Tiempo de Oración – Propuesta semanal para el 4 de octubre

03 Oct 2017
en Espiritualidad y devoción
Tiempo de Oración – Propuesta semanal para el 4 de octubre

Encuentro con Dios

 

Alabad al Señor

A ti, Señor, te pedimos perdón en este momento.
Por los pecados de acciones, palabras y pensamientos.

De tiempos inmemoriales que nos hemos separado
De tu comunión bendita: perdona nuestro pecado.

De tiempos inmemoriales que nos hemos separado
De todos los demás hombres: perdona nuestro pecado.

De tiempos inmemoriales, en el alma del humano
Hay luchas que lo destruyen: perdona nuestro pecado.

Ulises Torres

Lectura del día

Mateo 18: 1-5 . Reina Valera Contemporánea (RVC)

Allí le llevaron un paralítico, tendido sobre una camilla. Cuando Jesús vio la fe de ellos, le dijo al paralítico: «Ten ánimo, hijo; los pecados te son perdonados.» Algunos de los escribas se decían a sí mismos: «Éste blasfema.» Pero Jesús, que conocía los pensamientos de ellos, dijo: « ¿Por qué piensan mal dentro de ustedes mismos? ¿Qué es más fácil? ¿Qué le diga “los pecados te son perdonados”, o que le diga “levántate y anda”? Pues para que ustedes sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados, entonces éste le dice al paralítico: “Levántate, toma tu camilla, y vete a tu casa.”» Entonces el paralítico se levantó y se fue a su casa. Al ver esto, la gente se quedó asombrada y glorificó a Dios, que había dado tal poder a los hombres.

« En el encuentro con el paralítico. Jesús, después de la tempestad y de una visita al país de los gadarenos, vuelve a Cafarnaúm, su ciudad. Durante el regreso tiene lugar el encuentro con el paralítico. La curación no se realiza en una casa, sino a lo largo del camino. Así pues, durante el camino que conduce a Cafarnaúm le llevaron un paralítico y Jesús se dirige a él llamándolo “hijo”, un gesto de atención que pronto se convertirá en un gesto salvífico: “tus pecados te son perdonados” (v.2). El perdón de los pecados que Jesús invoca sobre el paralítico de parte de Dios alude al nexo entre enfermedad, culpa y pecado. Es la primera vez que el evangelista atribuye a Jesús de manera explícita este particular poder divino. Para los judíos, la enfermedad en el hombre era considerada un castigo por los pecados cometidos; el mal físico, la enfermedad, siempre era signo y consecuencia del mal moral de los padres (Jn 9,2). Jesús restituye al hombre su condición de salvado al liberarlo tanto de la enfermedad como del pecado ». (LECTIO DIVINA)

Agregamos que el paralítico fue llevado ante Jesús por sus amigos; además el texto nos asegura que el “pecado” existe.El pecado es la acción de la persona que la separa de la voluntad de Dios, poniendo barreras entre ellasy crea, también, situaciones muy incómodas con el “consigo mismo” Cuando las personas transgreden algunos de los mandamientos divinos, cometen un pecado. El pecado aliena a las personas, la sociedad y sus instituciones, incluso está inmerso en la cultura… Sin embargo Jesús, hoy y siempre, tiene el poder para destruirlo por medio de la fe, la confesión, el perdón y de la restitución, de ser necesaria…

De manera que… ¿No es maravilloso sentirse perdonado y libre de culpa y, estar en paz consigo mismo y con nuestro prójimo, disfrutando de esta experiencia tan íntima, con nuestras amigas y amigos, reunidos en comunidad…? ¡Dios sea honrado y alabado por esta bendita experiencia…!

Oración de la mañana

Tú Señor, que eres el gran compañero de nuestras vidas, sé hoy con nosotros y concédenos la fuerza de tu presencia en las horas del aislamiento espiritual. Danos una visión clara de nuestros deberes. Condúcenos e ilumina nuestro camino. Frente a los juicios humanos permite que busquemos hasta descubrir la porción de verdad que puedan contener, pero enséñanos a confrontarlos con las palabras y el espíritu de Aquel que es nuestro único Maestro… Si nos desprecian que no nos derrumbemos, recordando las palabras de Jesús que nos enseñó a alegrarnos cuando la gente hable mal de nosotros y a temer cuando nos aprueben o elogien y así dar testimonio que somos servidores de Dios. Amén. 

Walter Rauschenbusch (1861-1918)

Oremos por

  • Por todos aquellas que sufren el desamparo y el olvido.
  • Por las que son víctimas de toda clase de violencia.
  • Para que la justicia sea real y esté presente en todo momento de nuestras vidas.
  • Por la construcción de una paz verdadera.
  • Por nuestras familias.
  • Por la sanidad de nuestros enfermos.
  • Para estar más atentos a las necesidades de quienes nos rodean.
  • Por nuestras Iglesias en la que sus edificios están sufriendo problemas edilicios.
  • Por las congregaciones que están presentando proyectos de misión, para seguir siendo testimonio en sus barrios y que sus edificios puedan ser sostenidos y preservados por sus comunidades.
  • Agreguemos más motivos para orar en la semana…

 

Oración Nocturna

Oh Tú, cuya presencia está en toda parte y tu misericordia nunca falta, mira compasivo a quienes se hallan perturbados o en peligro, especialmente a nuestras amigas y amigos cuyos nombres están en nuestros corazones y también delante de ti. Guía a quienes han tomado un camino equivocado, defiende a los inocentes, cura a los enfermos, da fuerzas a los oprimidos y recibe las vidas de quienes van hacia Tí. Amén.  

John Hunter (1892-)

SALMO 28 RVC

Señor, tú eres mi roca.
A ti clamo. ¡No te apartes de mí!
De lo contrario, seré como los que bajan al sepulcro.

Escucha mi clamor, que pide tu ayuda,
cuando levanto mis manos hacia tu santo templo.

No me lleves junto con los malvados,
ni con los que hacen el mal;
con los que hablan de paz con sus amigos
pero por dentro están llenos de maldad.

Págales conforme a sus malas acciones;
por tanta maldad que cometen, dales su merecido.

Hazlos caer, Señor, y no vuelvas a levantarlos,
pues no han entendido tus acciones
ni han prestado atención a tus obras.

Bendito seas, Señor,
pues escuchas la voz de mis ruegos.

Tú, Señor, eres mi escudo y mi fuerza;
en ti confía mi corazón, pues recibo tu ayuda.
Por eso mi corazón se alegra
y te alaba con sus cánticos.

Tú, Señor, infundes fuerzas a tu pueblo;
tu ungido halla en ti un refugio salvador.

¡Salva a tu pueblo, bendice a tu herencia!
¡Guíalos y cuida de ellos ahora y siempre!

 


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