Vasijas de barro – 20 de abril
20 Abr 2022
en Espiritualidad y devoción
Paz y bien amada hermandad.
Que el resucitado les esté animando y guiando los diversos ministerios que ustedes desarrollan en cada uno de sus territorios.
“Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá” Juan 11: 25
Habitados/as, llenos/as y transformados/as por Dios y con una apertura a su acción liberadora, redentora y salvadora, es que participamos de la Resurrección de Jesús.
La resurrección de Jesús opera un cambio radical en nuestra existencia, en nuestro mismo modo de ser y vivir la vida.
La biblista Elsa Tamez afirma:
“Vivir como resucitados o “amenazados de resurrección” es no acomodarse, no perder la esperanza, no seguir reproduciendo las estructuras opresoras y alienantes de la sociedad. Si no nos sentimos invitados a vencer el individualismo y a encontrarnos los unos con los otros para construir comunidades fraternas y solidarias, entonces la posibilidad de resurrección irá disminuyendo. La resurrección es el sí rotundo de Dios a la vida. La humanidad ha sido creada a imagen y semejanza de Dios, para la vida y el amor y no para la muerte. Es el resucitado el que sigue acercando el reino a las y los pobres, quien hospeda a los excluidos y las menospreciadas, y que nos convoca a seguirle en camino de esperanza y vida”.
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo