Tiempo de Oración – Propuesta semanal para el 19 de julio
Encuentro con Dios
Alabad al Señor
Omnipotente Padre Dios,
Danos la fe del Salvador,
Que de los padres fue sostén
En los momentos de dolor.
¡Hasta la muerte, en Cristo esté
Nuestra esperanza y nuestra fe!
Danos la fe que dé valor
Para enfrentarnos con el mal,
Y por palabra y por acción
Buen testimonio siempre dar.
¡Hasta la muerte, en Cristo esté
Nuestra esperanza y nuestra fe!
Friederich W. Faber
Lectura del día
Mateo 13: 10-11
Los discípulos se acercaron y le preguntaron: « ¿Por qué les hablas por parábolas?» Él les respondió: «Porque a ustedes se les concede entender el misterio del reino de los cielos, pero a ellos no.
Este texto tiene una profundidad inmensa, dado que nos habla en la intimidad de nuestra mente y corazón… Pues, las parábolas de Jesús tenían como propósito revelar a sus discípulos los misterios del reino de Dios: Porque a ustedes se les concede entender el misterio del reino de los cielos, pero a ellos no.
En este texto la palabra misterio proviene del griego mistérion la cual representa una verdad espiritual que había estado oculta al entendimiento humano pero que ha sido revelada en los postreros días; es como correr una cortina para que entre la luz. Así son las parábolas de Jesús, misterios que nos revelan la semejanza de algunos acontecimientos de la vida cotidiana con el reino de Dios.
Como vimos en la parábola de la red que nos mostró y enseñó el amor inclusivo de Dios, que es como una red que se tira al mar y recoge todo tipo de peces. De manera que cada parábola tiene una verdad espiritual escondida en un lenguaje figurado que el mismo Señor nos ayuda a comprenderlo.
No olvidemos que así como en este tiempo Jesús estaba con sus discípulos y les explicaba todo lo que ellos no entendían, ahora nosotros tenemos al Espíritu Santo para instruirnos e iluminarnos en la verdadera interpretación de las Escrituras: “Pero la persona común no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para ella son locura, y no las puede entender, porque se deben de entender de manera espiritual”, (Paráf. de 1 Co. 2:14). Por tanto, en las parábolas tenemos preciosas verdades espirituales que edificaran nuestras vidas y son reservadas para quienes creemos en Jesús, y no para quienes no tienen la voluntad de creer, ya que los misterios serán verdaderas que jamás comprenderán.
Oración de la mañana
Poderoso Dios, te suplicamos; pues, hemos puesto nuestra confianza bajo la sombra de tus alas, permite que podamos mediante la ayuda de tu poder, vencer todos los males que se levantan contra nosotros; por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Breviario Romano (s. XI)
Oremos por
- Por todos aquellas que sufren el desamparo y el olvido.
- Por las que son víctimas de toda clase de violencia.
- Para que la justicia sea real y esté presente en todo momento de nuestras vidas.
- Por la construcción de una paz verdadera.
- Por nuestras familias.
- Por la sanidad de nuestros enfermos.
- Para estar más atentos a las necesidades de quienes nos rodean.
- Por nuestras congregaciones y el trabajo testimonial de éstas.
- Por los jóvenes de nuestra iglesia y el próximo encuentro nacional.
- Por nuestras instituciones educativas y sus capellanas y capellanes.
- Por el Campamento de Adolescentes de los Distritos de Buenos Aires
- Por el evento del Adorarock en Rosario del 28 de octubre de este año en una plaza de Rosario. Acción evangelista que termina con el recital.
- Agreguemos más motivos para orar en la semana…
Oración Nocturna
A ti que, por las luces que has esparcido sobre toda la naturaleza, eleva nuestros deseos hasta la divina luz de tu gracia, a fin de que algún día seamos conducidos a la eterna luz de tu gloria. Te agradezco toda la alegría que he sentido al contemplar las obras de tus manos. Amén.
Juan Kepler (1571-1630)
Salmo 121
Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene del Señor,
Que hizo los cielos y la tierra.
No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda.
He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
El Señor es tu guardador;
El Señor es tu sombra a tu mano derecha.
El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
El Señor te guardará de todo mal;
Él guardará tu alma.
El Señor guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.