21 – Jesús cura a un ciego

11 Mar 2019
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21 – Jesús cura a un ciego

Guías Metodológicas


Libro de actividades 21


Marcos 10:46-52


En este encuentro es bueno que tomemos el relato del evangelio de Marcos. Jesús se encontraba en Jericó, ciudad cercana al Mar Muerto, hoy tierra de Palestina. El último pueblo habitado hasta llegar a Jerusalén, de la que distaba unos 28 km.
Y cuando iban saliendo de la ciudad allí se produce este episodio con el ciego Bartimeo (era conocido por su nombre).
Bartimeo conocía algo sobre Jesús y parecía como si estuviera esperándolo y cuando se acerca lo nombra como “Hijo de David”, casi haciéndole una confesión de fe.
La gente no quería que se acercara, pero Jesús lo llama y allí comienza la nueva vida para el ciego.
La curación de ciegos es un tema recurrente en la Biblia porque era una enfermedad endémica en la Palestina de los tiempos de Jesús.

Es muy importante con los chicos reafirmar que Dios y Jesús hacen posible lo imposible; y con los mayores podemos ver que siempre necesitamos de Jesús para dejar de ser “ciegos”.


¿Qué queremos lograr?


  • Aprender que Jesús se detenía para ayudar a otros.
  • Reconocer que Bartimeo recibió lo que pedía porque no se dio por vencido.


Índice



./ niñas/os no lectores

Contar la historia:
Jesús iba a Jerusalén con sus discípulos. Mucha gente lo seguía. Bartimeo, un hombre que nació ciego, estaba al lado del camino. Cuando oyó que Jesús iba pasando estaba emocionado. No podía ver lo que vemos todos pero entendía que Jesús lo podía ayudar y por eso lo llamó gritando: “Hijo de David, ten misericordia de mí.” La multitud le decía que se callara. (Pida a todos que hagan ruido como para callar a otros “shh”) Pero el ciego gritó más fuerte. El no se dió por vencido.
Jesús le preguntó que cuál era su deseo. El le respondió que quería ver. Ellos tuvieron la fe que Jesús podía sanarlos. Jesús vio su necesidad y tuvo compasión de él. Jesús tocó sus ojos. (Pida a los niños que toquen sus ojos) ¡Al instante, los ciegos pudieron ver!


¿Qué piensan que hizo Bartimeo? Estaba tan agradecido con Jesús por lo que había hecho, que empezó a seguir a Jesús. ¿Por qué creen que Jesús le preguntó al hombre ciego que era lo que deseaba? ¿Acaso no sabia ya cual era su necesidad? Jesús quería que Bartimeo le pidiera lo que necesitaba. A Dios le gusta oír de nosotros lo que necesitamos. Dios conoce todas nuestras necesidades. Pero Dios quiere que le pidamos lo que necesitamos. ¡Dios quiere que hablemos con Él acerca de todo!

Traer un pañuelo para taparles los ojos a los niños.

Pedir a los niños que se pongan en un círculo. Ponerle el pañuelo a uno de los niños y que se ponga en el medio. Designar a uno para que hable y el que está en medio adivine quien fue el que habló. También se les puede pedir a todos que cierren los ojos y hacerles oler o probar distintas cosas y que adivinen.

Si puede conseguir una pelota, sería bueno intentar jugar un rato a lanzarla y recibirla con los ojos tapados. Se puede reemplazar con un sonajero que tenga cascabel y hacer seguir el sonido con los ojitos cerrados.

Comentar: A veces para escuchar a Jesús no necesitamos abrir los ojos.

  Imprimir 1: A pintar (Libro de Actividades)

 

./ niñas/os lectores menores

¿Alguna vez han querido algo y seguían insistiendo pidiendo lo que querían? En la historia de hoy, Bartimeo, un hombre que nació ciego llamaba insistentemente a Jesús para que lo ayude. Vamos a ver lo que sucede.

Leer la historia bíblica: Marcos 10. 46-52.

Explicar que: En la época de Jesús la gente ciega o que tenían algún otro impedimento físico, no tenía permitido trabajar y tenían que pedir limosna para poder sobrevivir. Esto le parecía muy feo a Jesús y muy injusto.

¿A qué ciudad iba Jesús? ¿Por qué le gritaba a Jesús el ciego? ¿Qué hizo Bartimeo cuando la multitud le dijo que se callara? ¿Por qué les preguntó Jesús que era lo que deseaba aunque ya conocía su (…)?

Destacar que en Mateo 7, donde se cuenta la misma historia pero dice que había dos ciegos, Jesús dice que debemos seguir pidiendo a Dios lo que necesitamos.

Debemos ser fieles en oración como los hombres ciegos, no debemos darnos por vencidos. Jesús tiene cuidado de todos. Los ciegos estaban tan agradecidos con Jesús que empezaron a seguir a Jesús. Nosotros podemos seguir a Jesús porque él nos conoce en nuestras necesidades y escucha todo lo que le pedimos.

Decir: Jesús quería que la gente le pidiera lo que necesitaban. A Dios le gusta oír de nosotros lo que necesitamos. Dios conoce todas nuestras necesidades. Pero Dios quiere que le pidamos lo que necesitamos. ¡Dios quiere que hablemos con Él acerca de todo!

Proponer que den gracias a Dios porque a él le gusta oír de nosotros. Pídanle a Dios que nos muestre lo que debemos pedir (por qué cosas debemos orar).

Hacer un móvil de la siguiente manera:

Recortar un círculo de cartón o cartulina. Hacerle tres o cuatro agujeros en la parte inferior. Atar una hebra de lana de color de cada uno de ellos y en el otro extremo colocar otras cartulinas cortadas con distintas formas. En la cartulina central colocar: como hijos de Dios… En las cartulinas menores completar con oraciones o dibujos en los que manifiesten cómo pueden ayudar a las personas.

Jugar un rato a lanzar y recibir una pelota o un sonajero esférico con cascabeles adentro.

 

./ niñas/os lectores mayores

Leer la historia de la Biblia.

¿Quién estaba pidiendo limosna? ¿Quién venía al pueblo de Jericó? ¿Qué hicieron los ciegos al enterarse que Jesús estaba allí? ¿Qué le preguntó Jesús? ¿Qué respondió la persona ciega? ¿Por qué Jesús sanó al ciego? ¿Qué hizo la gente al ver al ciego sanado?

Traiga algo escrito en Braille (la escritura de los ciegos) para que cada uno toque el papel. Preguntar si alguien sabe lo que está escrito.

Explicar que los ciegos no pueden ver lo que está escrito pero pueden sentir las bolitas en relieve y de esa manera pueden leer.


Armar dos grupos para jugar.

Escribir tiras de papel con las siguientes oraciones incompletas:
– Jesús tiene su poder …
– El ciego gritó pidiendo ayuda …
– Yo también puedo ayudar …
– Puedo darle la mano a una ciego …
– Jesús quiere que yo ore …
– Me gusta ser como Jesús …
– … cuando alguien lo necesita y ayudar a los demás
– … Jesús se acercó para ayudarlo
– … por eso pudo sanar al ciego
– … para ayudarlo a cruzar la calle
– … cuando alguien está enfermo

Poner en una mesa esas tiras de papel y pedir que armen las oraciones en el menor tiempo posible.
Luego leerlas y conversar sobre su contenido.

 

./ adolescentes

Comenzar el encuentro jugando a: Los objetos ordenados. Excelente juego de discernimiento visual, fácil de ejecutar.

Los objetos ordenados.
Reglas del juego: Sobre una mesa se colocan distintos objetos, alrededor de 10 (lápices, pluma, borrador, o cualquier otro que haya a mano. . . ), procurando que sean lo más diferentes posible entre sí, situándolos en línea o radialmente; posteriormente, sobre cada uno de los objetos se coloca un trozo de papel enumerándolos correlativamente. El jugador, observa los objetos durante un minuto y luego se aparta de la mesa, y el director del juego recoge los objetos y los amontona a un lado. Ahora, en un minuto de tiempo, el jugador ha de volverlos a colocar en el mismo orden en que estaban situados. Puntuación: Por cada objeto colocado en su sitio incorrecto, se apuntará al jugador tantos puntos de penalización como casillas de distancia haya de su sitio real al lugar en que ha sido colocado. Cada grupo verá cuánto tiempo se juega.

Reflexionar juntos sobre lo importante que es poder ver y cómo se retiene en la mente lo que se vio. La importancia de poder ver y de cuidar nuestros ojos.

 

Leer el pasaje de Marcos 10: 46 -52, en lo posible interpretando los personajes.

Destacar la urgencia de Bartimeo para que Jesús lo viera, cómo no dejó pasar la oportunidad de Jesús porque sabía que era el que le podía dar luz a sus ojos. Sabía que esto le cambiaría la vida. Lo podrían tocar, vería a sus seres queridos, podría conseguir un trabajo, ganarse la vida y dejar de pedir limosna. Cuando uno pone los ojos en Jesús siempre se despierta a otra vida.

Observar que Jesús le preguntó “¿Qué quieres que haga por ti?” y aunque les parezca una pregunta tonta, no lo es. Porque hay muchos que no quieren abrir sus ojos para ver una nueva vida, eligen seguir con la misma vida de siempre, aunque sea una vida miserable.

¿Qué quieren que Jesús haga por ustedes hoy? ¿Tienen alguna ceguera y están pensando en cómo salir?

Decir: Jesús está dispuesto a hacerlo por ustedes.

Dar tiempo a que los adolescentes digan o escriban de qué cosas quieren salir hoy y les parece imposible, haciéndoles ver que para Dios NO hay imposibles.

ORAR.- por nuestras cegueras.

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