Tiempo de ayuno y oración – Propuesta semanal para el 1 de mayo
Encuentro con Dios
Salmo
SALMO 122 RVC
Yo me alegro con los que me dicen:
«Vamos a la casa del Señor.»
Ya nuestros pies se dan prisa;
¡ya estamos, Jerusalén, ante tus puertas!
La ciudad de Jerusalén fue construida
como centro de reunión de la comunidad.
Todas las tribus del Señor llegan a ella,
cumpliendo con la orden dada a Israel
de alabar allí el nombre del Señor.
Allí se encuentran los tribunales de justicia;
allí está el trono de la casa de David.
Pidamos por la paz de Jerusalén,
y porque prosperen los que te aman.
Que haya paz dentro de tus murallas,
y se respire tranquilidad en tus palacios.
Por mis hermanos y mis compañeros,
ruego a Dios que haya paz en ti.
Por el templo del Señor nuestro Dios,
pido a Dios que te dé bienestar.
Alabad al Señor
//Yo me alegré con los que me decían:
a la casa del Señor iremos.//
//Yo iré, yo iré, a la casa del Señor yo iré.//
Canto y Fe Nº 92
Lectura del Día
Lucas 12: 4-12. RVC
Amigos míos, yo les digo a ustedes que no deben temer a los que matan el cuerpo, pero más de eso no pueden hacer después. Yo les voy a enseñar a quién deben temer: Teman a aquel que, después de quitar la vida, tiene el poder de arrojarlos en el infierno. Sí, a él ténganle miedo. ¿Acaso no se venden cinco pajarillos por un par de monedas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. Lo mismo pasa con ustedes, pues hasta los cabellos de su cabeza están todos contados. Así que no teman, pues ustedes valen más que muchos pajarillos.
»Yo les digo que a todo aquel que me confiese delante de los hombres, también el Hijo del Hombre lo confesará delante de los ángeles de Dios. Pero al que me niegue delante de los hombres, se le negará delante de los ángeles de Dios. Toda palabra que se diga en contra del Hijo del Hombre, será perdonada; pero toda blasfemia en contra del Espíritu Santo no será perdonada. Cuando ustedes sean llevados a las sinagogas, y presentados ante magistrados y autoridades, no se preocupen de cómo o qué responder, o qué decir, porque en ese mismo instante el Espíritu Santo les enseñará lo que deban decir.
Hoy el Evangelio habla de “un pecado prohibido”, ― la hipocresía.
La palabra hipócrita empezó significando alguien que contesta; así es que hipocresía, quería decir originalmente, contestación. En un principio esta palabra se refería al fluir ordinario de preguntas y respuestas en una conversación o diálogo; y luego se usó para referirse al diálogo de una comedia; y de ahí pasó a significar hacer un papel. El hipócrita no es una persona genuina, sino alguien que está representando a un personaje; de ahí que lleva consigo la idea de una persona que no es sincera; de manera que, y eso lo suponemos, que Dios prefiere a un pecador auténtico antes que a un farsante que finge ser bueno o muestra cuán piadosa o piadoso es.
Se nos dice que la actitud correcta ante la vida debe ser la intrepidez. Hay dos razones para no tener miedo. El poder de una persona sobre otra o el enfrentar una situación grave; “se puede matar el cuerpo, pero no el alma o las ideas”.
Se cuenta que cuando los nazis ocuparon Francia, un oficial de la resistencia, debía efectuar una misión que podría costarle la vida; mientras se vestía frente al espejo se decía a sí mismo:
« Tiemblas verdad, si supieras lo que voy hacer con vos, temblarías más »
La verdad es que, tener miedo no es malo, lo malo es que el miedo nos maneje. La vida de fe tiene riesgos, pero a pesar de ellos nuestro Dios Padre y Madre no nos abandona: « Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas.» Josué 1:9
Dios Padre y Madre,no sólo cuida de pueblo; sino también, de sus hijas e hijos de manera individual y nunca pierde a nadie en la multitud. Mateo dice: « ¿Acaso no se venden cinco pajarillos por un par de monedas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos » (vers.6)
Jesús nos dice que un pecado imperdonable, es el pecado contra el Espíritu Santo. A ver… Se ha escrito mucha teología y obras piadosas sobre este tema… Lo que podemos decir, con una modesta comprensión, que pecar contra el Espíritu Santo, es pecar contra la vida misma porque cuando se atenta contra la vida de una o varias personas o también, contra el sistema de lo todo creado de manera extrema, violenta, es imposible devolver lo que se ha quitado. Sin embargo hay otras formas de pecar contra el Espíritu Santo más sutiles; por ejemplo. … No tener empleo, pasar hambre, sufrir la falta de medicamentos, no tener la posibilidad de una vida saludable esto significa la muerte para muchas personas. Esto es pecar contra el Espíritu Santo…
Hoy el Evangelio nos habla con una fuerza amorosa.
Nos exhorta: que nuestra vida cristiana sea sin dobleces, lo más auténtica o transparente posible a pesar de los riesgos. Nos invita a celebrar al Espíritu Santo, apostando a la vida plena, siendo la voz de las y los que no la tienen. Y que nuestro compromiso con el mundo donde vivimos, sea sin barreras, donde iguales y distintos trabajan por el bien común de todas y todos, en unión y en comunión. Amén.
ROG
Oramos por…
- Tantas personas, jóvenes, hombres, mujeres, que tan injustamente, han perdido sus trabajos.
- Por la/os jubiladas, jubilados a quienes se les quita todos los días su dignidad con sus jubilaciones precarias, falta de remedios, falta de atención, amor hacia ellos.
- Por nuestro pueblo que sufre cada día, abusos, hechos de injusticia, abusos a los derechos humanos…
- Por el trabajo y perseverancia de nuestros hermanos, hermanas de todas las congregaciones que conforman nuestra amada Iglesia.
- Por los equipos que trabajan en la misión, evangelización, educación cristiana, mayordomía, diaconía, liturgia
- En cada una de nuestras comunidades de fe y escuelas.
- Agregar los nombres:
- Por la salud de _____
- Para que se destraben trámites de _____
- Por los proyectos de _____
- Para que consigan trabajo _____
- Agregamos mas motivos _____
- ¡Oremos sin cesar!
Recomendación Apostólica y Bendición
«Digo, pues: Vivan según el Espíritu, y no satisfagan los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne se opone al Espíritu, y el del Espíritu se opone a la carne; y éstos se oponen entre sí para que ustedes no hagan lo que quisieran hacer. Pero si ustedes son guiados por el Espíritu, no están ya sujetos a la ley….» «El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Contra tales cosas no hay ley. Pues, los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Gálatas 5: 16-18, 22-24. RVC
La bendición del Dios de Sara, Agar y Abraham,
la bendición del Hijo, que de María nació,
la bendición del Santo Espíritu de amor,
que vela por nosotros cual madre por sus hijos,
descienda sobre ustedes. Amén.