Tiempo de ayuno y oración – Propuesta semanal para el 2 de septiembre
Encuentro con Dios
Este momento devocional que compartimos todos los miércoles desde hace varios años, nos invita a orar y ayunar.
Ya hemos hablado del ayuno y las diferentes formas o momentos, pero hoy me pregunto: ¿Cómo oramos con Dios? ¿Cuándo y por qué oramos? ¿Qué lugares son los propicios para orar? ¿Los hay? Cada una, cada uno tendremos diferentes formas pero nos queda claro que la oración nos acerca a Dios y nos hace parte de su cuerpo, ese cuerpo que nos une en total amor.
Cuando oramos, lo hacemos en total entrega, sin resentimientos ni condiciones, deseando lo mejor para el prójimo y para nosotras/os mismos, porque el amor se comparte, el amor se entrega y nos hace ser parte del otro, de a otra.
Invito a cada uno, cada una de ustedes a dejarse transformar por Él. Probablemente nos sorprendamos de lo mucho que tiene para nosotros/as y de la misión que nos ponga en nuestras vidas…
VBM
Salmo 65:8-13. RVC
1A ti, Dios mío, debemos alabarte en Sion;
a ti debemos cumplir nuestros votos,
2 pues tú escuchas nuestras oraciones.
A ti acude todo el género humano.
3 Nuestras malas acciones nos dominan,
pero tú perdonas nuestras rebeliones.
4 ¡Cuán dichoso es aquel a quien tú escoges
y lo llevas a vivir en tus atrios!
Nosotros quedamos plenamente satisfechos
con las bondades de tu casa,
con las bendiciones de tu santo templo.
5 Tú, Dios de nuestra salvación,
nos respondes con grandes actos de justicia.
En ti esperan los confines de la tierra
y los mares más remotos.
6 Tú te revistes de valor
y con tu poder afirmas los montes.
7 Tú sosiegas el estruendo de los mares,
acallas el estrépito de sus olas,
y silencias el alboroto de los pueblos.
8 Tiemblan de miedo, ante tus maravillas,
los que habitan en los extremos de la tierra.
Tú haces que el sol grite de alegría
al salir por la mañana, y al caer la tarde.
9 Tú, con la lluvia, cuidas de la tierra,
y en gran manera la fecunda y enriqueces.
Llenas de agua tus corrientes caudalosas
y preparas el grano, cuando así lo dispones.
10 Haces que los surcos se empapen
y que se nivelen los terrones;
con tus lluvias los reblandeces,
y bendices sus renuevos.
11 Con tu bondad engalanas el año;
a tu paso vas esparciendo abundancia.
12 Los pastizales del desierto se ven rebosantes,
y las colinas se revisten de alegría;
13 los llanos se saturan de rebaños,
y los valles se tapizan con trigales.
¡Todo canta y lanza gritos de júbilo!
Alabad al Señor
¡Hermano, ven y piensa en tu hermano!
Adora a Dios quien obra con bondad;
Es culto real amar al ser humano;
La paz de Dios está donde hay piedad.
Para el que siente el gran amor de Cristo
Es culto santo, grato al salvador,
El restaurar al débil y al contrito,
El amparar al solo en su dolor.
Con reverencia sigue el gran ejemplo
Que Cristo diera de virtud y amor;
Será la tierra, del Señor un templo,
Las vidas buenas, salmos al Señor.
John G. Whittier – Cántico Nuevo 365
Lectura del día
Efesios 6: 18-22 RVC
18 Oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y manténganse atentos, siempre orando por todos los santos. 19 Oren también por mí, para que cuando hable me sea dado el don de la palabra y dé a conocer sin temor el misterio del evangelio, 20 del cual soy embajador en cadenas. Oren para que lo proclame sin ningún temor, que es como debo hacerlo. 21 Nuestro querido hermano Tíquico, que es un fiel ministro en el Señor, habrá de comentarles todo acerca de mis actividades, para que también ustedes estén al tanto de todo. 22 Lo envío a ustedes precisamente para que sepan todo lo referente a nosotros, y para que de esa manera sus corazones reciban consuelo.
«En íntima conexión con lo precedente (no empieza una nueva perícopa) llega Pablo a pedir a sus fieles ayuda de oraciones. Esta original conclusión hace suponer que para Pablo en la armadura de Dios también la oración desempeña un importante papel. Por otra parte, si deja por ahora la metáfora militar, hay que tener en cuenta que en la exhortación a «velar» queda todavía un eco de ella. Pablo es exigente: el luchador cristiano debe mantenerse en la lucha como quien se entrena «con toda clase de oración»: acción de gracias, alabanza, súplica; como quien «en toda ocasión», en toda situación, siempre está orando; como quien no tiene bastante con el día entero y emplea la noche para orar con perseverancia. Quizás el mismo Pablo no sepa el alcance de su exhortación: sencillamente urge, con la expresión «toda» tres veces repetida, a que el cristiano quede totalmente comprometido: todo su tiempo, toda su fuerza, toda su capacidad»
COMENTARIO MERCABA
Bien… Notamos tres cosas que dice Pablo o la Comunidad Paulina acerca de la oración.
- Debe ser constante. Tendemos muchas veces a orar solamente en las grandes crisis de la vida; como un SOS como una solución mágica que se aplica a todos nuestros problemas, pero es en la oración diaria donde se encuentra la fuerza en lo cotidiano. Hubo una época que he trabajado “en la calle” cambiado o comprando tickes (para quienes son argentinas(os) recordarán –los tickes canastas- por ejemplo; portaba muchísimo dinero que no era mío. En esa época aprendí a orar constantemente, con la seguridad que la Divinidad me protegía y acompañaba mi camino.
- Debe ser intensa. Una oración vacilante no nos llevará a ninguna parte. Es bueno saber bien lo que queremos y si es muy necesario para nuestra vida. La oración requiere concentración de todas nuestras facultades en Dios, no perder nuestra paz interior, echar mano a la confianza ya que nuestra oración será contestada ya sea por un “sí” o por “un no”.
- No debe ser egoísta. Los judíos tenían un dicho: «Que cada uno se una con la comunidad para la oración.» Creo que a menudo nuestras oraciones se concentran más de la cuenta en nosotros mismos, y tienen demasiado poco en cuenta a los demás. Tenemos que aprender a orar por los demás y con los demás tanto como a solas y por nosotros mismos. Orar en este tiempo pandemia y asilamiento social es maravilloso estar en contacto con nuestras amigas y amigos, seres queridos de forma virtual o telefónica pero orar por ellas y ellos es tenerlos de manera inseparable incorporados a nuestra s vidas-
Por último Pablo pide las oraciones de sus amigas(os) por él mismo. Pero no les pide que oren por su comodidad o su paz, sino para que siga teniendo oportunidad de proclamar los secreto o misterios del Dios Padre y Madre que sana y libera. Bien… Que su amor sea para todos los seres humanos. Hagamos bien en recordar que todos los pueblos cristianos necesiten que sostenerse de la manos en oración. AMÉN.
ROG
Oremos en paz y en comunión…
Dios, Padre y Madre nuestro, que unes los corazones de tu pueblo en un mismo deseo; inspira a tu pueblo el amor a tu voluntad y la firme esperanza en tus promesas para que, en medio de esta pandemia y cuarentena; con las grandes dificultades que acarrea a nuestra vida, mantenga siempre firme nuestra confianza en Vos y gocemos de verdadera alegría. Por Jesucristo; quien vive en la fe y gobierna en la paz del Dios Padre y Madre y de la santa Ruah. AMÉN
Oramos por…
Les invito a poner en manos de Dios, todos los motivos que tengan. Somos muchas personas que vivimos en diferentes lugares del país. Este devocional también se comparte con hermanas y hermanos de Latinoamérica. En cada congregación, comunidad, barrio, familia, hay diferentes necesidades y situaciones que conocemos y pedimos por ellas.
Pero un clamor es el que nos une: Dios! Ayúdanos a parar con esta pandemia! Cada vez más infectados y muertos. Ya, en muchas de nuestras casas, ha tocado a la puerta.
Jesucristo, nuestro sanador, quédate con nosotros y ayúdanos a sanarnos.
Espíritu Santo, danos la fuerza para seguir siendo parte de este, tu pueblo; sopla un nuevo viento de restauración en nuestras vidas!! Amén