Tiempo de Oración – Propuesta semanal para el 13 de abril
Canción
Cristo Jesús, oh fuego que abraza,
que las tinieblas en mí no tengan voz.
Cristo Jesús, visita mis sombras,
y que en mí solo hable tu amor.
Canto de la comunidad Taizé – Salmo 128 – ver video
Texto sugerido
Lucas 22:31 y 32
Pedro está convencido de su propia fuerza, cree en su propia convicción. Jesús le advierte que no es sencillo, que solo no podrá lograrlo. Que satanás lo sacudirá con fuerza, de una manera que lo desestabilizará espiritualmente, emocionalmente y hasta en su sentido comunitario… Jesús lo que le asegura es que él estará clamando por él… Y le dice que luego de todo eso él tiene que animar, confortar y alentar a sus hermanos.
Oración de la mañana
La vida que nos regalaste
Eterno Dios, decimos buen día. Santificado sea tu nombre. Temprano en la mañana, antes de comenzar nuestro trabajo, alabamos tu gloria. Renueva nuestros cuerpos tan frescos como flores matinales, abre nuestros ojos interiores, como el sol, proyecta nueva luz en la oscuridad que prevalece durante la noche. Líbranos de todo cautiverio. Danos alas de libertad como los pájaros del cielo, para comenzar una nueva jornada. Restaura la justicia y la libertad, como una poderosa corriente que corre sin cesar, así como un día sigue al otro. Te damos gracias por el don de esta mañana y por un nuevo día para trabajar junto a ti.
Masao Takenaka
Para reflexionar en momentos del día
Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel, y hasta morir contigo.
Lucas 22:33
El apóstol Pedro escuchó las palabras de Jesús e inmediatamente, sin ningún tipo de reflexión, decidió manifestar su desacuerdo. Por un lado, no dudó en afirmar que tanto el Señor, como las Escrituras que anunciaban ese evento, estaban equivocados, pero además, mostró una clara actitud de superioridad con respecto a los otros apóstoles. (…)». Sin dudarlo, Pedro se mostró totalmente seguro de sí mismo. .
Como ya sabemos, el Señor tenía razón y Pedro tuvo que descubrir que no era tan fuerte como él mismo se había imaginado. Pero todo esto nos lleva a considerar algunas lecciones muy importantes para nuestras vidas.
1. Nuestra debilidad innata
El hecho de que estemos agradecidos al Señor por todo lo que él ha hecho por nosotros, y de que por lo tanto estemos resueltos a amarlo, esto por sí solo no bastará para que lo sigamos como debemos. Muchas veces nos ocurre como al apóstol Pedro, que damos por sentado que con suficiente determinación, empeño y esfuerzo, podremos arreglárnoslas por nuestra cuenta para vencer nuestros pecados y conseguir el nivel de santidad que Dios quiere de nosotros.
Pero es entonces cuando el fracaso nos enseña que el pecado que mora en todos nosotros, nos ha debilitado y ha causado mucho más daño de lo que pensamos, menguando gravemente todos nuestros recursos morales. Por eso, cuando dependemos únicamente de nosotros mismos, todo se echa a perder rápidamente. (…)
Sólo cuando estamos dispuestos a tomar en serio las palabras de Cristo acerca de nuestra propia debilidad innata, estaremos preparados para hacer nuestra la provisión divina que él pone a nuestro alcance por medio de su Espíritu Santo.
2. Enfrentando la debilidad
(…) El problema de Pedro es que creía que tenía suficientes recursos en sí mismo para hacer cualquier sacrificio que se le exigiese en el desarrollo de su devoción hacia el Señor, pero la realidad no era ésa. Y el problema es que la única manera en la que como creyentes podemos superar nuestras debilidades es admitiendo que las tenemos, y buscando consecuentemente la gracia del Señor y el poder del Espíritu Santo para que de esta forma podamos vencerlas. (…)
Pedro. (…) tuvo que aprender por medio de un duro y amargo fracaso, que el Señor lo conocía mucho mejor de lo que él se conocía a sí mismo.
Ésta fue la razón por la que Jesús anunció y permitió su caída: era necesario que descubriera su debilidad para que la pudiera enfrentar. Evidentemente, fue un descubrimiento muy desagradable, pero totalmente necesario.
Luis de Miguel
También nosotros, sacudidos con fuerza, nos desestabilizamos. Pero Jesús hoy nos vuelve a preguntar: “¿me amas?”
Y si nuestra respuesta es como la de Pedro: “Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo”, el que nos amó primero nos restaura y nos envía: “Apacienta mis ovejas”
Canción
Fuerzas él nos da
Cuando el pueblo clama fuerte en su dolor,
cuando todo nos parece que va mal,
poco a poco te das cuenta,
sólo Dios nos da la fuerza
para juntos los problemas enfrentar.
Divisiones y tristezas por doquier,
diferencias y conflictos sin igual,
día a día nos unimos,
Jesucristo es nuestro guía,
para juntos, de la mano, caminar.
Fuerzas Él nos da, Fuerzas Él nos da
poco a poco te das cuenta:
sólo Dios nos da la fuerza
para juntos los problemas enfrentar
Fuerzas él nos da, en comunidad,
día a día nos unimos
Jesucristo es nuestra guía,
para juntos de la mano caminar.
La justicia nos da el fruto de la paz,
es noticia que se debe proclamar,
dando fuerza a nuestra vida,
nos provoca y nos anima,
para juntos, nuestro mundo transformar.
Fuerzas Él nos da, en comunidad,
día a día nos unimos,
Jesucristo es nuestro guía,
para juntos, de la mano, caminar.
Inés Simeone / Roberto Giordano – ver video
Oración nocturna
Dios de todos los Dioses, concédenos tu luz en esta noche, tu gracia en nuestro sueño, tu alegría en la mañana y renuévanos en la fuente de tu salvación.
Jesucristo, hijo de María, líbranos de toda desesperación, de todo orgullo vano y facilita nuestra vida en la luz de tu amor. Espíritu Santo, mediador y consoladora, tú soplas donde quieres, refrescando, renovando y vitalizando, purificas como el fuego.
Purifícanos, ayúdanos mirar más allá de nuestras propias preocupaciones egoístas. Alimenta, apoya y guía a tus criaturas. Amén »
Motivos que presentamos en Oración
- Por la salud de aquellos que están padeciendo alguna dolencia o enfermedad.
- Por la unidad, el amor y la sanidad en nuestras familias.
- Por un volver el rostro a la Creación y ser más comprometidos por el cuidado de nuestra tierra: nuestra casa.
- Por la paz y el entendimiento entre los pueblos del mundo.
- Para que no falte trabajo, educación, salud y vivienda en cada familia de nuestro pueblo.
- Por el acercamiento, el perdón y la restauración entre quienes están alejados o peleados.
- Para que nuestro corazón y mente se abran más y miren al otro, encontrando en él, en ella, a un amigo/a, hermano/a.
- Porque no volvamos a los tiempos de la censura y no se apaguen las voces de los más débiles o de los que piensan de manera diferente.
- Para que su Espíritu nos guíe en el diálogo fraternal para el discernimiento de su Palabra.
- Por el Segundo Encuentro Nacional de Líderes laicas y laicos a realizarse a fines de abril. Que el Espíritu Santo se derrame sobre quienes lo están organizando y sobre quienes participarán.