Solidaridad
Cuán hermosos son sobre los montes los pies de quien trae alegres nuevas, de quien anuncia la paz, de quien trae nuevas del bien…
Profeta Isaías 52:7
La Iglesia Evangélica Metodista Argentina expresa su solidaridad con la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, Vicepresidenta de la Nación, ante el reciente intento criminal contra su vida.
Como Iglesia que vivió y acompañó los primeros tiempos de nuestra existencia independiente, desde que nos permitieron existir en estas tierras fértiles y abiertas a todos los pueblos, incluso en los años difíciles de la última dictadura militar, hemos manifestado siempre nuestro respeto por la vida, desde niños y niñas hasta personas de la mayor investidura en nuestra vida democrática.
Por eso afirmamos el derecho y la responsabilidad de expresar nuestro compromiso con una convivencia respetuosa y dialogante, nunca inspirada en el odio y la intolerancia, nunca promotora de la eliminación del adversario social, cultural o político, empujados al nivel de enemigo.
Nuestros hermanos países latinoamericanos enfrentaron muchas dificultades en sus primeros años, pero más allá de intereses egoístas destructivos, predominaron y se fueron afirmando ideales de libertad, igualdad y fraternidad, especialmente en las “provincias unidad del sur”.
Oramos a nuestro Dios, fuente de toda razón y justicia, que nos inspire hoy serenidad y paz en la construcción de nuestra democracia y en la búsqueda de nuevos horizontes de paz.
Oramos por el respeto de las instituciones democráticas, que han de garantizar el diálogo en pos del bien común, al servicio de superar las angustias y urgencias que nuestro pueblo vive.
Oramos por una cultura de la no violencia como camino posible para la paz en un mundo fragmentado, rompiendo así el encadenamiento de la injusticia, respondiendo al mal con el bien.
“Jesucristo, Señor del tiempo, de la vida y de la historia, te pedimos la fuerza, el coraje y la voluntad para ser hacedores del bien en el día malo. Conduce y fortalece a tu iglesia y a todas sus comunidades para ser señales y signos, aunque pequeñas, de esperanza y vida buena”.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo