Tiempo de ayuno y oración – Propuesta semanal para el 21 de agosto
Encuentro con Dios
Salmo 74: 12-18 RVC
Dios mío, tú eres mi rey desde tiempos antiguos;
tú eres quien salva en medio de la tierra.
Con tu poder; partiste el mar en dos
y en las aguas rompiste las cabezas de los monstruos.
Aplastaste las cabezas del leviatán,
y lo diste por comida a los habitantes del desierto.
Abriste los manantiales y los ríos,
y dejaste secos torrentes impetuosos.
Tuyo es el día, tuya es también la noche,
pues tú estableciste el sol y la luna.
Tú estableciste todos los límites de la tierra,
y formaste el verano y el invierno.
Acuérdate, Señor, que el enemigo te ha ofendido,
y que un pueblo insensato ha blasfemado tu nombre.
Alabad al Señor
La esperanza no es ansia, no es ganas,
no se compra por más colas que tú hagas,
como un soplo se respira si la ganas
cuando sigues su luz que atrae y llama.
La esperanza, como sol en la mañana,
va quebrando la neblina que nos para,
es la carta que se abre a tu nombre
con sorpresa detrás del horizonte.
La esperanza es pobre y frágil,
va sin carga y nada guarda.
La esperanza es indefensa,
va sin armas y libre anda.
En Jesús está su fuerza,
en sus pasos, sus palabras.
Quien espera va y se arriesga sin certezas,
lleva un mundo en las venas que se inventa;
tras las ruinas del presente que se quiebra
se construye lo nuevo que libera.
Los que esperan somos pueblo,
es la Iglesia que camina tras la Tierra Prometida,
caravana de los pobres que confían
que se gana en la lucha cada día.
Lectura del Día
Isaías 27:1-13 RVC
Cuando llegue ese día, el Señor castigará con su grande y poderosa espada al leviatán esa serpiente escurridiza y tortuosa; ¡matará a ese dragón que está en el mar! Cuando llegue ese día, ustedes le cantarán a la viña hermosa, a la que yo, el Señor, cuido y riego a cada momento; a la que noche y día cuido para que nadie la dañe. Ya no estoy enojado. Si me da espinos y cardos, éstos no podrán luchar contra mí, pues yo los aplastaré y los quemaré del todo. ¿Quién querrá desafiar mi fuerza? ¡Que haga la paz conmigo! ¡Sí, que haga la paz conmigo! Viene el día en que Jacob echará raíces; Israel florecerá y echará renuevos, y todo el mundo se llenará con sus frutos. ¿Acaso Dios ha herido a Israel como hirió a quienes lo hirieron? ¿Acaso le ha hecho sufrir la misma muerte de quienes lo mataron? Dios lo castigará en sus vástagos; lo expulsará con un viento recio, como cuando sopla el viento solano. Así será perdonada la maldad de Jacob. Con esto será removido su pecado: con desmenuzar como cal todas las piedras del altar, y con no volver a levantar los símbolos de Asera ni las imágenes del sol. Ciertamente la ciudad fortificada quedará en ruinas; la ciudad ahora habitada quedará abandonada y solitaria como un desierto; allí pastarán los becerros, allí se comerán todo el follaje. Cuando sus ramas se queden secas, las mujeres vendrán a quebrarlas y prenderles fuego. Porque éste no es un pueblo con entendimiento. Por eso no le tendrá compasión su Hacedor; ¡no le tendrá misericordia el que lo formó! Cuando llegue ese día, el Señor trillará desde el río Éufrates hasta el río Nilo, y ustedes los israelitas serán reunidos uno a uno. Cuando llegue ese día, se dará un fuerte toque de trompeta, y tanto los que fueron esparcidos en Asiria como los que fueron desterrados en Egipto vendrán a Jerusalén y adorarán al Señor en el monte santo.
Este escrito de Isaías a modo de un salmo, comienza en el capítulo 26, y que expresa la esperanza de un pueblo que ha sufrido durante años un cruel exilio y… que mucho tiempo después se le anuncia que regresaría a su patria. Este pueblo, estando en una tierra pagana e incrédula fuer muy mal tratados,añora aquella tierra donde era feliz. ¿Por qué el exilio, por qué el destierro…?
Medidas desinteligentes de sus gobernantes, malos consejos de los religiosos… En fin… Un sin fin de equivocaciones;sobre todo, su alejamiento al Dios que lo sacó de la esclavitud de Egipto.
Por su parte, estas equivocaciones le ha servido para ser más consecuentes y cambiar de actitud, alimentando la esperanza del regreso (Isaías 26: 16).
La esperanza en el regreso será para restaurar, construir, comenzar de nuevo; donde el Dios de la Vida será quien lo guíe y este siempre, junto a su pueblo. Amén.
ROG
Oramos por
- El encuentro y sanación del pueblo argentino.
- Por el trabajo que la iglesia realiza en cada rincón de nuestro país.
- Para que, los jóvenes que se han reunido en Córdoba, en el campamento Nacional, sean semillas de fe, amor, testimonio de trabajo y evangelización para todo el pueblo.
- Por líderes, pastoras, pastores.
- Por los enfermos
- Por cada una de nuestras familias, tanto personales como de fe.
- Por las decisiones que se tomen en las reuniones de los organismos distritales de nuestra Iglesia.
- Que Dios ponga su mano de sanidad y protección, que nos bendiga y nos de fuerzas para seguir andando y trabajando para un mundo mejor, donde reine la justicia, el amor, la verdad y la Paz.
Pongamos nuestros motivos personales y comunitarios………………………..
Recomendación y Bendición Apostólica
“Ustedes, hermanos y hermanas, son de la luz y del día. No somos de la noche ni de la oscuridad. Por eso no debemos dormir, como los otros, sino mantenernos despiertos y en nuestro sano juicio. Debemos protegernos, como con una coraza, con la fe y el amor, y cubrirnos, como con un casco, con la esperanza de la salvación.”
1ª Tesalonicenses 5, 5-8
De manera que ahora recibamos la bendición
De Dios Padre y Madre, de su Hijo Jesús y
Del bendito y honrado Espíritu Santo.
AMÉN