Al gran pueblo argentino, ¡salud!

09 Jul 2024
en Episcopado
Al gran pueblo argentino, ¡salud!

“El Señor ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo bueno y qué es lo que él espera de ti: que hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas humildemente a tu Dios”.

Miqueas 6:8

La Iglesia Evangélica Metodista, presente desde 1836 en la Argentina, saluda al pueblo argentino en el Día de la Independencia y a quienes habitan nuestro territorio.

Recordamos con gratitud la gesta emancipadora, como así también a los hombres y mujeres que con ideales y esfuerzo, marcaron la identidad de nuestro país declarando la Independencia de toda dominación extranjera, para dejar de ser una colonia y construir una Nación libre.

Así lo afirmaban: “… declaramos solemnemente a la faz de la tierra que, es voluntad unánime e indudable de estas provincias romper los violentos vínculos que las ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli…”

Entendemos que tanto los ideales, como aquellas aspiraciones profundamente federales y republicanas, aún no se viven en toda su dimensión por todo el pueblo argentino.

Por ello, en este nuevo aniversario de la independencia estamos enormemente preocupados porque las grandes mayorías no tienen la oportunidad de una vida digna con acceso a la salud, a una alimentación de calidad, a la educación, a la vivienda, a la tierra, a una jubilación equitativa. En definitiva, el acceso al buen vivir en un país aquejado por la crisis multidimensional con el desarrollo de políticas económicas que sumen al país en la miseria, la exclusión y el hambre. El surgimiento de una violencia sistémica que necrosa el tejido social y por si fuere poco, produce una devastación de la estructura productiva dejando sin alternativas de empleo a una numerosa población urbana y rural.

Jesucristo Señor del tiempo, de la vida y de la historia, afirmamos que cada forma de gobierno está sujeta al juicio de Dios y que, en consecuencia, es responsable de velar por el inocente, garantizar las libertades básicas, cuidar de la creación y establecer economías justas, equitativas y sustentables. Te imploramos por nuestro país: por establecer la igualdad, la unidad, la fraternidad y sororalidad mediante la libertad y una shalom auténtica y duradera.


Pastor Américo Jara Reyes
Obispo


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