Tiempo de ayuno y oración – Propuesta semanal para el 22 de mayo
Encuentro con Dios
Salmo
SALMO 133 RVC
¡Qué bueno es, y qué agradable,
que los hermanos convivan en armonía!
Es como el buen perfume
que resbala por la cabeza de Aarón,
y llega hasta su barba
y hasta el borde de sus vestiduras.
Es como el rocío del monte Hermón,
que cae sobre los montes de Sión.
Allí el Señor ha decretado para su pueblo
bendición y vida para siempre.
Alabad al Señor
Cuando el pobre nada tiene y aún reparte
Cuando alguien pasa sed y agua nos da,
Cuando el débil al más débil fortalece,
// Va Dios mismo, en nuestro mismo caminar. //
Cuando alguien sufre y logra su consuelo,
Cuando espera y no se cansa de esperar,
Cuando amamos aunque el odio nos rodee,
// Va Dios mismo, en nuestro mismo caminar. //
Cuando crece la alegría y nos inunda,
Cuando dicen nuestros labios la verdad,
Cuando amamos el sentir de los sencillos,
// Va Dios mismo, en nuestro mismo caminar. //
Cuando abunda el bien y todos lo comparten,
Cuando alguien donde hay guerra pone paz,
Cuando ¨hermano¨ le llamamos al extraño,
// Va Dios mismo, en nuestro mismo caminar. //
CyF 317 José A. Olivar
Lectura del Día
Lucas 10: 25-28. RVC
En ese momento, un intérprete de la ley se levantó y, para poner a prueba a Jesús, dijo: «Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?» Jesús le dijo: « ¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees allí?» El intérprete de la ley respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo. Pero aquél, queriendo justificarse a sí mismo, le preguntó a Jesús: « ¿Y quién es mi prójimo?» Jesús le respondió: «Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones, que le robaron todo lo que tenía y lo hirieron, dejándolo casi muerto. Por el camino descendía un sacerdote, y aunque lo vio, siguió de largo. Cerca de aquel lugar pasó también un levita, y aunque lo vio, siguió de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, se acercó al hombre y, al verlo, se compadeció de él y le curó las heridas con aceite y vino, y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura y lo llevó a una posada, y cuidó de él. Al otro día, antes de partir, sacó dos monedas, se las dio al dueño de la posada, y le dijo: “Cuídalo. Cuando yo regrese, te pagaré todo lo que hayas gastado de más.” De estos tres, ¿cuál crees que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?» Aquél respondió: «El que tuvo compasión de él.» Entonces Jesús le dijo: «Pues ve y haz tú lo mismo.»
Una de las preguntas que nos hacemos muchas veces (me incluyo) es: « aquél, queriendo justificarse a sí mismo, le preguntó a Jesús: « ¿Y quién es mi prójimo?» Sí, ¿quién es nuestro prójimo? ¿Una persona en situación de calle muy carente de higiene, una mujer que trabaja con su cuerpo, una persona que no piensa lo mismo que yo, un homosexual, “un falopero”, una persona divorciada una o varias veces…? Y sigue la lista. Sí… ¿Quién es mi prójimo…?
El Samaritano, tenía buen crédito; el almacenero le tenía confianza. Tal vez no tenía un conocimiento teológico, pero era honrado; él también, por ser lo que era (samaritano) no entraba en la sinagoga. Él también era un prójimo en esa dialéctica perversa con los verdaderos judíos respetuosos y cumplidores de la Ley.
Fue el único que estuvo dispuesto a ayudar a estar con la víctima…. Pensamos que el samaritano podría ser un hereje, un ateo pero, tenía amor en el corazón. No es tan raro encontrar que en nuestras Comunidades de Fe existen personas más interesadas en “lecturas literalistas” de las Escrituras, que solo hablan de condenas;en a vez de aquellas que sugieren,la ayuda solidaria al necesitado, y que además desprecian a las y los creyentes que aman a su prójimo, de manera natural y concreta.
Lamentablemente han quedado bajo la ley y no bajo la gracia. Parafraseando a Bonhoeffer; han comprado una « gracia barata », o sea, de mala calidad. Pero… ¡Cuidado…! Se nos ha de juzgar, no por nuestro credo, o que ley hemos cumplido sino por la vida que vivimos en el aquí-ahora de Dios.
Debemos estar y ayudar al necesitado aunque se haya metido en líos por su propia culpa o imprudencia, como era probablemente el caso del viajero de la parábola. Sentir conmiseración no es suficiente. Hay que reconocer que cualquier persona que existe en este mundo es nuestro prójimo; incluso las que hemos citado al comenzar nuestra meditación. El acercamiento debe ser real, la ayuda debe ser práctica y no limitarse a sentirlo mucho o dar lugar a una pena teatral aunque sincera.
Deseamos mostrar, para finalizar, una joya de Juan Wesley: « ¿Es tu corazón recto hacia tu prójimo? ¿Amas a todo el género humano sin excepción como a ti mismo? Si amas sólo a los que te aman, ¿qué mérito tienes? ¿Amas a tus enemigos? ¿Está tu alma llena de buena voluntad, de tierno afecto hacia ellos? ¿Amas aun a los enemigos de Dios? ¿A los ingratos e impíos? ¿Suspiran tus entrañas por ellos? ¿Puede ser que desees ser tú mismo (temporeramente) maldito por causa de ellos? ¿Y mostrar esto bendiciendo a los que te maldicen y orando por los que te ultrajan y te persiguen…? Si es así, dame la mano; pues somos hermanos »¡Amén…!!!
Selección del Sermón 39 “EL GENIO DEL CATOLICISMO”
Oremos
Disfrutemos de este momento para pensar, respirar, ayunar (si lo podemos) y reflexionar.
Pongamos nuestras vidas en las manos de Dios. Oremos.
- Por todas las pruebas que se nos presentan en el andar cotidiano.
- Por nuestras familias y amigos.
- Por aquellas personas que, si bien, no conocemos, necesitan de nuestra ayuda y comprensión.
- Por los desafíos que cada día se presentan en nuestras iglesias, comunidades de fe.
- Por las actividades de cada congregación, sus líderes y pastoras, pastores.
- Para que seamos conscientes que todas, todos, todes, son y somos el prójimo.
- Por las reuniones distritales en todo el país con la mirada a la próxima Asamblea General.
- Por aquellas personas que están enfermas o padeciendo una dolencia.
- Por los familiares de quienes han perdido un ser querido. Por el pastor Leonardo Félix y su familia, que acaba de despedir a su mamá. Ella descansa en los brazos de Dios.
- Sigamos orando, colocando motivos…………………………………………………………
Recomendación y Bendición Apostólica
«Éste es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros. No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano eran justas.Hermanos míos, no se extrañen si el mundo los odia. En esto sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida: en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en la muerte. Todo aquel que odia a su hermano es homicida, y ustedes saben que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. Así también nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos.
1ª Carta de Juan 3: 11-16
Que el Amor y la Justicia de Dios, Padre y Madre;
La gracia de Jesucristo que libera
Y el poder del bendito del Espíritu Divino santificante,
Sea ahora y siempre, con todo su pueblo.
Amén.