25 de noviembre – Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

La violencia de género es una problemática que tiene un profundo anclaje en las estructuras sociales. Por lo tanto, la iglesia -siendo parte constitutiva de las mismas- tiene el gran desafío de comenzar a desnaturalizar dentro de sus espacios prácticas que pueden sostener y reproducir diferentes tipos de violencias hacia las mujeres. Hacer visibles estas situaciones, nombrarlas e identificarlas, constituye el puntapié inicial para sensibilizar a nuestras comunidades en el camino de la construcción de nuevas relaciones humanas basadas en el respeto y la igualdad en la que fuimos creadas y creados “a su imagen y semejanza” (Gen 1.26-27).

Como iglesia nos hemos comprometido en la búsqueda de hacer realidad la vida digna y plena para todas las personas. En ese marco, durante el año 2022 se ha realizado un ciclo de encuentros denominado “Juntas marcamos un nuevo camino”. Han sido espacios para la reflexión, capacitación y sensibilización sobre la erradicación de las violencias de género dentro de nuestras comunidades.