04 – Noé y el arca
Guías Metodológicas
Libro de actividades 04
Génesis 6: 9-14
Aprendemos el Génesis –el comienzo– de esta especial historia del Pueblo de Dios en las primeras páginas de la Biblia.
Saber de dónde venimos, quienes fueron los primeros hombres y mujeres a quienes que Dios comprometió con la historia de la salvación, conocerlos y verlas como personas de carne y hueso como nosotros, con sus más y con sus menos, es sentir que Dios también me está llamando a mí. Es saber que Él también tiene puestas sus fichas en mí, en vos, porque nosotros somos parte de su creación.
Dice La Biblia que Dios nos formó (Salmo 139.16), que es Él y sólo Él es quien sabe bien acerca de nuestros días. Y si es nuestro creador… ¡sabe muy bien para qué nos creó!
¿Qué queremos lograr en estos encuentros del Génesis?
- Reconocer que Dios cumple sus promesas.
- Comprender que los pactos que Dios hace con nosotros, son pactos de amor, porque Él bien sabe qué podemos y qué no podemos.
Él es nuestro creador y nadie mejor que el “inventor” para saber cómo funciona su invento.
Leer: Génesis 6
Noé en los textos bíblicos
Noé –más allá de sus remotos orígenes– representa en las Escrituras al hombre que por su fidelidad a Dios se libra del castigo y disfruta de la salvación. En medio de la iniquidad que destruye el mundo, emerge como principio de una humanidad nueva y es así una prefiguración de Cristo.
Como héroe del diluvio, aparece como el justo por excelencia. Gracias a su justicia logra escapar de la ruina de un mundo condenado, y reconcilia con Dios a la tierra y a sus habitantes.
Los profetas destacan el valor ejemplar de Noé. Si bien aparece como testigo de una responsabilidad estrictamente personal delante del juicio (Ez 14.14), su alianza con Dios es la prenda de una misericordia paciente (Is 54.9s).
En el Nuevo Testamento Noé es, según los Evangelios, un modelo de vigilancia, contrariamente a sus contemporáneos despreocupados, que vivió en la espera de un juicio de Dios (Mt 24.37ss y paralelos).
Todavía más claramente, la carta a los Hebreos lo presenta como el testigo de la fe frente a la incredulidad: es el justo que creyó con la sola garantía de lña palabra de Dios (Heb 11.7).
En las cartas de Pedro aparece Noé con aspectos nuevos. No solo es justo en sí mismo, sino también heraldo de la justicia divina que anuncia a los seres humanos la inminencia del juicio (2 Ped 2.5; 3.5) sobre el mundo malo. Noé emerge como el tipo del hombre salvado en Cristo, ya que la salvación que le es otorgada prefigura la salvación que se representa en el bautismo (1 Ped 3.20s).
Xavier Léon-Dufour en Vocabulario de Teología Bíblica, Herder, Barcelona, 1978, ver “Noé”. Resumen.
Noé en nuestras reflexiones
Noé era un hombre especial. Dice la Biblia que amaba y era fiel a Dios aún cuando ninguna otra persona lo hacía. Agrega que “…con Dios caminó Noé” (Gén 6.9 RV). Dios le dio indicaciones precisas a Noé y él fue haciendo según lo que el Señor le había dicho a pesar de vivir en una zona en la que era impensable una inundación. Aunque fuera descabellado, de todas maneras se comportó como un hombre fiel a su Creador.
Seguramente Noé tuvo momentos de duda, enojos, puede haber estado molesto por las burlas de sus vecinos ante lo que él hacía.
Pero, de todas maneras, continúo con la tarea asignada. Cuando el Señor nos encomienda una tarea no nos deja solos o sin los elementos necesarios para hacerlo.
Al igual que Noé tenemos que estar dispuestos a escuchar y ponernos a disposición. En la Biblia podemos encontrar muchos hombres y mujeres a los que Dios llamó, los colocó en lugares incómodos, impensados, y que aparentemente no reunían los requisitos para la tarea que tenían por delante. Repasemos la Biblia: David, María, Josué…
Noé sobrevivió a un desastre de efectos inmensos. Pero Dios cuidó a Noé ayudándolo a prepararse para el diluvio que venía. Dios le dio la habilidad, el conocimiento y los materiales para construir un arca –un barco muy especial– que transportaría a él, a su familia y a los animales del mundo durante todo el diluvio hasta que la tierra volviera a ser habitada.
La historia de Noé también nos enseña acerca del amor y la protección de Dios hacia nosotros. Los niños notarán el cuidado y protección de Dios en el momento del diluvio cuando protegió a Noé y a su familia, porque este hombre había puesto su confianza en Él. Recordarán que Dios cuida a sus hijos en todos los momentos y circunstancias.
Al igual que Noé, los niños y adolescentes también enfrentan desafíos.
¿Qué queremos lograr?
- Reconocer que siempre Dios está presente para ayudarnos.
- Diferenciar castigo por nuestra responsabilidad, salvación de Dios como nuestra nueva oportunidad.
Índice
./ niñas/os no lectores
¿Alguna vez se asustaron por algo? ¿Qué cara pusieron? ¿Cuándo están asustados?
Comentar que todos nos asustamos alguna vez. Cuenten cuando ustedes se asustaron y recuerden cómo confiaron en que Dios estaba con ustedes.
Cuando estamos asustados tenemos que acordarnos de alguna historia de la Biblia. Es importante que siempre la Biblia esté presente y se familiaricen con su uso, aunque no sepan leer.
Contar las cosas que hizo Dios para proteger a Noé y a su familia: había una vez un hombre llamado Noé al cual Dios le dio instrucciones para hacer un arca (un gran barco) para él y su familia y para los animales porque iba a llover mucho.
Noé construyó el arca y subió al arca a los animales en parejas, de dos en dos.
El día que empezó el diluvio Dios les hizo entrar al arca (antes que empezara a llover!) Ya todos los animales estaban allí… todo estaba listo. El arca fue perfectamente grande para todos los habitantes.
Hablar de la ayuda de Dios para Noé y también de cómo nos ayuda cuando estamos en necesidad.
¿Qué animales habrán subido al arca?
ORAR.- dando gracias a Dios porque Él nos protege todos los días.
Libro de Actividades
Imprimir 1: Dibujo (Libro de Actividades)
./ niñas/os lectores menores
Leer Génesis 6.9-14
Contar las cosas que hizo Dios para proteger a Noé y a su familia:
Cuenta la Biblia que hace muchos, muchos años, las personas del mundo se habían puesto muy malas. Todos se peleaban, se agredían y se insultaban. Dios estaba muy triste por lo que pasaba.
Entonces Dios habló con un hombre que se llamaba Noé. Le dijo que hiciera un barco muy grande, un arca. Dentro del arca entrarían animales de todas las especies que existen. Dios le explicó a Noé que iba a mandar una lluvia muy grande para que el mundo empezara de nuevo con gente buena.
Al principio la gente de reía porque Noé estaba haciendo un arca. Pero Noé era optimista. Él sabía que tenía que hacerlo y estaba contento de hacerle caso a Dios.
Poco a poco todos los animales entraron al arca. Había todo tipo de pájaros, perros, gatos, leones, tigres y hasta elefantes.
Cuando todos los animales entraron en el arca, Noé y su familia entraron también. Habían guardado comida y todo lo que necesitaban para vivir.
Empezó a llover muy fuerte. Llovió por cuarenta días sin parar. Todo se llenó de agua y el arca empezó a flotar de un lado para otro. Noé y su familia se sentían seguros en el arca. No tenían miedo porque ellos sabían que Dios los estaba cuidando. Como Noé y su familia nosotros podemos sentirnos seguros porque Dios nos cuida.
En nuestra historia de hoy, ¿quién estaba siguiendo a Dios? ¿Qué le dijo Dios a Noé que debía construir? ¿Qué es un Arca? ¿Por qué le dijo Dios a Noé que debía construir el Arca? ¿Qué le dijo Dios a Noé que debía meter en el Arca? ¿Tenía ventanas el Arca? ¿Cuántos pisos tenía el Arca? ¿Qué es lo que trajo Noé al Arca aparte de los animales y su familia? ¿Por qué Noé no tenía miedo? ¿qué cosas te dan miedo?
Explicar que Noé amaba y obedecía a Dios aún cuando ninguna otra persona lo hacía.
ORAR.- dando gracias a Dios porque Él nos protege todos los días.
Libro de Actividades
Imprimir 2: Actividad (Libro de Actividades)
./ niñas/os lectores mayores
Leer el pasaje bíblico, Génesis 6.9-14.
Comentar que Noé era fiel a Dios, justo, responsable y atento. Dios le iba a salvar a él y a su familia del diluvio que iba a destruir el mundo que se había dañado. El plan de Dios requería que Noé construyera un barco muy grande en el cual entraran todas las diferentes clases de animales. Nadie había visto mucha lluvia en aquel lugar. La tierra recibía tan solo una neblina leve, un rocío diario, pero eso era todo. La gente comenzó a reírse de Noé y de su barco.
A veces la gente se ríe de los cristianos cuando hacen lo correcto, pero lo que importante es que Noé fue muy fiel y responsable frente a Dios. Debemos hacerle caso a Dios nosotros también, no importa lo que la gente piense. Dios le dijo a Noé exactamente cómo tenía que construir el arca. Tendría tres pisos y una ventana para el aire. Tendría una sola puerta.
El arca, según las medidas dadas por Dios, era seis veces más larga que ancha. Esto la hacía muy estable en el agua. Si una ola grande trataba de virarla, el arca se enderezaría. El arca tendería a navegar de frente a las olas. Aún vientos tres veces más fuerte que un huracán no virarían el arca. El arca no tenía timón que la dirigiera. Sólo tenía que flotar. Dios era el piloto.
Vamos a imaginarnos que estamos en el arca, con nada a lo cual puedas agarrarte, excepto Dios. ¿Qué sentiríamos? ¿Nos animaríamos?
¿Estaría seguro Noé de que llovería ese día? Dios le había dicho:
Leer de la Biblia: “Porque dentro de siete días haré que llueva sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches…” (Gén. 7.4). Así que Noé hizo el arca, y su familia entró al arca siete días antes del diluvio.
Comentar que aún cuando al arca descansó sobre las montañas de Ararat, no era muy seguro que Noé saliera del arca. Noé obedeció a Dios y se quedó en el arca por 375 días después de haber comenzado el diluvio (más de un año). Dios siempre sabe cómo mantenernos seguros y nos dirá qué hacer.
¿Cuál era el plan de Dios para salvar a Noé?
Decir que Dios sabía cómo construir el arca y qué materiales usar para hacerla. Le dio a Noé unos planes muy detallados de cómo ensamblarla.
¿Qué hubiera ocurrido si Noé hubiera decidido construirla a su manera? ¿Qué si hubiera dicho?: “Señor, construiré este bote con ladrillos. ¡Será el bote más fuerte que se haya visto!” El bote definitivamente tendría que ser fuerte, pero los ladrillos no serían suficientemente livianos para que flotara en el agua. El bote se hundiría. ¿No escuchas a Dios diciéndole: “¡No, Noé, usa madera!”
Comentar que Dios siempre sabe qué hacer y nos guiará en nuestras vidas. Así que debemos orar para saber lo que Dios desea que hagamos.
Libro de Actividades
Imprimir 3: Sopa de letras (Libro de Actividades)
Con los niños mayores se puede optar por leer una selección de textos. Génesis 6:9-23; 7:7-10; 17-20.
Comentar explicando que la confianza de Noé salvó a su familia y los animales de la Creación.
./ adolescentes
Dejar que lo diseñen los adolescentes y lo armen. Sólo una vez armado y recorrido con los ojos abiertos pedir que se realice con un voluntario a ojos vendados que irá recibiendo instrucciones de un guía.
Utilizar las sillas pata para arriba, algún banco en el medio, la mesa también donde moleste bien y marcar un itinerario a recorrer con todos estos obstáculos.
Poner música (no tan fuerte como les gusta a los chicos pero bastante alta). Suponemos que hay uno que dirige pero el resto seguramente dirá lo suyo.
Cuando terminamos conversar sobre qué voces oíamos. La verdadera, la que nos decía “levantá la pierna”, “subí a la silla” o las voces falsas que nos querían hacer caer. Comentar las dificultades: en medio del desorden no es fácil distinguir entre la música y las voces verdaderas, y con los ojos tapados más complicado todavía.
Hay un personaje bíblico que Dios apartó y le dio instrucciones para que llegue a buen destino, porque a pesar de todas las voces que había a su alrededor, él vivía de acuerdo a la voluntad de Dios.
Y como sería la cosa que Dios no quiso que ningún otro hombre estuviera sobre la tierra.
SÍ, hablamos de Noé, allá en el principio de los tiempos.
Vamos a conocerlo: Génesis capítulo 6. versículos 9 y 10
¿Qué pensaba Dios de la tierra?: capítulo 6. versículos 11-13
Instrucciones para hacer el arca: capítulo 6. versículos 14-17
Quiénes van a ir: capítulo 6. versículos 18-22
¿Qué pensaba Dios de Noé?: capítulo 7. versículo 1
Y vamos leyendo en el Cap. 7 como se fue llenando el Arca y qué pasó en el diluvio.
Y pensemos: con lo que nos llevamos ¿podríamos hacer un mundo nuevo, más justo, más solidario, donde cada uno tenga su lugar y trabajemos entre todos y vivamos todos unidos?
Recordemos que Dios necesitó solo una familia y siete parejas de cada uno de los animales que había sobre la tierra.
ORAR.- con los chicos para pedirle a Dios que solamente tengamos las cosas imprescindibles que nos permitirán hacer de este mundo un lugar mejor donde vivir.