13 – La mentira

11 Mar 2019
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13 – La mentira

Guías Metodológicas


Esta jornada no cuenta con Libro de Actividades


Juan 8: 31-32 / Mateo 2: 1-12 / Proverbios 8:7


La verdad es vivir en la fidelidad de Dios, que se cumplen completamente en Jesucristo, que es “el camino, la verdad y la vida.”
La mentira es faltar a la verdad. Es una afirmación falsa y engañosa y esto hace que se cree una situación totalmente falsa.
El que miente necesita falsear la verdad para dar una imagen diferente de lo que realmente es. No quiere vivir con su propia imagen y entonces se inventa otra.

Dice Jesús –en el Evangelio de Juan-: que la verdad nos hará libres: nos libertará del engaño, nos hará seres humanos verdaderos, íntegros, confiables. Viviremos en el espíritu de Jesús, que es el hombre verdadero, aquel a quien podemos confiar siempre.
El espíritu de Jesús nos animará a una conducta verdadera, sincera, de inspirar confianza ante Dios y entre todos los que nos rodean.

En cambio la mentira siempre nos encontrará atados de pies y manos; porque cada engaño es el comienzo de una cadena infinita de mentiras.
Una vez que se ha instalado el hábito de mentir es muy difícil salir de él; Por eso es tan importante crear en nuestros niños y adolescentes – ¡y por cierto también en los mayores!- el hábito de decir siempre la verdad, porque así Dios lo quiere: Él es un Dios de la verdad.
Uno de los mandamientos dice no dirás contra tu prójimo falso testimonio (Éxodo 20:16), y esto es lo que nuestro Dios quiere de cada uno de nosotros.
Invitemos (sobre todo a los jóvenes y mayores) a decidirnos a vivir siempre en la verdad, y cambiar hábitos de mentiras.

Vivimos en una sociedad dónde mentir se hace una cuestión diaria y lo vemos en la tele y lo escuchamos por la radio, cuando vemos o escuchamos noticias totalmente distorsionadas sólo para que parezcan más espectaculares o para defender algunos intereses; no podemos dejarnos ganar por los medios. Debemos dejarnos ganar por la Palabra de Dios.


¿Qué queremos lograr?


  • Reconocer que la verdad libera, construye relaciones de confianza, repara y restaura las relaciones con quienes nos rodean.
  • Apreciar una conducta verdadera, sincera, de confianza ante Dios y entre todos los que nos rodean.
  • Percibir el peligro de desarrollar hábitos de mentira, que enferman la vida y destruyen relaciones verdaderas.


Índice



./ niñas/os no lectores

Contar el siguiente cuento:
Carla era una niñita de tres años muy juguetona. Su hermano mayor, Maxi, se divertía mucho haciéndole bromas.
– Carlita, si das dos vueltas al patio con el triciclo, mamá te prepara una torta de frutillas. Carla lo hacía ¿y la torta…? Mamá estaba muy ocupada y esta vez no podía hacerla.
– Carlita, si me regalás tu caramelo papá te traerá un chupetín. Cuando el papá llegaba del trabajo sin chupetín y Carlita le rebuscaba los bolsillos, Maxi se reía a carcajadas.
Lo peor fue cuando un día Maxi le dijo a su hermanita:
– Nunca, nunca salgas al patio si la luz está apagada porque está lleno de monstruos que cuando hay luz se esconden pero en la oscuridad salen todos.
Y la nena empezó a tenerle mucho miedo a la oscuridad: a la noche no dejaba que le apagaran la luz para dormir y si le pedían que fuera a buscar algo al pasillo oscuro de la casa, lloraba mucho y no podía ir.
Un día los dos hermanitos estaban solos en la casa. Maxi quiso alcanzar un juguete que estaba guardado en la parte más alta de del ropero. Se subió a una silla y no llegaba. Buscó un banquito, lo puso arriba de la silla y se trepó pero la silla y el banquito se cayeron de debajo de sus pies y Maxi quedó colgado del borde del ropero. Pataleaba en el aire buscando el apoyo para bajar pero… Gritó llamando a su hermana…
– Carlita, levantá la silla que tengo que bajar!!!
Pero ella no podía ir. Había que cruzar el pasillo oscuro. Se tapaba los oídos y lloraba.
Por suerte llegó mamá. ¡Qué panorama! Corrió a sostener a Maxi y volvió a consolar a Carla. ¡Qué susto!


Conversar : ¿Qué pasó? ¿Por qué la nena no podía ayudar a su hermano? La mentira puede ser graciosa pero también puede hacer mucho daño.

Proponer: Entre todos vamos a darle un final feliz al cuento.

Explicar: En la Biblia dice que Jesús enseñó que la verdad nos hará libres.
Cuando Carlita supo que lo de los monstruos era mentira no tuvo más miedo a la oscuridad. Se pudo dormir sin luz y fue libre de cruzar el pasillo aunque estuviera oscuro. Maxi aprendió que sus mentiras habían dañado a su hermanita y a él mismo. Ahora trata de inventar chistes para divertirse pero sin contar mentiras.

Dibujar los personajes del cuento, recortarlos y pegarlos sobre una lámina que represente una escena familiar.

ORAR.- Señor, ayudanos a decir siempre la verdad, los grandes y los chicos. Amén.

 

./ niñas/os lectores menores y mayores

Contar la siguiente historia:
(Alejandro Maiche es un uruguayo que debe tener hoy alrededor de 40 años. Cuando tenía 11 escribió un cuento que fue publicado por el Ministerio de Educación y Cultura de su país en una Antología con obras escritas por muchos niños. De esa recopilación elegimos este cuento para ustedes).


Un sueño para todos
Les voy a contar lo lindo que sería el mundo si…
Yo iba caminando por una calle arbolada y oscura, cuando de pronto sentí que me llamaban.
–Ven, ven aquí–. Era un niño igual que yo, que tenía cara de asustado. Yo le pregunté
–¿Qué te pasa?
Y él me dijo:
–Vengo del planeta Erra y he venido a explorar tu mundo.
–En el nuestro nos comunicamos por medio de… telepatía, dicen ustedes.
–Pero, ¿por qué estás tan asustado?
–Porque estoy conociendo algo que en mi planeta no existe y creo que ustedes llaman “mentira”.
–Pero cómo ¿en tu planeta no existe?
–No, no nos podemos mentir.
–Tienes razón, qué tonto soy, qué lindo planeta el tuyo, siempre dicen la verdad.
–Pero ustedes, ¿por qué mienten?
–Porque tienen vergüenza, creo yo.
–Pero… ¿todos mienten?
–Sí, algunos más que otros. Dime ¿dónde queda tu planeta?
–Queda muy lejos, a 300 años luz de aquí.
–¿Cómo viajan tan rápido?
–Quizás sea porque no se miente en nuestro planeta.
–Tienes razón. Y pensar que yo venía en busca de otro planeta más avanzado que el nuestro y he comprobado que nuestro planeta, con la virtud de no mentir, llegaremos más lejos que todos los que mienten.
De pronto me desperté y comprobé cuánto más lindo sería nuestro planeta si no se mintiese. ¿Será alguna vez nuestro mundo igual al del niño que siempre dice la verdad?
Todos tenemos la respuesta.


Comentar: ¡Qué lindo cuento escribió este chico! ¡Qué buen sueño! ¿No?

¿Por qué la mentira nos impide progresar? Dejar que comenten libremente.

El Evangelio de Juan nos cuenta que Jesús enseñó sobre la verdad y la mentira.

Leer Juan 8. 31-32

Copiar en un cartel: “Conocerán la verdad y la verdad los hará libres”. Leerlo y hacerlo repetir.

¿Qué tiene que ver esta enseñanza de Jesús con el cuento?

ORAR.-

 

./ adolescentes

Leer: San Mateo 2: 1 – 12; Juan 8: 31 – 32; Proverbios 8:7; Efesios 4: 25.

¿Nos da bronca que nos mientan? ¿qué hacemos cuando descubrimos que nos mintieron? ¿hay alguna situación en la que sí o sí, tenemos que mentir? Ejemplo: cuando no estudiamos, cuando faltamos al trabajo sin causa justificada, si tomamos algo sin permiso, cuando nos acusan de algo . . .? ¿Qué sucede? ¿Cómo nos sentimos? ¿Qué hacemos o qué hacen las personas que han mentido?

Repartir tiritas de papel y en ellas anotar mentiras escuchadas. Doblar el papelito y dejarlo en una caja. Ir sacando y leyendo papelitos para que entre todos decidan cuál es la peor mentira. Una vez elegida la peor mentira analizar por qué consideran que es la peor.

Jesús dice que al conocer la verdad seremos libres. ¿Cómo nos ata, esclaviza una mentira?

Escuchar las opiniones y relacionarlas con la peor mentira elegida. ¿Hace daño a alguien? ¿Obliga a seguir creando otras mentiras? ¿Oculta? ¿Omite?

ORAMOS.- Por los que no pueden dejar de decir mentiras, y para entender que la verdad nos hará libres.

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