Tiempo de ayuno y oración – Propuesta semanal para el 31 de mayo
PENTECOSTÉS
Y sucedió que Jesús estaba
orando en cierto sitio, y
cuando terminó de orar. uno
de sus discipulos le dijo:
«Señor, enséñanos a orar»,
Lucas 11:1
ENSÉÑANOS A ORAR: CÓMO DESCUIDAMOS LA ORACIÓN
He oído decir a menudo a gente seria que todos los males que acosan a la Iglesia se deben a nuestro descuido respecto a la oración.
Tal afirmación puede tener algo de exagerado pero encierra bastante verdad como para justificar se le dé cuidadosa atención.
¿Es cierto que oramos menos de lo que lo hacíamos en otro tiempo?
Fuera de toda duda las «reuniones de oración» son menos frecuentes que lo que eran en los días más tranquilos de la religión evangélica.
Abundantes razones pueden aducirse para explicar la decadencia de las «reuniones de oración», sin que sea posible sostener que todas ellas sean malas razones.
Pero no me detengo ahora en causas, sino en hechos. La «reunión de oración» no es tan corriente ni de lejos, como lo fue otrora.
Hasta donde llega mi observación, la oración en familia, también es menos frecuente. Aquí y allá la grata costumbre sobrevive. pero ha dejado de ser practicada incluso en muchos hogares cristianos. Es posible que la convicción de ser la oración asunto muy privado, haya conducido a la decadencia de esta costumbre. o el temor a que una visita o huésped sensible en el hogar, se habría de sentir incómoda si se la invitara a orar. No sé. Pero ateniéndonos a los hechos más bien que las causas, parece evidente que la oración de familia ya
no es una práctica corriente aún entre personas devotas.
¿y qué decir de la oración personal?
¿Está también en decadencia? ¿Quién puede decirlo? Siendo privada. nadie puede saber.
Con todo pienso (y esto escribo con sentido de responsabilidad y tras serio pensar), que cabe hacerse la misma afirmación en esta esfera también.
la carencia de aguda preocupación por la oración en las reuniones de oración en la Iglesia y en la familia parecerían señalar en esa dirección, aunque no sea posible probarlo.
Muchos me han reconocido carecer de toda vida disciplinada de oración.
Algunos han aducido razones, para su negligencia al respecto, que ello no importaba, pues bastaba con ser bueno.
Muchos de los tales se hallaban aún en el jardín de infantes en la escuela de la oración, y algunos simplemente evitaban consistentemente toda conversación con Dios,
Hay, claro está, miles de almas que se sienten grandemente llevadas a la oración, y hasta siguen, en cuanto a esto, el ejemplo de las más grandes personalidades del pasado. Al menos conozco a un hombre piadoso y sumamente ocupado, que dedica tres horas diarias a la oración de intercesión.
Pero mirando a la Iglesia en general, aun reconociendo que es difícil arribar a un juicio certero sobre el tema, digo con dolor, pero firmemente, que nuestra vida de oración se presenta como indigna de nuestra profesión de cristianos. la carencia de una vida de oración pareciera apuntar a una duda íntima relativa a la verdadera accesibilidad a Dios en Jesucristo.
Ahora bien, esto es sumamente serio. Sin oración, no hoy progreso en la vida espiritual. De ambas cosas podemos estar ciertos de ello por el testimonio de los santos y la experiencia de la Iglesia.
Cuantos han andado bien con Dios lo han hecho y seguido haciendo por la oración.
Hay cosas acerca de las cuales los santos no concuerdan, pero todos ellos están contestes en esto: ¡iOración y más oración!
Si se quiere llegar a ser «rico en Dios» no hay otro camino aparte de la oración.
La experiencia de la Iglesia lo confirma. los períodos de poder espiritual en la Iglesia han sido precedidos y sustentados por mucha oración.
Quedan irresueltos muchos problemas relativos a la oración, pero la necesidad más apremiante de quienes profesamos creer en ella es la de una mayor práctica de la oración. Ningún linde puede colocársele a su potencia. A despecho de quedar muchos problemas sin solución, la oración produce resultados. No sabemos a ciencia cierta cómo, pero suele Dios usarla para curar el cuerpo. la oración no podrá transformar a un retardado mental en un genio, pero clarifica y agudiza la mente de millones de seres humanos. Es el único camino que lleva a la santificación del alma.
Pensemos juntos sobre la oración: no sobre sus problemas, sino en su práctica.
¿Cómo responderíamos a quienes se nos aproximaran en la forma que el discípulo se acercó al Señor diciéndole: «Enséñanos a orar»?
Tomado del libro “ENSEÑANOS A ORAR” traducido por el Obispo Carlos Gattinoni
Oramos
Con el corazón abierto, ponemos delante del Padre TODOS LOS MOTIVOS DE ORACIÓN:
- ORAMOS por la nueva Comisión de la Pastoral de la Mujer. El Señor las bendiga en este nuevo tiempo.
- ORAMOS por La misión de la Iglesia Por Pastoras y Pastores y hermanas y hermanos que conforman los Equipos Pastorales.
- Señor amado que sople tu Espíritu para renovar las fuerzas, la alegría de servir a las comunidades, que no nos gane el desánimo, que el Espíritu Santo nos enseñe a mirar con ojos nuevos y corazón nuevo, este tiempo desde el evangelio.
- ORAMOS para que el aroma de esperanza que nos trajo la Pascua, sea Espíritu de renovación para nosotros y para quienes nos acompañaron a participar de las celebraciones.
- ORAMOS por el ministerio de aquellos que comparten el Aposento Alto en el diario vivir.
- ORAMOS por la Secretaría de Educación Cristiana.
- ORAMOS por el Equipo de Evangelización.
- ¡¡ORAMOS POR EL ENJ!! ¡¡¡Nuestros jóvenes organizados para compartir la Palabra!!!
- ORAMOS por la designación de Adriana Murriello como nueva presidenta de la IAMSCU (Asociación Internacional de Escuelas, Colegios y Universidades Metodistas). El Señor la acompañe y le de sabiduría Y SOSTÉN para servir desde ese cargo.
- ORAMOS por QUIENES PASAN TIEMPOS DE ENFERMEDAD
- ORAMOS cada mañana POR LOS ENFERMOS Y ENFERMAS DE CANCER
- ORAMOS por aquellos que han despedido en su paso a la casa del Padre a amigos y familiares.
- ORAMOS por los gobernantes de nuestra Patria para que tomen caminos de bienestar para el pueblo. Donde la paz y la justicia se encuentren.
- ORAMOS POR LA PAZ ENTRE LOS PAÍSES. Señor ¡ TEN PIEDAD!!
- ORAMOS por discernimiento, sabiduría, palabra y acción para enfrentar situaciones de conflicto dentro de las comunidades de fe, en los hogares, y en el barrio mismo donde vivimos.
- ORAMOS por todas las INSTITUCIONES EDUCATIVAS. Sean bienaventurados, bienaventuradas alumnado y docentes de cada uno de los lugares.
- ORAMOS por los Hogares LOWE. Por cada uno de los niños y niñas que están en los hogares, bendícelos Señor, con alegría, con ternura, con esas risas que sólo los más chicos pueden contagiarnos. Una bendición especial para todos los que allí habitan, tu abrazo a cada uno y tu caricia sobre sus cabezas sintiendo tu presencia. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
DIOS te tiene en su agenda cada día y te bendice, sé agradecida/o con su bendición.
Hasta la próxima semana!!!