El 9 de febrero de 1923 marcó el nacimiento de una figura señera, el Pastor Federico Pagura, cuya voz profética resonó en nombre de los desfavorecidos y los oprimidos. Al cumplir 101 años desde su llegada al mundo, su legado sigue brillando como una luz guía en la oscuridad de la injusticia y la desigualdad.
Recordamos con amor y gratitud los sacrificios y la dedicación del Obispo Emérito Federico Pagura en la defensa de los derechos humanos y la justicia social. Su vida es un recordatorio conmovedor de que cada uno de nosotros tiene el poder de marcar la diferencia en este mundo. Que su legado continúe inspirando a las generaciones presentes y futuras a luchar incansablemente por un mundo más justo y equitativo. Que su memoria perdure por siempre como un faro de esperanza y acción.