Tiempo de Oración – Propuesta semanal para el 28 de febrero
Encuentro con Dios
Alabad al Señor
Heme aquí
Yo, Creador de lluvia y flor, por mi pueblo en su aflicción,
He llorado su amargor. Lejos están.
La dureza de su ser, en amor convertiré,
Mi Palabra lo hará. Oh, ¿quién irá?
Heme aquí, Dios, ¿Tú me llamas? En la noche escuché tu voz.
Con tu guía y tu apoyo, sostendré a tu pueblo con amor.
Dios del aire y del calor, tiernamente acogeré,
Al lisiado y al pobre, les sanaré.
Pan y agua les daré y su hambre saciaré.
Vida en mí encontrarán. Oh, ¿quién irá?
Oración de la mañana
Poderoso Dios, te suplicamos; pues, hemos puesto nuestra confianza bajo la sombra de tus alas, permite que podamos mediante la ayuda de tu poder, vencer todos los males que se levantan contra nosotros; por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Breviario Romano (s. XI)
Lectura del día
Lucas 9:62. Reina Valera Contemporánea (RVC)
Jesús le dijo: «Nadie que mire hacia atrás, después de poner la mano en el arado, es apto para el reino de Dios.»
Reflexión: Lección de perseverancia
¿Te has puesto a observar la actitud de los pájaros ante las adversidades? Están días y días haciendo su nido, recogiendo materiales, a veces traídos desde largas distancias… Y cuando ya está terminado y están prontos para poner los huevos, las inclemencias del tiempo o la obra del ser humano o de algún animal la destruye y tira por el suelo lo que con tanto esfuerzo se logró.
¿Qué hace el pájaro? ¿Se ahuyenta, se paraliza, abandona la tarea?
De ninguna manera. Vuelve a recomenzar, una y otra vez, hasta que en el nido aparecen los primeros huevitos. A veces- muchas veces- antes de que nazcan; un niño, los pichones o algún otro animal, una tormenta vuelve a destruir el nido, pero ahora con su precioso contenido… Duele recomenzar desde cero… Pero aún así el pájaro jamás enmudece ni retrocede, sigue cantando y construyendo…
¿Sentiste que tu vida, tu trabajo, tu familia, tus amigos no son lo que esperabas? ¿ Quisiste decir basta, no vale la pena el esfuerzo, esto es demasiado para mí? ¿Estas cansado/a de recomenzar, del desgaste, de la lucha diaria, de la confianza traicionada, de las metas no alcanzadas, cuando estabas a punto de lograrlo?
Por más que te golpee la vida, no te entregues nunca, di una oración, pon tu esperanza al frente y arremete. No te preocupes si en la batalla sufres una herida, es de esperar que algo así suceda. Junta los pedazos de tu esperanza, ármala de nuevo y vuelve a arremeter. No importa lo que pase… No desmayes, sigue siempre adelante. La vida es un desafío constante pero vale la pena aceptarlo, pero sobre todo, nunca, nunca dejes de cantar.
Pero sin embargo, tantas veces se nos hace tan difícil comenzar de nuevo, reconstruir las partes rotas o simplemente dejarlas y armarlas de nuevo.
El texto de Lucas que dice “El que pone la mano en el arado y mira para atrás no es apto para el Reino de Dios”. Nos habla de la radicalidad del compromiso del amor, el cual implica la perseverancia. Pero muchos hoy en día al rato de andar, se preguntan si es ese arado el que quería, si ese campo es el elegido para arar, y muchas preguntas como estas, que lo único que logran es llenarnos de indecisiones y de paralizar toda obra.
Al leer el cuento, nos habla de los desafíos de la vida y de las decisiones que tenemos que tomar. Cuando leemos a Lucas, nos dice que hay un horizonte, la vista puesta hacia adelante, el campo por donde tenemos que caminar, y allí está el desafío de ir para un lado o para el otro o quedarnos paralizados mirando atrás. El ser humano posmoderno hoy en día transforma todo en líquido, sin consistencia, sin compromiso, con el mínimo esfuerzo: sus relaciones, sus opciones, etc.
“Tenemos ganas de estrechar lazos, pero dejándolos flojos para poder desanudarlos rápido, para no sentirnos atados. Pero luego nos angustiamos porque nos sentimos solos. Todo es frágil si de vínculos hablamos, más que vínculos o relaciones, nos conectamos y a la alcance de nuestra mano está la posibilidad de eliminar, (delete), esa conexión. Es como si todo fuera calcular costos-beneficios.
En todas estas paradojas del mundo postmoderno aparece la falta de amor comprometido y de la perseverancia que conlleva, que no es otra cosa que aplazar nuestra capacidad de decidir, de construir, por temor a equivocarnos. Pero en la Biblia Jesús nos enseñó que el amor echa fuera el temor, amor entendido como dar vida y preservarla, de tener la capacidad de ponerse en el lugar del otro y estrechar vínculos.
Martín Buber decía:
«No somos individuos solitarios como el orangután, ni somos una masa que pierde su individualidad como un enjambre de abejas…somos humanos y eso quiere decir que somos un yo que solo puede saber que existe porque hay un tú que lo refleja”.
El otro no me limita en mi capacidad libre de amar más bien su libertad y su amor me permite realizarme como sujeto libre de amar y ser amado.
Nunca dejes de cantar……de arar
¡Qué consejo tan simple y a la vez tan lleno de imágenes, sonidos, poesía y contenido!
(estas reflexiones están inspiradas en el libro de Zygmunt Bauman: “Amor Líquido”.)
Virginia Minico.
Oremos por
- Pedimos por nuestro país por quienes nos gobiernan, para que les des sabiduría y que puedan mirar a los más necesitados.
- Pedimos por los que perdieron su trabajo, o no tienen un trabajo digno para mantener a su familia.
- Pedimos por nuestra iglesia obispo, pastores y equipos pastorales a lo largo y ancho de nuestro país, que el espíritu los ilumine y sostenga.
- Por los equipos de trabajo en cada congregación.
- Por cada comunidad de fe para que tengamos presente nuestra misión de Crecer en el cuerpo de Cristo.
- Por quienes perdieron algún ser querido que el Amor de Dios les de consuelo y puedan sentir su cuidado permanente.
- Por ser testimonio y espera activa en este tiempo de cuaresma.
Oración Nocturna
Que el amor del Tata Dios
Que el amor del Tata Dios más inmenso que la pampa,
Te cubra como una manta, sople el viento y brille el sol.
Que la gran misericordia del Hijo que nos libera,
Cambie por dentro y por “juera” el corazón y la historia.
Que tu Espíritu Eterno que nos dirige y consuela
Vaya marcando la senda hasta que triunfe tu Reino.
Vaya marcando la senda hasta que triunfe su reino