13 – El Espíritu de Dios nos lleva a la vida y a la paz
Guías Metodológicas
Libro de actividades 13
Romanos 8: 1-11
Es particularmente complejo reflexionar con los más chicos sobre la vida en el Espíritu. A menos que apelemos a metáforas, historias, parábolas que destaquen las actitudes y sentimientos de quienes aman a Dios. Por eso trabajemos sobre la confianza y la plenitud de vida en paz que nos da vivir confiados.
Leer: Carta a los Romanos 8: 1-11
Que sepan que podemos confiar en que el Señor nos perdona y podemos vivir en el Espíritu que nos lleva a una buena vida y a la paz. Así como cuida de la naturaleza (recordar las aves y los lirios del campo) cuida de cada uno de nosotros por eso podemos confiar y vivir con alegría. Cómo aprendemos a confiar en la compañía y el cuidado del Espíritu que nos ayuda a tomar buenas decisiones y sostener la esperanza de la vida y la paz en todas nuestras relaciones humanas.
¿Qué queremos lograr?
- Valorar las actitudes que nos ayudas a vivir en justicia, paz y alegría.
Versículo para memorizar
El reino de Dios … es vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo. Romanos 14:17
Índice
./ niñas/os no lectores
Comenzar desarrollando un juego, alguno que le guste al grupo.
– Se puede jugar con una soga a hacer una cinchada.
– Comentar si les gustó el juego y a qué otras cosas les gusta jugar.
¿Qué pasa si los que tiran de un lado de la soga la sueltan de golpe? Nos caemos los del otro lado. ¿Qué pasa si de un lado hay chicos más grandes y fuertes? ¿Cuándo nos divertimos más, cuándo nos ayudamos o cuando nos peleamos?
¿Qué pasa cuando un nene o una nena empiezan a pelear? ¿Podemos jugar? ¿Ustedes qué hacen? ¿Qué nos enseña Jesús sobre las peleas? ¿Y cuando no queremos compartir los juguetes o lo que tenemos para comer?
- Jugar a caminar sobre la soga haciendo equilibrio tomados de la mano de la maestra o maestro. Decir que por debajo corre un río muy peligroso ¡y con pirañas! Si nos caemos corremos peligro.
Reflexionar sobre la ayuda de la maestra y la confianza que su apoyo nos da.
También lo podemos hacer caminando sobre una pared o un tronco. Jugar a hacerlo con el apoyo de un amigo.
- Jugar al muñeco de trapo. Un niño se pone entre dos y se hamaca sobre sus pies con los ojos cerrados. Otros dos lo sostienen con la palma de sus manos en la espalda y en el pecho a la altura de los hombros para no dejarlo caer.
Contar que: en la Biblia (mostrar la Biblia) Pablo escribió lo que Dios nos enseña para vivir bien con todos y nos dice que siempre, siempre tenemos que acordarnos de sus enseñanzas y elegir lo que es mejor para compartir el amor de Dios. Pablo dice que hacer las cosas que Dios quiere es vivir en el Espíritu. Si vivimos con la confianza de que el Espíritu del Señor nos cuida tendremos paz y alegría. El Espíritu del Señor nos lleva de la mano para que no tengamos ningún miedo y vivamos felices.
- El gallito ciego recorre un camino de obstáculos.
Vendar los ojos con un pañuelo y dar instrucciones verbales para que el niño avance sin tropezarse.Si fuera muy difícil que entiendan consignas verbales por la dificultad de comprender izquierda y derecha, hacerlo con lazarillo, es decir un niño guía al que no ve llevándolo, pero no puede hablar
Libro de Actividades
Imprimir 1: Imágenes (Libro de Actividades)
- Presentar diferentes imágenes para que puedan juntos pensar si eso es lo que demuestra el amor de Dios o no.
- Pintar las imágenes que nos muestran lo que significa «vivir en el espíritu».
ORAR.- pidiendo ayuda al Señor para que podamos hacer siempre lo que Jesús nos enseña.
./ niñas/os lectores menores
Si fuera posible salir a observar la naturaleza mucho mejor. Si no fuera así, conversar con el apoyo de alguna figura sobre las hormigas. Comentar sobre sus larguísimas caminatas, la carga que soportan, la organización «comunitaria» que les asigna tareas para sostener el funcionamiento de su «casa». Comparar a una hormiguita que escala una pared vertical con un escalador. ¿Cómo se sostiene una persona para subir una palestra o una montaña? ¿Qué utiliza? ¿En qué confía el escalador? En las cuerdas, los aparejos que lo sostienen, los clavos que pone en la roca.
Recordar cuando Jesús les hizo ver las aves del campo que no trabajan y sin embargo Dios les da alimento. Nosotros somos como un escalador. Nuestra soga para sostenernos es el Espíritu del Señor. Y por eso podemos tener CONFIANZA.
Presentar el texto bíblico diciendo: Pablo les escribió en esta carta a los cristianos que vivían en Roma, cómo es vivir en el Espíritu del Señor.
Explicar qué significa vivir en el espíritu y por qué Pablo lo diferencia de vivir preocupándose sólo por «lo puramente humano» (Dios Habla Hoy) o «vivir en la carne» (Reina Valera).
Detenerse en el versículo 6: Preocuparse por las cosas del Espíritu lleva a la VIDA y la PAZ.
- Proponer que entre todos puedan pensar cómo es vivir en paz. Asociar conflicto, violencia, guerra con tristeza y acuerdo, diálogo y encuentro con alegría.
Presentar las siguientes imágenes:
Libro de Actividades
Imprimir 1: Imágenes (Libro de Actividades)
- Escribir lo que sucede en las imágenes.
- Pintar la que corresponde a vivir en el espíritu.
- Dibujar otras imágenes que nos muestren situaciones en los que podemos decir que vivimos en el espíritu.
ORAR.-
./ niñas/os lectores mayores
Leer el texto bíblico: Romanos 8:1-11
Contar el siguiente cuento:
La última pregunta
Durante mi último curso en la escuela, nuestro profesor nos puso un examen. Leí rápidamente todas las preguntas, hasta que llegué a la última, que decía así: ¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?
Seguramente era una broma. Yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero … ¿cómo iba yo a saber su nombre? Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco. Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen. Por supuesto, dijo el profesor. En sus vidas ustedes conocerán muchas personas. Todas son importantes. Todas merecen su atención y cuidado, aunque solo les sonrían y digan «i Hola!»Yo nunca olvidé esa lección. También aprendí que su nombre era Dorothy.
¿En dónde ocurre esta historia? ¿Qué le sucede a los alumnos? ¿Por qué les parece que el profesor les hace esa pregunta? ¿Por qué al profesor le parece importante que los chicos sepan el nombre de la señora que limpia la escuela? ¿Qué tiene que ver esta historia con la carta tan difícil que Pablo le escribe a sus amigos en Roma? Si lo que hacemos lleva a una mejor vida, a la paz y a tener alegría. Cuando alguien nos reconoce y nos saluda diciendo nuestro nombre nos sentimos muy felices. Cuando la gente que nos rodea ni siquiera sabe nuestros nombres vemos que no se han interesado en nosotros.
Comentar que cuando en la Biblia leemos que debemos vivir en el Espíritu nos habla de vivir según la voluntad de Dios y de no olvidarnos sus enseñanzas. Vivir en el Espíritu es compartir el amor de Dios y eso lo podemos ver en el respeto por el otro y considerar importante a todas las personas.
- Hacer un listado de acciones que tienen que ver con vivir en el espíritu y otras que tienen que ver con vivir de la «naturaleza débil».
Versículo para aprender de memoria:
“El reino de Dios … es vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo.” Romanos 14:17
Escribirlo en una imagen de la Biblia hecha en cartulina. Se puede colocar una cinta para colgarlo o un imán para ponerlo en un lugar visible de la casa.
Desafiar a los chicos a averiguar los nombres de personas de la iglesia que no conocen. Organizarse en dos grupos y anotar en una ficha. En el próximo encuentro comparar las fichas y ver qué grupo anotó más personas. Tienen que decir además, al menos un rasgo de cada una de esas personas: por ejemplo tiene el cabello blanco, se sienta siempre en el segundo banco, toca el piano, etc. También se puede describir a una persona y que adivinen el nombre.
ORAR.-
./ adolescentes
Reiteramos lo dicho en la introducción a este encuentro. Es particularmente complejo reflexionar con los chicos sobre la vida en el Espíritu. Amenos que apelemos a metáforas, historias, parábolas que destaquen las actitudes y sentimientos de quienes aman a Dios. Por eso trabajemos sobre la confianza y la plenitud de vida en paz que nos da vivir confiados.
«Y ¿qué onda?»
Podemos usar la tan común expresión de los chicos y chicas: «¿Qué onda? En este caso, la pregunta se refiere a ver si el «Espíritu de Dios» está predominando en nosotros, si el «soplo» de la vida de Jesús se muestra en nosotros. Esto significa «preocuparse por las cosas del Espíritu que llevan a la vida y la paz». Esto significa que «Cristo dará nueva vida a nuestros cuerpos mortales».
Por el contrario, podemos andar en la triste onda de nuestra «condición débil», o «seguir las inclinaciones de la naturaleza débil», dejándonos llevar por las «malas ondas», como si nuestros cuerpos se enfermaran de mala onda.
Por eso usamos una frase bíblica en la misma carta a los Romanos:
El reino de Dios … es vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo. Romanos 14: 17
Leer: Romanos 8: 1-11
- Entregar una copia de este cuento o leerla:
Compartir:
En una ocasión, por la tarde, un hombre vino a nuestra casa, para contarnos el caso de una familia hindú de ocho hijos. No habrán comido desde hacía ya varios días. Nos pedía que hiciéramos algo por ellos. De modo que tome algo de arroz y me fui a verlos. Vi cómo brillaban los ojos de los niños a causa del hambre. La madre tomó el arroz de mis manos, lo dividió en dos partes y salió. Cuando regresó le pregunté: qué había hecho con una de las dos raciones de arroz. Me respondió: «Ellos también tienen hambre». Sabía que los vecinos de la puerta de al lado, musulmanes, tenían hambre. Quedé más sorprendida de su preocupación por los demás que por la acción en sí misma.
En general, cuando sufrimos y cuando nos encontramos en una grave necesidad no pensamos en los demás. Por el contrario, esta mujer maravillosa, débil, pues no había comido desde hacía varios días, había tenido el valor de amar y de dar a los demás, tenía el valor de compartir. Frecuentemente me preguntan cuándo terminará el hambre en el mundo. Yo respondo: Cuando aprendamos a compartir». Cuanto más tenemos, menos damos. Cuanto menos tenemos, más podemos dar.
(Madre Teresa de Calcuta)
¿Por qué compartieron el arroz? ¿Por qué dice que «tenía el valor de compartir»? ¿Qué significa en este cuento «vivir en el espíritu»? ¿Pueden dar otros ejemplos?
- Hacer un listado de acciones que tienen que ver con vivir en el espíritu y otras que tienen que ver con vivir en la «naturaleza débil’
Releer el versículo 6 y reflexionar sobre la vida, la paz y la alegría que trae estar con el Espíritu del Señor.
ORAR.-