Tiempo de Oración – Propuesta semanal para el 2 de noviembre

02 Nov 2016
en Espiritualidad y devoción
Tiempo de Oración
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Encuentro con Dios en el mes de la Reforma

 

Canto matutino

Alegría

Porque hay un mundo pleno de belleza
que de la mano del creador salió
y se reviste cada primavera
de pleno encanto, fuerza y esplendor.
Porque a pesar de nuestro rumbo insano,
Dios hecho carne, al mundo descendió,
fue nuestro amigo, se hizo nuestro hermano
y de la vanidad nos rescató.

Mi vida entera vibra de alegría,
mi corazón rebosa gratitud
hacia el que puso en mi existencia
sentido y compañía desde mi juventud

Federico Pagura – Homero Perera

Oración de la mañana

Querido Dios, que nos das cada día la posibilidad de sorprendernos y disfrutar de todo lo que existe, danos hoy también la oportunidad de recordarte en cada detalle. Al empezar el día, te pedimos, Señor, que nos ayudes a encontrar ese tiempo de pausa para observar, ese tiempo de silencio para escuchar y ese instante de contener el aliento ante el misterio y la emoción. Hoy queremos darte gracias por la vida que hay en cada mínima expresión de la naturaleza. Darte gracias porque donde hay vida, estás vos presente. Ayúdanos a ser reflejo de tu vida abundante y generosa. En tu nombre y a tu nombre celebramos. Amén.

 

Texto sugerido

Salmo 103: 1, 8, 11 y 15 (De la versión de Salmos criollos de Mamerto Menapace)

1. Que grande que sos mi Dios
emponchado en resplandor,
y la luz con su fulgor
te envuelve como un manto
¡Si jamás se ha visto tanto
como tu toldo, Señor!

8. Crece el ombú corpulento
que en l pampa Dios plantó;
allí su nido formó
como vigía el carancho.
¡Cada cual hace su rancho
como Dios se lo enseñó!

11. ¡Qué grandiosa es la tropilla
de lo que hiciste, Señor!
Esta tierra es un primor,
y ese mar inmenso y rico
de peces grandes y chicos,
está gritando tu amor.

15. Quiero cantar al Eterno,
guitarrearle mientras viva.
Desátate, lengua mía
Pa’ alegrarme en el Señor:
¡Que no exista el pecador
en esta tierra querida!

 

El 6 de Noviembre en nuestro país se recuerda el Día de los Parques Nacionales. Qué buena oportunidad para invitarnos a pensar, a la luz de la palabra de Dios, acerca de la grandeza de la naturaleza y su maravilla. Pero también una oportunidad para pensar nuestra responsabilidad como parte de la naturaleza.

El mismo Menapace, nos recuerda que “Sólo el hombre en quien el invierno no ha asesinado la esperanza, es un hombre con capacidad de sembrar. El contacto con la tierra engendra en el hombre la esperanza. Porque la tierra es fundamentalmente el ser que espera. Es profundamente intuitiva en su espera de la primavera, porque en ella anida la experiencia de los ciclos de la historia que ha ido haciendo avanzar la vida en sucesivas primaveras parciales. El sembrador sabe que ese puñado de trigo ha avanzado hasta sus manos de primavera en primavera, de generación en generación, superando los yuyales, dejándolos atrás. Una cadena ininterrumpida de manos comprometidas ha hecho llegar hasta sus manos comprometidas, esa vida que ha de ser pan.”

El mes pasado recordábamos la Reforma, ese puñado de trigo sembrado por un grupo de hermanos en la fe que se comprometieron para buscar una primavera en la que la Gracia de Dios fuera accesible y compartida con todos.

Es fundamental renovar el compromiso con la siembra, especialmente en nuestra Latinoamérica. Sigue diciendo Menapace: “Lo que ahora se siembra, se hunde, se entrega, eso será lo que verdeará en la primavera que viene. Si comprometemos nuestras manos con el odio, el miedo, la violencia vengadora, el incendio de los pajonales, el pueblo nuevo sólo tendrá cenizas para alimentarse. Será una primavera de tierras arrasadas dónde solo sobrevivirán los yuyos más fuertes o las semillas invasoras de afuera.”

La siembra es un ejemplo concreto y fácil de visualizar. El cuidado de nuestro espacio de vida demanda no solamente una mirada beatífica de la naturaleza. Cualquiera que ha cuidado alguna vez una semilla o una planta sabe que día a día es necesario sostenerla y dedicarle un poco de nuestro tiempo. Es imprescindible una mirada solidaria y comprometida con todos los que habitamos y compartimos la naturaleza. El cuidado y respeto por los ciclos de vida, por cada vida: la de las plantas, la de los animales, la de los ríos, la de las montañas…
Pero también la de los niños que necesitan un espacio para jugar en ella, la de los adultos que necesitan un tiempo de descanso para disfrutar sanamente de lo que producen de la naturaleza, la de los ancianos que necesitan un espacio donde puedan contar y ser escuchados para compartir todo lo ya conocen y vivieron junto a la naturaleza…

“Tenemos que comprometer nuestras manos en la siembra.

Que la madrugada nos encuentre sembrando.

Crear pequeños tablones sembrados con cariño, con verdad, con desinterés, jugándonos limpiamente por la luz en la penumbra del amanecer.

Trabajo simple que nadie verá y que no será noticia.

Porque la única noticia auténtica de la siembra la da sólo la tierra y la historia, y se llama cosecha.

En las mesas se llama pan.

Si amamos nuestra tierra, que la mañana nos encuentre sembrando.”

Fray Mamerto Menapacce

 

Motivos que presentamos en Oración

Señor, hoy te pedimos por nuestra tierra y nuestro compromiso cristiano en ella… y reflexionamos junto con Juan Damián:

“NO BASTA… No basta decirle a los/as chicos/as que no tiren basura en el piso o en la vereda. No basta no arrojar residuos en la casa del vecino. No basta con no cortar las flores del parque o no arrancar las plantas de las plazas.

Si buscas un durazno o una papa, saca lo que necesites. Lo demás es derroche. Es decir delito. Es decir, pecado.

Es preciso amar la tierra. Pisarla como un beso. No arrancarle la piel. No intoxicar sus pulmones con plaguicidas. No explotarla hasta el cansancio. Porque ella ¿sabes? precisa dormir.

El cambio climático se parece a la gente rica de barrios residenciales, que tira lo que sobra al río. Cuando esas aguas pasen entre los pobres serán mugre, olor hediondo, enfermedad…Y por qué no, muerte.

En la Amazonia la selva cubierta de flores y hojas, de cantos, gorjeos y aullidos, se ha vuelto de golpe un collage de desiertos. Pero no sólo la han rapado. También la hieren de muerte en la cabeza y el pecho. Le están arrancando el cerebro y el corazón para vender sus latidos y sus pensamientos.

En la Antártida los glaciares que mañana serán agua, muchos pueden desaparecer, porque debajo de esas canas inmensas, cargadas de tiempo, hay oro y minerales.

Simplemente no aprendimos nunca la lección de los pueblos originarios. La tierra es sagrada. Merece respeto. No se puede maltratarla.

PORQUE LA TIERRA NO ES NUESTRA. ES DE DIOS. El Evangelio y la Biblia insisten en que nos la han prestado para disfrutarla, no poseerla, venderla o consumirla.”

Ayúdanos Señor a ser voces de tu voz en cada lugar para que tu Tierra sea lugar de Vida, de Amor y de Justicia. Amén

 

Para cantar durante el día recordando una canción de la infancia

Gracias, muchas gracias Padre Dios te doy,
porque Tú, solo Tú
eres creador de todo lo que soy.
¡Gracias muchas gracias por todo tu amor!

 

Oración de la noche

Bendiciones del pueblo Mapuche, de los hermanos de la Pastoral Mapuche de Santiago de Chile.

Que Chau Dios traiga muchas bendiciones a cada uno de ustedes en vuestras vidas. Les enviamos küme nehuen (mucha fuerza)
En este tiempo se renueva la vida de la tierra
que se renueven las bendiciones….
que se corrijan los surcos desviados…
y se rompan los terrones para la nueva siembra…
que la naturaleza respire y se renueve
y que respire y se renueve nuestro espíritu

El Dios de la vida, el madre-madre que renueva la creación
nos traiga paz y justicia, ‘equilibrio’ en términos mapuches.
Equilibrio y armonía para la tierra
Equilibrio y armonía para los pueblos
Equilibrio y armonía para los hombres y las mujeres
Equilibrio y armonía entre la naturaleza y nosotros y Dios

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