Vasijas de barro – 12 de marzo
12 Mar 2021
en Espiritualidad y devoción
Paz y bien amada hermandad.
Mi deseo de que se encuentren fortalecidas/os, animadas/os e inspiradas/os por el mismo Espíritu de Jesús en el ejercicio de vuestros ministerio. Deseo dejarles un breve texto de J. Wesley quien escribe en el año 1743 durante el primer año de las Sociedades Metodistas:
«Predicar sin reunir a aquellos (aquellas) que son despertados (despertadas), y sin educarlos (educarlas) en los caminos de Dios, es solamente engendrar hijos (hijas) para el asesino. ¡Cuánta predicación ha habido en estos 20 años por todo Pembrokeshire!, pero no Sociedades regulares ni disciplina, ni orden, o conexión y la consecuencia es que nueve de cada diez de los (las) que una vez fueron despertados (despertadas) ahora se están durmiendo más rápido que nunca».
El hecho de la predicación por sí sola por lo general no produce una espiritualidad madura. Claro que la tarea de evangelización es fundamental, pero sin del discipulado, perdón por la imagen, es como echar semillas en saco roto. En tal sentido la teología tiene sus implicaciones reales y prácticas más que un ejercicio teórico o especulativo. Y en tal sentido podemos decir que la teología es la fe buscando entenderse. En nuestro conocimiento cristiano, así también de quienes van acercándose, es importante madurar en el camino de la fe y discipulado que hemos emprendido. Nuestra clave de interpretación (hermenéutica) como iglesia metodista es muy contundente y clara. La Palabra (la Biblia) es el centro de nuestras fuentes teológicas. Pero tenemos además otras fuentes teológicas como lo son La Tradición- La Razón- y la Creación. Todas y cada una de ellas son instrumentos necesarios en nuestra clave interpretativa, sí nuestra hermenéutica. Si cabe remarcar que las Sagradas Escrituras contienen lo necesario para nuestra salvación. Es muy importante que conectemos con un seguimiento efectivo para evitar que quienes despiertan se vuelvan a dormir. Somos llamados a seguir fortaleciendo el DISCIPULADO tal como lo hiciera J Welsey con el uso de las Sociedades, Clases y Bandas.
Amada hermandad termino con la cita de D. Bonhoeffer: «solo el que cree obedece y sólo el que obedece puede creer» Por tanto vayamos a hacer discípulos a «todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo».
Fuerte abrazo cálido y sereno en el amor de Jesús.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo