Paz y bien amada hermandad.
Como siempre deseo que en todo estén recibiendo ánimo y fortaleza del Santo Espíritu.
“-El que me sigue no anda en tinieblas, dijo el Señor. Estas son palabras de Jesucristo con las cuales nos exhorta a imitar su conducta y su vida si queremos ser verdaderamente alumbrados y libres de toda ceguera del corazón. Sea, pues, la meditación de la vida de Jesucristo el más importante de nuestros estudios. La doctrina de Cristo sobrepasa toda la doctrina de los santos, y quien posea su espíritu encontrará allí el maná escondido. Pero sucede que muchos, (muchas), aunque oigan constantemente el Evangelio, no son muy conmovidos (conmovidas) por él, porque carecen del espíritu de Cristo. ¿Queréis comprender y gustar perfectamente las palabras de Cristo?, esforzaos por conformar toda vuestra vida a la suya… Verdaderamente los discursos sublimes no hacen al hombre santo y justo (a la mujer santa y justa); pero una vida pura, sí le hace ser amado por Dios… Aun cuando supieseis toda la Biblia y todas las sentencias de los filósofos ¿de qué os servirían sin la gracia y la caridad? Vanidad de vanidades, y todo vanidad fuera de amar y servir a Dios únicamente“
Tomás de Kempis
No tenemos en este mundo más que un interés: el de nuestra salvación, y nadie puede ser salvado más que en Jesucristo y con Jesucristo. Es la fe en sus palabras, la obediencia a sus mandamientos, la imitación de sus virtudes aquello que nos trae vida verdadera y plena. No nos dejemos determinar por leyes, sino tan solo por el Espíritu de Jesús, que es siempre el Espíritu del amor. Imitemos a Jesús, si con Jesús deseamos vivir eternamente.
Oremos con las palabra de J. Wesley: Padre bendito, guárdanos, te suplicamos, este día en tu favor y enséñanos a vivir para tu gloria en todos nuestros pensamientos, palabras y obras. Si tú no nos guías, nos extraviamos; si no nos sostienes, caemos. Permite que tu providencia sea nuestra defensa y tu Espíritu nuestro guía, consejero y sostén en todos nuestros caminos. Concédenos que siempre hagamos lo que es agradable delante de ti, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Abrazo cálido y sereno en el amor de Jesús.-
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo