Tiempo de ayuno y oración – Propuesta semanal para el 8 de abril
Encuentro con Dios
Salmo 146 – DHH
¡Aleluya!
Alabaré al Señor con toda mi alma.
2 Alabaré al Señor mientras yo viva;
cantaré himnos a mi Dios mientras yo exista.
3 No pongan su confianza en hombres importantes,
en simples hombres que no pueden salvar,
4 pues cuando mueren regresan al polvo,
y ese mismo día terminan sus proyectos.
5 Feliz quien recibe ayuda del Dios de Jacob,
quien pone su esperanza en el Señor su Dios.
6 Él hizo cielo, tierra y mar,
y todo lo que hay en ellos.
Él siempre mantiene su palabra.
7 Hace justicia a los oprimidos
y da de comer a los hambrientos.
El Señor da libertad a los presos;
8 el Señor devuelve la vista a los ciegos;
el Señor levanta a los caídos;
el Señor ama a los hombres honrados;
9 el Señor protege a los extranjeros
y sostiene a los huérfanos y a las viudas,
pero hace que los malvados pierdan el camino.
10 Oh Sion, el Señor reinará por siempre;
tu Dios reinará por todos los siglos.
¡Aleluya!
Alabad al Señor
Cuando el pobre nada tiene y aún reparte
Cuando alguien pasa sed y agua nos da,
Cuando el débil al más débil fortalece,
// Va Dios mismo, en nuestro mismo caminar. //
Cuando alguien sufre y logra su consuelo,
Cuando espera y no se cansa de esperar,
Cuando amamos aunque el odio nos rodee,
// Va Dios mismo, en nuestro mismo caminar. //
Cuando crece la alegría y nos inunda,
Cuando dicen nuestros labios la verdad,
Cuando amamos el sentir de los sencillos,
// Va Dios mismo, en nuestro mismo caminar. //
Cuando abunda el bien y todos lo comparten,
Cuando alguien donde hay guerra pone paz,
Cuando ¨hermano¨ le llamamos al extraño,
// Va Dios mismo, en nuestro mismo caminar. //
José A. Olivar – Canto y Fe 317
Lectura del día
Mateo 9:27-29 – DHH
27 Al salir Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritando: — ¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David! 28 Cuando Jesús entró en la casa, los ciegos se le acercaron, y él les preguntó: — ¿Creen ustedes que puedo hacer esto? —Sí, Señor —le contestaron. 29 Entonces Jesús les tocó los ojos, y les dijo: —Que se haga conforme a la fe que ustedes tienen.
Siempre me agrada decir; en vez de Semana Santa, Semana de la Pasión… ¿Qué quiero decir con esto. A ver… La palabra pasión deriva del latín passio que significa «sufrir», que a su vez es de la familia ligada al verbo «padecer» y de raíz etimológica en común con «paciencia». Conociendo el origen de pasión, podemos comprender mejor la usanza antigua de la palabra en el lenguaje cristiano como, por ejemplo, la pasión de Cristo o Domingo de Pasión (Domingo de Ramos).
En este contexto, pasión representa el sufrimiento y el padecimiento de Jesús en la cruz. Bien…
La ceguera era -una dolencia angustiosamente corriente en Palestina. Procedía en parte del deslumbramiento que el sol oriental causaba a ojos sin protección, y en parte porque la gente no sabía nada de la importancia de la limpieza y la higiene. Particularmente las nubes de moscas sucias trasmitían infecciones que conducían a la pérdida de la vista.
El nombre que le dieron estos dos ciegos a Jesús fue Hijo de David. El uso del término Hijo de David describe a Jesús, según el concepto popular, como el Mesías. Los judíos llevaban ya siglos esperando al prometido libertador de la dinastía de David, el líder que no sólo les devolvería la libertad, sino que también los conduciría al poder y la gloria y la grandeza.
Así era como estos ciegos consideraban a Jesús; veían en Él al obrador de maravillas que conduciría al pueblo a la libertad y a la conquista. Vinieron a Jesús con una idea muy inadecuada de Quién y de lo que era, y sin embargo Jesús los sanó. La manera como Jesús los trató es iluminadora.
Está claro que no respondió a sus gritos inmediatamente;sospechamos que, Jesús quería estar completamente seguro de que eran sinceros y que deseaban de verdad que Él los curara. Podría muy bien ser, que ellos hubieran adoptado un grito popular simplemente porque todos los demás estaban gritando y que, tan pronto como Jesús pasara,
Jesús; quería en primer lugar estar seguro de que la petición de ellos era genuina, y real su sentimiento de necesidad. Después de todo tiene ventajas eso de ser mendigo; uno se libra de la responsabilidad de trabajar y de ganarse la vida. Tiene ventajas el ser un inválido. Hay personas que de hecho no quieren que se les rompan las cadenas. Jesús tenía que estar seguro antes de nada de que esos hombres deseaban sinceramente y en serio la sanidad que Él podía darles.
Estimada lectora, lector… Aquí llegamos a lo más profundo y maravilloso del relato evangélico… Jesús les hizo una sola pregunta: « ¿Creen ustedes que yo puedo hacer esto?» Lo único esencial para que se produzca un milagro es la fe. Aquí no hay nada misterioso ni teológico. Ningún médico puede curar a un enfermo que acuda a él con una actitud mental de absoluta desconfianza. Ninguna medicina le hará ningún bien a ninguna persona que piense que eso tendrá el mismo efecto que beberse un vaso de agua.
Transitamos esta Semana de Pasión cumpliendo la Cuarentena para salvarnos y salvar a otras y otros; mientras vamos de camino, nos preparamos para ver el milagro que Jesús quiere hacer en nuestras vidas. Pues, el camino al milagro pasa por poner toda la vida de uno en las manos de Jesucristo y decir: « Yo sé que Vos podes hacer demí la que persona debo ser… ¡Bendito y alabado seas Amigo, Compañero de Ruta…!» Amén
ROG
Oremos en paz y en comunión…
Amado Dios Padre y Madre, te suplicamos hoy que nunca permitas que las situaciones difíciles, las deudas, la falta de empleo o una cruel enfermedad nos hagan abandonar nuestra fe en Vos. Danos la capacidad de ver los milagros que produces en las vidas de las personas; incluso, de aquellas que nos parecen imposibles. Que siempre podamos ver el futuro con optimismo y confianza, disfrutando de tu presencia en paz. Amén.
Oramos para que, cada mañana, al despertar, Dios nos ayude a tener esa fe, la fe que mantiene vivas nuestras esperanzas, nuestros anhelos de encontrar soluciones a nuestros temores, tristezas, incertidumbres.
- Danos las fuerzas para cuidarnos y cuidar a los/las más débiles en estos momentos de pandemia.
- Te pedimos por quienes dirigen nuestro país.
- Por los médicos, médicas, enfermeras, enfermeros, todo el personal de salud.
- Por las personas mayores.
- Por quienes sufren alguna dolencia.
- Por nuestra iglesia y las actividades que se están realizando de acompañamiento y contención.
- Y por todo el mundo.
Recibirás bendición y te alcanzará cuando oigas la voz del Señor.
Pueblos de toda la tierra compartirán tu amor por el nombre de Dios.
Bendito serás al entrar, bendito serás al salir.
El Señor bendecirá el fruto de tu vida, el fruto de tu tierra, Dios te bendecirá.
Bendita serás al entrar, bendita serás al salir.
El Señor bendecirá el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, Dios te bendecirá.