Tiempo de ayuno y oración – Propuesta semanal para el 14 de agosto
Encuentro con Dios
Salmo 11 RVC
Yo confío en el Señor;
¿Por qué, entonces, me sugieren
que escape a las montañas, como un ave?
Ciertamente, los malos preparan su arco
y disponen las flechas sobre la cuerda
para atacar desde las sombras a los justos.
¿Pero qué puede hacer el hombre honrado
cuando son socavados los cimientos?
El Señor está en su santo templo;
el Señor tiene su trono en el cielo;
él ve y examina a todos los seres humanos.
El Señor pone a prueba al hombre honrado,
pero repudia al injusto y al violento;
acarrea calamidades sobre el malvado,
y le lanza fuego, azufre y un viento calcinante.
El Señor es justo, y ama la justicia;
el hombre honrado contemplará su rostro.
Alabad al Señor
Oh Dios eterno, tu misericordia,
Ni una sombra de duda tendrá;
Tu compasión y bondad nunca fallan
Y por los siglos el mismo serás.
¡Oh, tu fidelidad! ¡Oh, tu fidelidad!
Cada momento la veo en mí.
Nada me falta, pues todo provees.
¡Grande, Señor, es tu fidelidad!
La noche oscura, el sol y la luna,
Las estaciones del año también,
Unen su canto cual fieles criaturas,
Porque eres bueno, por siempre eres fiel.
Tú me perdonas, me impartes el gozo,
Tierno me guías por sendas de paz;
Eres mi fuerza, mi fe, mi reposo
Y por los siglos mi todo serás.
Lectura del Día
Lucas 12: 41-48 RVC
Entonces Pedro le dijo: «Señor, ¿esta parábola es para nosotros, o para todos?» El Señor le respondió: « ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente, al cual su señor deja a cargo de los de su casa para que los alimente a su debido tiempo? Dichoso el siervo al que, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así. De cierto les digo que lo pondrá a cargo de todos sus bienes. Pero si aquel siervo cree que su señor va a tardar, y comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse, el señor de aquel siervo vendrá cuando éste menos lo espere, y a una hora que no sabe, y lo castigará duramente, y lo echará con los incrédulos. El siervo que, a pesar de conocer la voluntad de su señor, no se prepara para cumplirla, se hace acreedor de muchos azotes. Pero el que se hace acreedor a recibir azotes sin conocer la voluntad de su señor, será azotado poco. Porque al que se le da mucho, también se le exigirá mucho; y al que se le confía mucho, se le pedirá más todavía.
Hora bien… Jesús traza las semblanzas del mayordomo fiel y del infiel. En Oriente, el mayordomo tenía unos poderes casi ilimitados. Era un esclavo como los demás, pero estaba a cargo de los otros. Un mayordomo de confianza gobernaba la casa de su patrón y administraba su hacienda. A ver… El mayordomo insensato cometió dos errores. Se dijo: Haré lo que me dé la gana mientras mi patrón no esté. Olvidó que el día de rendir cuentas tenía que llegar.
Tenemos la costumbre de dividir la vida en compartimentos como si fueran “quioscos”; hay una parte en la que nos acordamos de Dios, y otra en la que no. Trazamos una línea entre lo sagrado y lo profano. Parece, que no nos hemos enterado lo que es el Evangelio, no seamos ilusos; no hay ninguna parte de nuestra vida de la que el Resucitado está ausente. Trabajamos y vivimos siempre ocupados en los negocios de Cristo, y Él nos ve siempre. Ahora bien…
El mayordomo se dijo: Me sobra tiempo para arreglar las cosas antes que venga mi patrón. No hay nada más fatal que el creernos que hay tiempo de sobra. Jesús dijo: » Me es necesario hacer las obras del que me envió entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar» (Juan 9:4). Este pasaje no habla de “nuestra muerte”; que para decir verdad, no existe ninguna persona que tenga elaborado ese momento. Este pasaje nos advierte que el conocimiento y el privilegio siempre conllevan responsabilidad. El pecado es doble cuando una persona sabe lo que se hace; el fracaso es doblemente culpable en el que ha tenido la oportunidad de hacer las cosas bien y a sabiendas pierde esta oportunidad. “Pasaré por este mundo una sola vez. Si hay alguna palabra bondadosa que yo pueda pronunciar, alguna acción noble que yo pueda efectuar… Diga yo esa palabra AHORA, haga yo esa acción AHORA, pues no pasaré más por aquí” (William C. Morris, 1864-1932). Amén.
ROG
Oramos por
- Quienes comparten su tiempo y trabajo para hacer el bien y ser solidarios con el prójimo.
- Las personas que están en situación de calle, sin amparo, ni alimento.
- Por los despojados de la sociedad.
- Por el desafío de ser, como iglesia, luz en el camino.
- Por la misión de cada una de nuestras congregaciones en los barrios donde caminan, en las comunidades donde trabajan.
- Por nuestros niñas y niños, de nuestras familias, iglesia, barrio, país.
- Por quienes están sufriendo una enfermedad.
- Por cada una/o de ellas, ellos, oramos…………………………………………….
Recomendación y Bendición Apostólica
“Pero si no les parece bien servirle, escojan hoy a quién quieren servir, si a los dioses que sus padres adoraron cuando aún estaban al otro lado del río, o a los dioses que sirven los amorreos en esta tierra donde ahora ustedes viven. Por mi parte, mi casa y yo serviremos al Señor.”
Josué 24: 16
Y que el amor y la justicia de
Dios nuestro Padre y Madre,
La liberación de Jesús, el Cristo
Y la gracia infinita del Espíritu Santo
Sea ahora y siempre con todo su pueblo,
AMÉN