Iglesia peregrina, horizonte alumbrado
Estamos llamadas, llamados a caminar con el Resucitado… Llamados a ser un pueblo que alaba al Dios de Jesucristo, porque un pueblo que alaba no tiene el horizonte clausurado. Somos iglesia peregrina, que ama, sirve y espera ver cielos nuevos y tierra nueva.
Dios de las naciones
Los dilemas,
las tensiones,
más reclamos de pandemia,
suspiros
a borbotones.
Mis amigos que interrogan:
¿Y? ¿Cómo lucen ahora
tu fe en Dios, tus convicciones?
¿Puedes hoy seguir confiando
en el Dios de tus amores?
Todo Job se me hace llaga,
los silencios
me corroen.
Pensamientos que incomodan,
esperanzas en jirones.
¿Qué le dice al mundo entero hoy
tu Dios de las naciones?
¿Puedes seguir esperando
sus cuidados y favores?
Aquí estoy, Señor inmenso,
atrapado entre mis voces.
¡Tu universo está sangrando
y se ahoga en sus dolores!
Dios que amo,
Dios abrigo,
roca,
fuente,
paz
y auxilio.
Dios que aguardo en mil certezas,
gesto,
fe,
consuelo
y dones.
Dios del mundo y de la Historia,
¡Regálanos tus canciones!
Wilfredo Weigandt
Iglesia Metodista de Alta Córdoba – julio 2020
Colombia duele, la India sangra, Nigeria clama por sus niñas.
En el tercer cordón del conurbano las camas escasean, en Córdoba y Neuquén también.
Andrea internada en terapia intensiva, Celeste aislada en su casa y Febe llora la orfandad de su corazón y de su cuerpo. La intemperie, la violencia, las injusticias no solo en las noticias, sino en el cotidiano de la vida, la tuya y la mía, en la vida de nuestra iglesia y nuestra sociedad.
¿De dónde llegará el alivio? ¿de dónde vendrá el socorro?
No es suficiente creer en un niño en un pesebre o un Jesús crucificado, imágenes que comunican fragilidad y desamparo; un bebé o un cuerpo en el madero, no alcanzan para hacer frente a tanto dolor y tanta espera.
Estamos llamadas, llamados a caminar con el Resucitado, en las pisadas del Nazareno, en el poder de su Espíritu, bajo la autoridad y dominio de un Dios que es Padre, nuestro.
Llamados a ser una iglesia que canta, que abre paso a la esperanza.
Llamados a ser un pueblo que alaba al Dios de Jesucristo, porque un pueblo que alaba no tiene el horizonte clausurado.
Somos iglesia peregrina, que ama, sirve y espera ver cielos nuevos y tierra nueva.
Por eso te pedimos, Señor, desde este lado de las Historia que, en medio de voces que nos gritan, de impotencias que desgarran, de nuestro andar en el barro, ¡Regálanos tus canciones!
Silvia Chaves
Iglesia Metodista de Bernal, Pcia. de Buenos Aires
El Estandarte Evangélico
Ser y estar en un mundo doliente e incierto: experiencias de fe en Pandemia
Mayo 2021
Introducción
Bucear en la experiencia de fe en clave poética y teológica nos invita a sentir y pensar nuestro ser y estar en este mundo doliente e incierto, abrirnos a descubrir y percibir las manifestaciones del Dios de las Naciones, el Dios que nos habla en sueños, el que es pan y panadero, señal de comunión; el que deseamos oír, con fe, en el silbo de su gracia.
Leer másIglesia peregrina, horizonte alumbrado
Estamos llamadas, llamados a caminar con el Resucitado… Llamados a ser un pueblo que alaba al Dios de Jesucristo, porque un pueblo que alaba no tiene el horizonte clausurado. Somos iglesia peregrina, que ama, sirve y espera ver cielos nuevos y tierra nueva.
Leer másPan, aliento a vida nueva
No estamos solos. Emanuel es Dios con nosotros, no Dios solo para mí, no Dios sin los hermanos y hermanas, tanto los de la iglesia como los del barrio. Demos gracias a Dios por ese pan de la gracia de Dios que nos cuida y que vivimos y hacemos todos y todas…
Leer másDe los sueños y anhelos
¿Te preguntas en este tiempo cuáles son tus sueños? ¿dónde está Dios en medio de esos sueños? Hay señales de resistencia frente a lo inevitable y la resiliencia se configura como esperanza porfiada de lo que vendrá. Esperanza propia de Jesús que, a diferencia del optimismo que busca un resultado “ganador”, tiene convicción de lo que espera más allá de sus resultados posibles.
Leer másLa gracia en pandemia
Por las características que tiene y el contacto que estimula en nosotros mismos y en nuestro vínculo con los demás, el tiempo de pandemia puede constituirse en una oportunidad para vincularnos con el lado más profundo de nuestra vida. Allí es donde el Señor quiere llegar para que las tensiones, incertidumbres y conflictos que puedan darse se conviertan en experiencias de aprendizaje.
Leer más