Paz y bien amada hermandad en sus vidas y ministerios en cada lugar de testimonio. Que la Palabra de Jesús dirija el sentido de nuestra vida y proyectos en compromiso fiel con nuestros pueblos.
“…y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” Romanos 5:5
La esperanza bíblica da certeza en el corazón, incluyendo la firme seguridad, en relación a las cosas futuras. Éstas se fundamentan en las promesas y en la revelación de Dios.
Hermandad querida, experimentemos el amor de Dios en el corazón, por medio del Espíritu Santo en estos tiempos complejos y difíciles. La constancia y la fidelidad del amor de Dios nos sostienen en los sufrimientos y nos aseguran, que la esperanza no es ilusoria y no avergüenza, sino que en Cristo se encuentra esta esperanza para salvación.
Que la Ruaj del Dios de la vida, que es esperanza no permita que desanimemos, sino que nos acompañe vigorizándonos, para ser fieles al sueño de Jesús.
“Lo que necesitamos por encima de todo en este viaje en la noche, es una confianza inquebrantable en la guía de Dios, así como también la voluntad de arriesgarlo todo por El”
T. Merton
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo