Iglesia, comunidad de cuidados
“Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad,
hagamos bien a todos y en especial a los de la familia de la fe”
Gálatas 6:10
Hoy 29 de octubre, se conmemora el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, para visibilizar la carga que recae principalmente sobre mujeres y comunidad LGTBIQ+, y que dificulta el acceso y/o pleno ejercicio de sus derechos.
Y hace tan solo dos días se cumplieron 40 años de la “Pequeña Guía para la supervivencia de Pastoras” que nuestra querida Alieda Verhoeven realizara para sus colegas, un 27 de octubre de 1984.
A pocas semanas del encuentro nacional de la Pastoral de Mujer queremos recordar a Alieda, y su fanzine sobre el cuidado, que hizo para sus colegas pastoras.
Pionera en la tarea de luchar por el lugar –y los derechos- de las mujeres en la sociedad, y en especial en la iglesia, hace varias décadas atrás, ella se ocupaba de recordarles a las pastoras de la Iglesia la importancia de cuidarse, y de qué, ante los problemas diarios, no estaban solas.
De forma artesanal, amorosa y con un humor muy particular, confeccionó una “pequeña guía…” que contenía varios tips para las pastoras: “Este librito está dedicado a cada una de las pastoras en Argentina, que a diario buscan su singular espiritualidad, libertad y potencial en los elementos de la tierra, el aire, el agua y el fuego. Que buscan plenitud en la vida y por medio de la Vida” decía la introducción.
En este próximo encuentro nacional de la Pastoral de la mujer, desde “Juntas Marcamos un Nuevo Camino” –comisión de prevención de las violencias-, vamos a tener un tiempo para hablar sobre cómo se cuidan las personas que cuidan de otras personas. En ese contexto, reflexionaremos sobre cómo se cuidan nuestras pastoras y liderezas, pero también cómo las cuidamos. Además, debatiremos sobre las mujeres y las tareas de cuidado: ¿quiénes se ocupan de esas tareas en nuestras familias? ¿Y en nuestras comunidades de fe?
Alieda, a sus colegas les dice: “Este librito contiene varios elementos que las pastoras necesitan para aliviar un poco la vida”.
La pequeña guía regala unas flores, como símbolo de la vida, invita a mirarlas “si necesitás un poco de aliento”. Da palabras de empoderamiento para cuando necesiten fortaleza e incluso les obsequia una moneda de 1 peso, para que no se sientan en “bancarrota”. Recordemos que al inicio de las ordenaciones de mujeres en nuestra iglesia, varones y mujeres no percibían el mismo sostén económico por las mismas tareas.
Ofrece también algunos fósforos, para “encender una vela” o incluso para “combatir muchas frustraciones”, y por supuesto traía un apósito adhesivo para lastimaduras, sí una curita para cuando estuvieran depre o dolidas, les dice: “aplica esta curita en tu corazón. Acuérdate que todas las cosas son pasajeras”.
En medio de estos tiempos en donde seguimos buscando caminos de igualdad, en la sociedad y también en nuestra Iglesia, ¿qué creemos que nuestras pastoras y nuestras liderezas necesitan hoy para cuidarse?, ¿Qué elementos le agregarías a los que nos dejó de regalo Alieda?
¡Nos vemos en el encuentro!
