Recursos para la liturgia del culto comunitario

Calma

Hasta el viento y el mar
se calman al oír tu voz,
las olas dejan de golpear,
se aquieta la tormenta feroz.

Si estás cerca, buen maestro,
la más dura tempestad pasará,
las dudas, ese miedo nuestro,
la angustia cruel, cesarán.

La pequeña barca de la vida,
frágil ante las turbulencias,
débil ante la noche inesperada,
zozobra sin tu presencia.

Despierta, amigo Jesús,
apacigua las aguas bravas,
compártenos de tu luz,
abrázanos con tus palabras
y danos de tu serenidad;
en las horas de oscuridad
que no le falte al alma tu paz.

G.Oberman - Tomado de Red Crearte

Salmo 4 – versión libre

Óyeme porque te invoco Dios de mi inocencia
Tú me libertarás del campo de concentración

¿Hasta cuándo los líderes seréis insensatos?
¿Hasta cuándo dejaréis de hablar con slogans
y de decir pura propaganda?

Tú le diste a mi corazón una alegría
mayor que la del vino que beben en sus fiestas

Apenas me acuesto estoy dormido
y no tengo pesadillas ni insomnio
y no veo los espectros de mis víctimas
No necesito Valium
porque tú Señor me das seguridad

Ernesto Cardenal, Salmos

Señor, en tantas oportunidades

Señor, en tantas oportunidades nos paraliza la realidad que vivimos y nos genera temor.
En nuestras tormentas, tómanos de la mano.

Señor, a pesar de lo que nos toca vivir queremos caminar hacia ti, con esperanza y seguridad.
En nuestras tormentas, tómanos de la mano.

Señor, nuestros pasos vacilan ante los vientos de injusticia y las olas de violencia.
En nuestras tormentas, tómanos de la mano.

Señor, te perdemos de vista y la inequidad, la maldad y la mezquindad nos absorben.
En nuestras tormentas, tómanos de la mano.

Señor, danos esa fe con la que podamos caminar hacia ti y buscar tu mundo nuevo.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, tu Hijo, nuestro hermano, Amén.

Maxi Heusser

Amar y servir

Cuando el mundo desprecia
a un hermano o hermana,
el cristiano le ama y le sirve.

Cuando el mundo usa la violencia
contra este hermano y hermana,
el cristiano le ayuda y le consuela.

Cuando el mundo lo deshonre y ofenda,
el cristiano entrega su honor
a cambio del oprobio
de su hermano o hermana.

Cuando el mundo busca su provecho,
el cristiano se niega a hacerlo.

Cuando el mundo practica la explotación,
él o ella se desprende de todo.

Cuando el mundo practica la opresión,
él o ella se somete para salir victorioso.

Si el mundo se cierra a la justicia,
él o ella practican la misericordia.

Si el mundo se envuelve en la mentira,
él o ella abre la boca
para defender a los mudos
y dar testimonio de la verdad.

Dietrich Bonhoeffer, El precio de la gracia. Tomado de Cuaderno de Recursos. AIPRAL, 2011

Lo cuenta Mateo y yo digo…

Cuando Pedro, quiso caminar sobre las aguas como Jesús y comenzó a hacerlo, de pronto sintió miedo al ver que se ahogaba y le pidió a Jesús “Sálvame”;

siempre me conmueve ese gesto de ternura de Jesús, donde primero le da la mano y luego mientras lo sostiene a salvo le habla de su poca fe.

El Señor nunca pensó en dejar que Pedro se ahogara, primero porque lo amaba, y después porque tenía verdaderos planes para con él.

El Señor nunca nos deja caer, primero porque nos ama y segundo  porque un día nos llamó para mostrarnos que  tiene planes de vida para nosotros.

La mano de Jesús agarrando a Pedro en medio de la tormenta es todo un símbolo para el cristiano, es el símbolo de la seguridad de que nunca vamos a estar solos.

Señor, te damos gracias por estar presente en nuestras vidas, queremos pedirte como Pedro: ¡Sálvanos!

Y sentir que nos tomas  de la mano, nos llevas a lugar seguro y dialogamos sobre aquellas cosas que no estuvieron del todo bien...

Danos, Señor, el valor para cambiar lo que tenemos que cambiar; acaricia a los que no pueden y sufren, consuela al desconsolado, al que tiene miedo y cuando estemos cayendo, “sálvanos, Señor”.

Amén.

Cristina Dinoto

Oración de envío

Dios nos envía a ser destellos de luz que iluminen las oscuridades de un mundo lastimado y sufriente.

Dios nos desafía a dejarnos encontrar por las necesidades de quienes esperan un abrazo tierno y solidario.

Dios nos bendice, nos anima, nos fortalece, y nos regala la certeza de su compañía cada día de nuestras vidas.

Tomado de: Oasis de Paz, Recursos para la vida espiritual, Consejo Mundial de Iglesias

¿Por qué inquietarte?

Jesús, nuestra paz,
tú nos dices a cada uno:
“¿Por qué inquietarte?
Solo una cosa es necesaria:
un corazón a la escucha
para comprender
que Dios te ama
y siempre te perdona”.

H Roger de Taizé

Tú sabes que te quiero

Tú sabes que siempre te quise y que te sigo queriendo; tú sabes que te quiero.

A pesar el cansancio y del abandono de tantos días, a pesar de mi cabeza vacía y dura, y de mi corazón de piedra, tú sabes que te quiero.

A pesar de mis dudas de fe, de mi vacilante esperanza y de mi amor posesivo, tú sabes que te quiero.

F Ulíbarri

Himnos y canciones

• En nuestra oscuridad - Roberto y Jacques Berthier, Comunidad de Taizé, Francia - CF 201
• En tu misericordia, danos paz - Gerardo Oberman y Horacio Vivares, Arg - https://redcrearte.org.ar/en-tu-misericordia-danos-paz/ - Red Crearte
• Hay momentos – Anónimo de América Latina – CF 434
• No tengas miedo, hay señal secreta - Ylva Egghehorn y Lars Moberg, Suecia – Tr Samuel Acedo, Arg – CF 204
• Quédate con nosotros (Bas. en Lc 24.13-35) – Carmen Veneziale y J C Maddio, Arg - CF 360
• Un paso más – Claudio Pose - (Retiro Nac Pastores Met 2000) - RNP 17
• Va Dios mismo en nuestro mismo caminar (Cuando el pobre nada tiene) - José Olivar y Miguel Manzano, España 1971 – CF 317
• Ya se irá la noche – Jorge Ziljstra y Horacio Vivares, Arg – Red Crearte - Partitura: https://redcrearte.org.ar/ya-se-ira-la-noche/