Tiempo de Oración – Propuesta semanal para el 29 de noviembre

Encuentro con Dios

Alabad al Señor

// En tus manos, Señor, en tus manos
Siempre estamos, Señor, siempre estamos. //

No importa de dónde vengamos
Ni a dónde tengamos que ir,
De la extensión de tus manos, Señor,
Nunca podremos salir.

Si vamos los llanos cruzando,
Vamos pisando tu piel;
Si por los mares navegamos
Y los desiertos cruzamos,
Por la extensión de tus manos
Vamos también.

No importa cuál sea el camino
Que se nos depare al nacer,
Que de tus manos partimos, Señor,
Y a ellas hemos de volver

Y cuando se acabe la ruta
Que en tu jardín comenzó;
Cuando dejemos este traje
Temporal de nuestro viaje,
Nos cobijará el ramaje
de tu amor.

Roger Hernández, Cuba

Lectura del día

Lucas 8: 1-3. Reina Valera Contemporánea (RVC)

Después de esto, Jesús andaba por todas las ciudades y aldeas, y allí proclamaba y anunciaba las buenas noticias del reino de Dios. Lo acompañaban los doce, y también algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos y de enfermedades: María, a la que llamaban Magdalena, y de la que habían sido expulsados siete demonios; Juana, la mujer de Chuza, el intendente de Herodes; Susana, y muchas otras que los atendían con sus propios recursos.

Este pasaje es propio de Lucas. En él se da una pincelada general sobre la obra misionera de Jesús. Es importante el dato que aquí se nos da: los discípulos junto a su Maestro vivían, en ocasiones, de los «bienes» que les ofrecían diversas mujeres, al tiempo que los «acompañaban» en su misión evangelizadora.

Es maravilloso notar que Lucas cuenta, como Jesús dignifica a personas que no se las tenía en cuenta o sencillamente se las marginaba; en este caso a las mujeres… Podemos pensar, sin duda alguna, que ellas facilitaban la tarea de transmitir la Buena Noticia.

Cuenta Jerónimo de Hipona, que era una costumbre muy antigua, para nada mal vista, que mujeres dieran, generosamente, a sus maestros comida y vestido.

Por otro lado… El motivo que las movía, de acuerdo al relato, era la gratitud. Habían sido curadas por Jesús de diversas «enfermedades» y de «espíritus malignos,» es decir que, por lo menos una de ellas padeció un cierto tipo de demonio, según la concepción de entonces. Lucas da –por lo menos, tres nombres: «María llamada Magdalena, de la cual habían salido siete demonios”. Otra de las mujeres citadas es Juana, mujer de Chusa, administrador de Herodes Antipas (Lc 24:10). Que según Flavio Josefo, Chusa era un personaje muy importante. De la tercera sólo se da el nombre, Susana (Lirio). El relato, también, da a entender que eran varias las que servían con sus bienes y servicios. No quiere decirse que siempre y todas formasen un grupo regular; por cierto, las circunstancias eran eventuales.

A nuestro entender, este relato sencillo nos deja una profunda enseñanza para nuestra vida de fe. En primer nos recuerda, como personas creyentes en Jesús, que no hay nada más valioso que nuestra propia vida y lo que ella contiene, que es nuestra experiencia en y con el mundo y sobre todo con nuestro encuentro con Jesús… Son innumerables los hechos del Resucitado en nuestra vida. Pues nos buscó amorosamente y nos puso, por gracia, un nombre nuevo… Nunca nos debemos olvidar de dónde Jesús nos sacó y así, como estas humildes mujeres del evangelio, debemos ser agradecidas y agradecido, sirviéndole con alegría.

Por último; la Buena Noticia que nos transmite Lucas es que, mujeres y varones, extranjeros, pobres y ricos, personas diferentes… Todas y todos somos bienvenidas en la familia de Dios… Todas y todos somos invitadas a caminar juntas hacia el Reino prometido. ¿No es maravilloso? ¡Gloria a Dios por esta posibilidad…!

Oración de la mañana

Dios Padre y Madre del universo y la historia; que restituyes todo lo creado a tu Hijo Jesús y a quien lo ungiste como sacerdote y gobernador de toda la creación; concédenos hoy estar unidas y unidos y en comunión con todas las personas de nuestro pueblo, a pesar de las divisiones que provoca el poder del pecado. Y con esa unidad y comunión podamos seguir caminando hacia el Reino prometido. Oramos en el nombre glorioso de Jesús, quien vive y gobierna con Vos y con el Espíritu Santo; ahora y siempre. Amén

Oremos por

Por todos los que buscan trabajo.
Por las que son víctimas de toda clase de violencia.
Por nuestros niños y jóvenes..
Por la construcción de una paz a través de la verdad, justicia y amor.
Por nuestras familias, compañeros/as, amigos/as.
Por la sanidad de nuestros enfermos.
Por nuestras congregaciones.
Para que el trabajo de misión en nuestras congregaciones sea de acercamiento entre las personas de nuestros barrios.
Por la preparación de la Navidad. Comienzo del Adviento el próximo domingo.
Por nuestros pastores y pastoras.
Agreguemos más motivos para orar en la semana…

Oración Nocturna

Esta es la última semana del Año Litúrgico, nos ha parecido bien elevar juntas y juntos la siguiente Oración, en paz y comunión…

Que la fortaleza de Dios nos guíe,
Que el poder de Dios nos preserve,
Que la sabiduría de Dios nos instruya,
Que la mano de Dios nos sostenga,
Que el camino de Dios nos dirija,
Que el escudo de Dios nos defienda,
Que las huestes de Dios nos protejan,
ahora y siempre. Amén.