Paz y bien amada hermandad pastoral. Orando por sus vidas y ministerios siempre cercanos para curar, liberar y proclamar el año de gracia del Señor.
«Al ver a las multitudes se llenó de compasión por ellas, porque estaban maltratadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor»
La pastoral de la ternura, un modo de ser, de amar y de adorar en humanidad. En tal sentido es que el grado de sensibilidad por los sufrimientos ajenos resulta ser el índice del grado de humanidad que portamos. Lo contrario a la humanidad es la brutalidad, la incapacidad de reconocer la humanidad del prójimo y la prójima, en definitiva la opción por ser insensibles a sus necesidades y situación.
Afirma Heschel Abraham que “la ternura nos humaniza y nos hace vivir”. Por ello ser tierno con fortaleza y fuerte con ternura, es uno de los más altos grados de una vida auténticamente humana.
En los tiempos que corren sigue siendo relevante seguir trabajando por una iglesia tierna e inclusiva. Que sea capaz de ser hogar para quienes no tienen patria ni casa. De constituir una comunidad como casa de familia, en la que no se echa o des afilia y en la que las relaciones se viven sin barreras sociales. Y ello en el fundamento de que todos y todas en Cristo son hijos/as de la gracia de Dios que provoca que el sol y la lluvia sean para todosa/as.
Que nuestros ministerios e iglesias sean el rostro de la misericordia y compasión del Abba, padre querido en estos tiempos complejos
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo