no se encuentra limitada a la Iglesia cristiana institucional.

Y luego, en el otro pasaje, creo que lo que Jesús estaba diciendo era o es… algo extraño. Pensé acerca de la gloria y el honor que rodea la vida de Cristo, pensé en el hecho de que él representa la revelación absoluta de Dios; pensé en que él, en su vida, representó toda la gloria de la eternidad inscribiéndose en el tiempo. ¿Y cómo sería posible que alguien hiciera obras mayores que Cristo? Pero he llegado a entender qué quería decir Jesucristo: quería decir que en su vida él solo llegaría a unas pocas personas. Si estudian la vida de Cristo se darán cuenta que Jesús nunca viajó fuera de Palestina, y su influencia durante su propia vida se limitó a un pequeño grupo de personas, nunca tuvo mucho más que doce seguidores reales y tres de ellos no resultaron ser muy buenos. Pero imaginó el día que su espíritu y su influencia llegarían más allá de las fronteras de Palestina, y que las gentes se harían eco de su mensaje y lo llevarían alrededor del mundo, y ellos serían capaces de hacer cosas que él no podía hacer.

Creo que estos dos pasajes de las Escrituras se aplican de forma única a la vida y el trabajo de Mahatma Gandhi. Porque se trataba de un hombre que no era cristiano en el sentido de ser miembro de la Iglesia cristiana, pero que era cristiano. Es una de las extrañas ironías del mundo moderno: que el más grande cristiano del siglo XX no fuera un miembro de la iglesia cristiana. Y, segundo, que aquí hubo un hombre que tomó el mensaje de Jesucristo y fue capaz de hacer obras aún más grandes que Jesús durante su vida.

Creo que lo primero que deberíamos observar de la vida de Mahatma Gandhi es que él fue capaz de lograr la independencia para su pueblo a través de métodos no violentos. Fue capaz de lograr la independencia del Imperio Británico para su pueblo sin alzar un arma ni maldecir. Lo hizo con el espíritu de Jesucristo en su corazón y el amor de Dios, y eso fue todo lo que tenía. No tenía armas, no tenía ejército, y lo logró sobre el imperio más grande de la historia del mundo sin levantar un arma y sin municiones.

Gandhi nació en India en un pequeño lugar llamado Porbandar. Y fue testigo de las condiciones de ese país. Uno debe tener en cuenta que mientras Gran Bretaña estuvo en India sobre una población de 400 millones de personas, más de 365 millones de estas personas ganaban menos de 50 dólares al año, y más de la mitad de esa suma debía gastarse en impuestos. En Bombay, donde existe una población de 3 millones de personas, 500.000 de ellas duermen en las calles de noche. Y se gana 15 o 20 dólares por año, o incluso menos.

Y más que eso, estas personas eran humilladas, avergonzadas y segregadas en su propia tierra. Los británicos habían montado clubes e incluso hoteles donde los indios no podían entrar en su propia tierra. Gandhi observó todo esto, y luego de terminar sus estudios de abogacía viajó a Sudáfrica y vio que hasta en Sudáfrica los indios eran explotados y humillados. Un día tenía que tomar un tren a Pretoria y tenía boletos de primera clase para ese tren. Cuando vinieron a revisar los boletos notaron que era indio, que tenía cara marrón, y le dijeron que saliera y se ubicara en tercera clase, que no podía estar ahí en primera clase. Y Gandhi, ese día, se negó a moverse, y lo echaron del tren. Y allí, en esa estación fría se quedó toda la noche y comenzó a meditar sobre su situación y la difícil situación de su pueblo. Y decidió que, de ahí en adelante, nunca se sometería a la injusticia o a la explotación.

Así fue que, al día siguiente, llamó a una reunión de todos los indios en esa región particular de Sudáfrica, les dijo lo que le había sucedido y lo que les estaba sucediendo a todos cada día: “Debemos hacer algo. Debemos organizarnos para liberar a nuestra comunidad, la comunidad sudafricana, y también la comunidad india en nuestro hogar, de la dominación y explotación de poderes foráneos”.

Pero, en ese momento, Mahatma Gandhi también se percató de algo más. A medida que organizaba sus fuerzas en Sudáfrica, leía el Sermón de la Montaña. Leyó al poeta estadounidense Thoreau, y luego leyó al ruso Tolstoi, y en todo eso encontró nuevas perspectivas. Comenzó a leer en la Biblia “ofrece la otra mejilla”, “resiste al mal con el bien”, “bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra”… Y entonces, combinó todo esto en un nuevo método y le dijo a su gente: “Es posible resistir al mal, esta es nuestra primera responsabilidad, nunca se acostumbren al mal, resístanlo. Pero pueden resistirlo sin recurrir a la violencia ni al odio, pueden levantarse contra él y aun así amar a los individuos que sostienen el sistema maligno al que están resistiendo”.

Algunos años más tarde, luego de obtener una victoria en Sudáfrica, volvió a la India. Y allí su pueblo comenzó a reclamar su liderazgo, para organizarlos y prepararlos para las pruebas que tenían por delante, y eso fue exactamente lo que hizo. Volvió, y en 1917 comenzó su primera campaña en la India. Y a lo largo de su larga lucha siguió el camino de la resistencia no violenta. Ustedes leyeron sobre la Marcha de la Sal, que fue muy significativa en la lucha india. Los británicos habían llegado a cobrar a todos los indios un impuesto sobre la sal, e incluso no les permitían extraer su propia sal de los mares salados que rodeaban el país. No podían tocarla: era contrario a la ley. Y Gandhi logró que todas las personas de la India vieran esa injusticia. Y un día decidió marchar desde Ahmadabad hasta un lugar llamado Dandi.

Comenzó caminando con ochenta personas. Gradualmente el número creció a un millón, y a millones y millones. Y siguieron caminando, y finalmente Gandhi se sumergió en el río, o en el mar, mejor dicho, y trajo un poco de sal en sus manos para escenificar que estaba infringiendo la ley y para protestar contra las injusticias que habían enfrentado todos estos años, con esas leyes sobre la sal. Y Gandhi le dijo a su pueblo: “Si los golpean, no devuelvan el golpe; incluso si les disparan, no disparen a su vez; si los insultan, no insulten, solo sigan adelante. Algunos de nosotros tal vez moriremos antes de llegar, pero sigamos adelante.” Y continuaron avanzando, caminaron y caminaron, y millones de ellos se habían unido cuando finalmente llegaron a ese punto. Y el Imperio británico supo entonces que este pequeño hombre había movilizado al pueblo de la India hasta el punto en que jamás podrían derrotarlos. Y se dieron cuenta en ese momento de que era el principio del fin del Imperio británico en la India.

Déjenme apresurarme a decir una segunda cosa: aquí nos encontramos con un hombre que logró una autodisciplina absoluta en su vida. Comenzó como un joven abogado próspero y promisorio. Y luego vio que tenía una tarea por delante, la de liberar a su gente, y juró pobreza, volvió a la India y comenzó a vestir las mismas ropas que vestían las masas desheredadas de la India. Y no tenía ingresos, no tenía nada en este mundo, ni siquiera un pedazo de tierra. Y cuando murió, lo único que poseía era un par de anteojos, un par de sandalias, un taparrabos, una dentadura postiza y algunos pequeños monos… Se trataba de un hombre que logró tender un puente sobre el abismo entre lo que “debe ser” y lo que “es”. Consiguió una absoluta autodisciplina.

Ustedes saben que en India tenían el sistema de castas desde hacía miles de años, y existían casi 70 millones de seres humanos denominados “intocables”, y eran las personas más explotadas incluso por la misma gente en India. En su juventud, lo primero que hizo cuando regresó a la India fue adoptar como hija a una niña intocable. Y un día se paró frente a su pueblo y dijo: “Están explotando a los intocables. Incluso luchando con toda la energía de nuestros cuerpos y nuestras almas para liberarnos de la servidumbre del Imperio británico, estamos explotando a esas personas y les estamos negando su individualidad y el respeto por sí mismas”. Y otro día dijo: “A partir del 21 de septiembre a las 12 hrs me negaré a comer. Y no comeré más hasta que los líderes del sistema de castas vengan a mí con los líderes de los intocables y declaren el fin de la intocabilidad. Y no comeré hasta que los templos hindúes de la India abran sus puertas a los intocables. Y se negó a comer. Y pasaron los días. Todo seguía igual. Finalmente, cuando Gandhi estaba a punto de fallecer y su cuerpo estaba agotado tras haber perdido tanto peso, acudieron a él. Un grupo de intocables y un grupo de la casta brahmín se acercaron a verlo y firmaron una declaración en la que se comprometían a dejar de adherir al sistema de castas y a la intocabilidad. Y los sacerdotes del templo acudieron a verlo y le dijeron que de ahí en adelante el templo se encontraría abierto para los intocables. Y esa tarde, los intocables de todas partes de India entraron en los templos, y todos esos miles y millones de personas abrazaron a los brahmanes y a las personas de otras castas. Miles y millones de personas que nunca se habían tocado los unos a los otros por dos mil años ahora bailaban juntos y juntos alababan a Dios. Y esta fue otra gran contribución de Mahatma Gandhi.

Y lo último que me gustaría agregar esta mañana es que al mundo no le gusta que haya personas como Gandhi. Es extraño, ¿no? No le gusta que haya personas como Cristo. No le gusta que haya personas como Abraham Lincoln. Las mata. Y este hombre, que movilizó e incentivó a 400 millones de personas por la independencia, de modo que en 1947 India se independizó y él se convirtió en el padre de la nación, este mismo hombre decidió que no iba a descansar hasta ver a los musulmanes y a los hindúes juntos, ya que habían estado luchando unos contra otros, habían estado peleados entre ellos. Y un hindú sintió que él era demasiado favorable a los musulmanes, que estaba cediendo demasiado en beneficio de los musulmanes, y cuando el Mahatma iba a una reunión una tarde, uno de sus compatriotas le disparó. Un hombre de amor que caía a manos de un hombre de odio. Tal parece ser el camino de la historia.

¿Y no les parece significativo que haya muerto el mismo día en que murió Cristo? Era un viernes. Este es el relato de la historia, pero gracias a Dios no termina aquí. Gracias a Dios el Viernes Santo no es el fin. Quizá Mahatma Gandhi sea un llamado de Dios a esta época, una época que se desliza hacia su destrucción. Y ese llamamiento, esa invitación, siempre viene en forma de advertencia: “Guarda tu espada, porque el que a hierro mata a hierro muere”. Jesús lo dijo hace años. Cuando las gentes atienden esa advertencia y miran de ese modo, comienzan a emerger nuevos horizontes y se despliega un mundo nuevo. ¿Quién seguirá hoy a Cristo en su camino? Seguirlo en el sentido de ser capaces de alcanzar la paz en el mundo y movilizar a cientos y miles de personas para seguir el camino de Cristo.

“Tengo otras ovejas que no son de este redil. Y si creen en mí y siguen mi camino, serán capaces de realizar obras aún más grandes que las que yo hice en mi vida”, dijo Jesús.

Oh Dios, nuestro misericordioso Padre Divino, te agradecemos por haber inspirado a los hombres de todas las naciones y de todas las culturas. Te llamamos por diferentes nombres: algunos te llaman Alá; otros te llaman Elohim; otros, Jehová; otros, Brahma; algunos te llaman “Lo que mueve sin ser movido”; y otros, el Gran Arquitecto. Pero sabemos que todos estos nombres son para el mismo Dios, y sabemos que es uno solo.

Y concédenos, oh Dios, seguirte y volvernos tan comprometidos con tu camino y con tu reino que seremos capaces de instaurar la hermandad en nuestras vidas y en este mundo. Seremos capaces de instaurar aquí un reino de entendimiento donde los seres humanos convivan como hermanos y respeten la dignidad y el valor de toda persona humana.

En el nombre y espíritu de Jesús, te lo rogamos. Amén.

Abrimos ahora las puertas de la iglesia. ¿Hay alguien que acepte a Cristo esta mañana tal como es? ¿Cuántas personas tomarán esa decisión mientras nos ponemos de pie y cantamos juntos el himno?

Permanezcamos de pie para el himno de fin del culto. Estamos agradecidos a Dios por estas personas que han venido a unirse a la iglesia.

Martin Luther King Jr., pastor bautista estadounidense (1957-1968), en Cornel West, Martin Luther King Jr, Textos y discursos radicales, Tinta Limón, Buenos Aires, 2022, pp 51-66. Resumen de GBH.


Agregar a Calendario Google
  • Calendario
  • Guests
  • Attendance
  • Forecast
  • Comentarios

Weather data is currently not available for this location

Weather Report

Hoy stec_replace_today_date

stec_replace_today_icon_div

stec_replace_current_summary_text

stec_replace_current_temp °stec_replace_current_temp_units

Wind stec_replace_current_wind stec_replace_current_wind_units stec_replace_current_wind_direction

Humidity stec_replace_current_humidity %

Feels like stec_replace_current_feels_like °stec_replace_current_temp_units

Forecast

Date

Weather

Temp

stec_replace_5days

Next 24 Hours

Powered by openweathermap.org

Compartir