Tiempo de ayuno y oración – Propuesta semanal para el 26 de junio
Encuentro con Dios
Salmo 59 RVC (Selección)
Dios mío,
¡líbrame de mis enemigos!
¡Ponme a salvo de los que me atacan!
Pero tú, Señor, te burlarás de ellos;
¡dejarás en ridículo a todas las naciones!
Con tu poder, Dios mío, me siento protegido;
¡tú, Dios mío, eres mi defensa!
Tú, Dios misericordioso, vienes a mi encuentro
para hacerme ver derrotados a mis enemigos.
¡Pero no los mates, Señor, escudo nuestro,
no vaya a ser que mi pueblo se olvide!
¡Mejor humíllalos y dispérsalos con tu poder!
¡Hazlos prisioneros de su soberbia
porque pecan en todo lo que dicen,
porque sólo profieren maldiciones y mentiras!
Por mi parte, yo alabaré con salmos tu poder;
por la mañana proclamaré tu misericordia,
porque tú eres para mí una fortaleza,
¡eres mi refugio en momentos de angustia!
A ti y a tu poder cantaré salmos,
porque tú, Dios mío, eres mi fortaleza;
¡eres mi Dios de misericordia!
Alabad al Señor
En Jesucristo, puerto de paz, en horas negras de tempestad,
Hallan las almas dulce solaz, grato consuelo, felicidad.
Gloria cantemos al Redentor que por nosotros quiso morir;
y que la gracia del Salvador siempre, dirija nuestro vivir.
En nuestras luchas, en el dolor, en tristes horas de tentación,
Calma le infunde, santo vigor, nuevos alientos al corazón.
Cuando en la prueba falta la fe y el alma se ve desfallecer,
Cristo le dice: «Yo te daré gracia divina, santo poder.»
E. A. Montfort Díaz – CN. 344
Lectura del Día
San Mateo 25: 31-36, 40. RVC
Al día siguiente, cuando bajaron del monte, una gran multitud les salió al encuentro, y con fuerte voz un hombre de la multitud le dijo: «Maestro, te ruego que veas a mi hijo. ¡Es el único hijo que tengo! Sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente lo sacude con violencia, y lo hace gritar y echar espuma por la boca. Cuando lo atormenta, a duras penas lo deja tranquilo. Yo les pedí a tus discípulos que expulsaran al espíritu, pero no pudieron.» Jesús dijo entonces: « ¡Ay, gente incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes y soportarlos? ¡Trae acá a tu hijo!» Mientras el muchacho se acercaba, el demonio lo derribó y lo sacudió con violencia, pero Jesús reprendió al espíritu impuro, sanó al muchacho, y se lo entregó a su padre. Y todos se admiraban de la grandeza de Dios.
Una persona había acudido a los discípulos en busca de ayuda, porque su hijo único padecía de un mal horrible, que se atribuía a la influencia maligna de un demonio. La palabra que se usa en el versículo 42 es muy gráfica: “Mientras el muchacho se acercaba, el demonio lo derribó y lo sacudió con violencia”o sea, que cuando se iba acercando al chico, “el demonio” lo arrojó al suelo, y convulsionó; o como decimos popularmente: le dio un golpe que lo noqueóo lo dejóknock-out
La imagen debe haber sido algo horrible, el ver al chico retorciéndose en el suelo, y los discípulos no habían podido hacer absolutamente nada. Pero cuando llegó Jesús, resolvió la situación con absoluto dominio, y le devolvió el chico a su padre completamente curado.
Aquí se nos muestra con toda claridad la absoluta suficiencia de Jesús. Cuando Él llegó, la situación estaba fuera de control. La impresión que sacamos es que la gente iba de acá para allá sin saber qué hacer. Los discípulos estaban desbordados, y el padre del chico estaba desanimado y desesperado.
Estimada(o) lectora(r); aquí no podemos censurar a nadie… Por cierto; alguna vez, en el devenir de nuestras historias, han aparecido problemas que nos desbordaron, que no hemos sabido que hacer y donde el Gigante Desesperación (*) nos dio una paliza que nos deja knock-out.
Pero; a esta escena de desborde y desesperación, llega Jesús, se hace cargo de la situación al instante, y trae la calma y paz. A menudo nos encontramos en situaciones así en las que todo está descontrolado: sólo el Señor de la vida puede solucionar la vida con su absoluta suficiencia y ponerlo todo bajo control… Y como nos recomienda una santa de la contrarreforma, Teresa de Ávila:
« Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda.La paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: Sólo Dios basta. Eleva el pensamiento, al cielo sube, por nada te acongojes, nada te turbe. A Jesucristo sigue con pecho grande y, venga lo que venga, nada te espante.
Gracias Jesús por ayudarnos enfrentar y solucionar los problemas que aparecen en nuestra vida, por animarnos y darnos valor; empujándonos, siempre hacia adelante. Danos más fe. Amén.
(*)El PROGRESO DEL PEREGRINO – Juan Bunyan (Inglaterra, 1628-1688)
AMÉN.
ROG
Oramos por
- Nuestro pueblo. Nuestro País.
- Por las decisiones que debemos tomar para la vida y misión de la iglesia.
- Por las asambleas y reuniones comunitarias.
- Por la salud de aquellas personas que están en situaciones de enfermedad, tratamientos, dolencias….
- Por nuestras familias.
- Por la vida de quienes nos lideran y ayudan en nuestras comunidades de fe.
- Por nuestras escuelas.
- Por los niños y niñas que viven en el Hogar Lowe (V.Sarmiento-Mercedes) y quienes trabajan allí como a sus colaboradores.
- Por trabajo. Comida. Dignidad. Casa. Abrigo.
Recomendación y Bendición Apostólica
¿Qué podrá separarnos del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro, espada? Como está escrito: «Por causa de ti siempre nos llevan a la muerte, Somos contados como ovejas de matadero.» Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las potestades, ni lo presente, ni lo por venir,ni la vida ni los ángeles, ni los principados, ni las potestades, ni lo presente, ni lo por venir,39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Romanos 8: 35-39
Y ahora que la Divinidad de amor y poder,
Padre y Madre, su Hijo Jesús y
El Espíritu Santo, bendiga y acompañe
A su Iglesia en el mundo.
AMÉN