Paz y bien amada hermandad.
Que sus ministerios amorosos sean agraciados por Espíritu de Jesús.
En tiempos altamente complejos, de fatiga de la compasión, de sociedades dislocadas y. de polarización política y social, resulta urgente e impostergable vivenciar la evangelización como humanización de la vida.
“El mundo afuera de estos muros está esperando oír algo de nosotros que pueda prender la luz en tiempo oscuros. Somos llamados a ser la levadura y sal, velas en las tinieblas. Y no estamos solos. Tenemos la promesa de Dios, tenemos la presencia de de Cristo Jesús, y recibimos el poder y el compañerismo del Espíritu Santo.”
J. Theodore
Que la misión de nuestras comunidades sea holística, liberadora, sanadora, ecuménica en compromiso con nuestros pueblos.
Amén.
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo