Tiempo de ayuno y oración – Propuesta semanal para el 28 de abril
Zaqueo, el pobre rico
El Evangelio de Lucas narra el episodio de Zaqueo para que sus lectores descubran mejor lo que pueden esperar de Jesús: el Señor al que invocan y siguen en las comunidades cristianas «ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido». No lo han de olvidar.
Busquemos a Zaqueo en medio de la gente que quería conocer a Jesús.
Con la Biblia en la mano
Lucas 19:1-10
Leemos el relato y nos situamos entre la gente, cerca de Zaqueo, ¿podemos imaginar que allí estamos? Pensemos en nuestra relación con Jesús.
Zaqueo viene descrito con dos rasgos que definen con precisión su vida. Es «jefe de publicanos» y es «rico». En Jericó todos saben que es un pecador. Un hombre que no sirve a Dios sino al dinero. Su vida, como tantas otras, es poco humana.
Sin embargo, Zaqueo «busca ver a Jesús». No es mera curiosidad. Quiere saber quién es, qué se encierra en este Profeta que tanto atrae a la gente. No es tarea fácil para un hombre instalado en su mundo. Pero este deseo de Jesús va a cambiar su vida.
El hombre tendrá que superar diferentes obstáculos. Es «bajo de estatura», sobre todo porque su vida no está motivada por ideales muy nobles. La gente es otro impedimento: tendrá que superar prejuicios sociales que le hacen difícil el encuentro personal y responsable con Jesús.
Pero Zaqueo prosigue su búsqueda con sencillez y sinceridad. Corre para adelantarse a la muchedumbre, y se sube a un árbol como un niño. No piensa en su dignidad de hombre importante. Solo quiere encontrar el momento y el lugar adecuado para entrar en contacto con Jesús. Lo quiere ver.
Es entonces cuando descubre que también Jesús le está buscando a él pues llega hasta aquel lugar, lo busca con la mirada y le dice: «El encuentro será hoy mismo en tu casa de pecador». Zaqueo se baja y lo recibe en su casa lleno de alegría.
Lucas no describe el encuentro. Solo habla de la transformación de Zaqueo. Cambia su manera de mirar la vida: ya no piensa solo en su dinero sino en el sufrimiento de los demás. Cambia su estilo de vida: hará justicia a los que ha explotado y compartirá sus bienes con los pobres.
Tomado de Odres Nuevos
TIEMPO DE AYUNO Y ORACIÓN
Hay momentos decisivos en los que Jesús pasa por nuestra vida porque quiere salvar lo que nosotros estamos echando a perder. No los hemos de dejar escapar.
Tarde o temprano, todos corremos el riesgo de «instalarnos» en la vida renunciando a cualquier aspiración de vivir con más calidad humana. Los creyentes hemos de saber que un encuentro más auténtico con Jesús puede hacer nuestra vida más humana y, sobre todo, más solidaria.
Esperamos que el relato nos lleve a respondernos la pregunta que no pocos llevan en su interior: ¿Todavía puedo cambiar? ¿No es ya demasiado tarde para rehacer una vida que, en buena parte, la he echado a perder? ¿Qué pasos puedo dar?
DIOS ES FIEL, Él nos ayudará a darle un nuevo giro a nuestra vida. ¡Te lo pedimos Señor!
Oramos todos juntos y juntas por
- Este tiempo de Resurrección, oramos para que el Espíritu del Señor sople sobre nuestras vidas muchas veces un poco caídas y sin ánimo.
- Nuestras propias vidas, para darle un verdadero valor a nuestra relación con el Señor y tomar en cuenta lo que haya que cambiar.
- Oramos que siempre haya verdad y justicia, en lo que se dice o se publica, que el poder del Señor sople y lleve lejos las malas intenciones de confundirnos y enfrentarnos unos a otros.
- La Iglesia Nacional, el Obispo, los Pastores y Pastoras, que siguen sosteniendo la comunión en sus lugares habituales de mil formas diferentes Virtuales o presenciales.
- Por quienes toman decisiones en esta nueva ola donde el virus se está acomodando nuevamente, que siempre sea en favor de los pueblos y no en contingencias políticas partidarias.
- Oramos Señor para que se termine la pandemia y podamos volver a sentir que el aire es bueno, que encontrarnos con familia y amigos no nos hace mal, y que juntos podamos alabar y bendecir tu nombre.
- Clamamos Señor por los enfermos, por aquellos que luchan para salir de la enfermedad, tu amor y tu misericordia en cada uno de los que te necesitan.
Las Comunidades de Fe:
- ¡¡Mar del Plata sigue orando para ver crecer la Iglesia con jóvenes, niñas y niños!! ¡¡Cuando los hermanos y hermanas oran juntos el Señor manda bendición!!
- Distrito Córdoba: Que tu Consuelo oh, Dios, llegue a las familias que están atravesando problemas económicos, de salud y de relaciones. Restaura y transforma nuestras familias.
- Distrito Norteño, para poder programar actividades juntos, para crecer como distrito
- Por la comunidad de Tucumán, Pido que oremos por sus jóvenes y adolescentes, por sus hogares, y que el Señor los ilumine para tener un encuentro personal y reconocerlo como Señor de sus vidas.
- ORAMOS por los Hogares LOWE, por su situación económica, para que florezca aún en este tiempo de pandemia. Amado Padre tú lo haces posible. Por el personal que trabaja allí, que sientan la bendición del Señor por la tarea que realizan y a la vez estén tranquilos sabiendo que pueden seguir trabajando. Por cada uno de los niños y niñas que están en los hogares, bendícelos Señor, con alegría, con ternura, con esas risas que sólo los más chicos pueden contagiarnos. Una bendición especial para todos los que allí habitan, tu abrazo a cada uno y tu caricia sobre sus cabezas sintiendo tu presencia.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús.
Amén
DIOS te tiene en su agenda cada día y te bendice, sé agradecida/o con su bendición.
¡¡¡Hasta la próxima semana!!!