Tiempo de Oración – Propuesta semanal para el 1 de noviembre
Encuentro con Dios
Alabad al Señor
Canta, canta, alma mía, a tu rey y tu Señor,
Al que amante te dio vida, te cuidó y perdonó.
Canta, canta, alma mía, canta al poderoso Dios.
Canta su misericordia, que a tus padres protegió;
Cántale pues de su gloria te bendice con fervor.
Canta, canta, alma mía, canta su fidelidad.
Como padre él te conoce, sabe tu debilidad,
Con su brazo te conduce, te protege de maldad.
Canta, canta, alma mía, prueba de cantar su amor.
Henry Francis Lyte
Lectura del día
Mateo 5:17-20. Reina Valera Contemporánea (RVC)
»No piensen ustedes que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. Porque de cierto les digo que, mientras existan el cielo y la tierra, no pasará ni una jota ni una tilde de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que, cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los demás, será considerado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los practique y los enseñe, será considerado grande en el reino de los cielos. Yo les digo que, si la justicia de ustedes no es mayor que la de los escribas y los fariseos, ustedes no entrarán en el reino de los cielos.
La Ley, en tiempos de Jesús, tenía varios significados:
Designaba a un conjunto de ordenanzas, preceptos o mandamientos que obligaban a los judíos, observarlas “a pie juntillas”. En este sentido, Pablo afirma que las personas cristianas de origen no-judío no estaban obligadas a cumplirlas, tal cual. (Gálatas 2:14-16)
También tenían o tienen otro significado; cuando se habla de la Ley y los Profetas se refieren a las Escrituras, la Biblia.
Hoy Jesús responde a esa pregunta que yo, muchas veces, me hago: ¿La ley? ¿Basta con cumplirla toda? Porque de cierto les digo que, mientras existan el cielo y la tierra, no pasará ni una jota ni una tilde de la ley, hasta que todo se haya cumplido.“Cumplir o no cumplir”; parafraseando a Shakespeare o… Ser capaz de cumplir o exigir a otros que la cumplan sin saber lo que viven en su corazón; esto es, una gran falta de respeto hacia mí y hacia mi prójimo.
A fin de cuentas… La norma. ¿Es siempre la medida de la vida?
Hoy Jesús me dice cosas sencillas. ¿Seré grande si escucho su voz?: “Quien escucha la voz de Jesús para luego cumplirla y, además la enseña, “será grande en el reino de los cielos”. Pero a veces lleno mi vida de mandamientos y exigencias. Cargo pesados fardos sobre mi espalda. Quiero cumplirlo todo y me frustro al no lograrlo. Mis oraciones no son respondidas, la Escritura no me habla…
Hoy escucho a Jesús que me pide que viva la vida de forma más sencilla y que la disfrute; sólo me basta decir ‘sí’ o ‘no’”. Me pide que cumpla la Ley… Descubro que la única ley que Jesús me propone es la Ley del Amor y la Justicia. Ahí está la respuesta…
La ley del Amor, del amor ilimitado, generoso, leal, inclusivo, que prefiere quedar sin nada y darlo todo… Y la ley de la Justicia. Ah… Esto es un poco más difícil. Pues la Justicia de Jesús, la justicia del Reino es riesgo, es jugarse por la otra o el otro, es hablar cuando la otra o el otro no tienen voz y es caminar con la verdad, es entregar la vida por fidelidad a la causa de Jesús. Es vivir sólo por la fe; asidos bien fuerte, de la mano de la esperanza…
« Me emociona la confianza de Jesús en mí. Confía en que soy capaz de amar desde dentro y a jugarme por mi prójimo. Me invita a que mi vida esté más equilibrada. Una vida en la que mi amor a Dios sea expresión del amor a las personas. La vida con Jesús no es un conjunto de límites o un cumplimiento de leyes.«Es un mar hondo, sin orillas. Jesús me habla del sí, del más, de lo más profundo, de lo más alto. Quiero dejarme tocar por Dios en mi dolor, en mi miedo, en mi temblor. Él me puede consolar, sostener, enamorar, hacerme feliz en los umbrales de su casa».
Xabier Pikaza
Sí… Llenar mi vida con el Espíritu y el mensaje de Jesús y, además hacer una acción concreta en favor de mi prójimo es cumplir la Ley sin darme cuenta… Bendito sea Dios por esta maravillosa experiencia…
Oración de la mañana
Concédenos, Señor, que este día lo vivamos con alegría y paz, sin claudicaciones, evitando al pecado; a fin que al llegar la noche, podamos alabarte a Ti, Dios eterno, que eres bendito y gobiernas todas las cosas por los siglos de los siglos. Amén.
Liturgia Mozárabe – ant. S. VII
Oremos por
- Por todos quienes no tienen a quién recurrir
- Por las víctimas de violencia y abuso
- Para que el diálogo sea superador de la confrontación
- Por nuestras familias y amistades.
- Por la sanidad de nuestros enfermos.
- Por el testimonio de nuestras congregaciones
- Por nuestra iglesia, el obispo, las secretarías generales y la Junta General
- Por el Equipo Nacional de Jóvenes y la FeMMA – Pastoral de la Mujer
- Agreguemos más motivos para orar en la semana………
Oración Nocturna
Señor, al retirarnos al descanso, no te pido tranquilidad, ni que cesen nuestros conflictos; sólo te pido tu Espíritu Santo para que nos conceda amor, fuerza y la gracia para sobreponernos a toda adversidad. Amén.
Jerónimo Savonarola (1452-1498)
Salmo 51:1-4, 16-17 RVC
Dios mío, por tu gran misericordia, ¡ten piedad de mí!;
por tu infinita bondad, ¡borra mis rebeliones!
Lávame más y más de mi maldad;
¡Límpiame de mi pecado!
Reconozco que he sido rebelde;
¡mi pecado está siempre ante mis ojos!
Contra ti, y sólo contra ti, he pecado;
¡Ante tus propios ojos he hecho lo malo!
Eso justifica plenamente tu sentencia,
y demuestra que tu juicio es impecable.
Aún si yo te ofreciera sacrificios,
no es eso lo que quieres;
¡No te agradan los holocaustos!
Los sacrificios que tú quieres son el espíritu quebrantado;
Tú, Dios mío, no desprecias al corazón contrito y humillado.