Pesar por el fallecimiento del Obispo Pagura, referente de los DDHH y el ecumenismo en Argentina
CAREF: COMISIÓN ARGENTINA PARA LOS REFUGIADOS Y MIGRANTES | MARTES, 14 DE JUNIO DE 2016
El fallecimiento de Federico Pagura, Obispo emérito de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, el pasado 6 de junio, nos llevó a mirar hacia nuestra propia historia. Volvimos al archivo a revisar cajas, y sacar a la luz fotos viejas y documentos que muestran el paso del tiempo. Recurrimos a la memoria viva de mujeres que transitaron, junto a Federico y a muchas/os otras/os que, con su determinación, su compromiso por la vida y la defensa de los derechos humanos, nos han dejado grandes legados.
María Amelia Silva, coordinadora del Servicio Social de CAREF entre 1974 y 1986, nos cuenta que, en 1973, año de fundación de CAREF, Pagura regresaba de su estadía en Costa Rica como obispo de la Iglesia Metodista en Centroamérica, y era designado pastor de la IEMA en Mendoza. Durante el tiempo que vivió en esta ciudad, comenzó a ver los signos de violencia de la dictadura militar chilena. María Amelia nos trae un fragmento del libro de Carlos Sintado y Manuel Quintero Pérez, «Alborada de Esperanza-Federico Pagura, Vida y Obra de un Profeta Latinoamericano» publicado por CLAI en 2012, donde transcribe palabras de Pagura:
La muerte de Allende en el Palacio de Moneda provocó una reacción inmediata en Mendoza. Hicimos una marcha notable esa noche de todos los sectores políticos, coincidiendo todos en la plaza Independencia, donde está nuestra iglesia. Marchamos con los Montoneros y nos encontrábamos todos, los socialistas, los comunistas, los demócratas. Todos se encontraron en esa plaza y ahí lloramos la partida de Allende a quien recordamos con tanto afecto.
En esos años, varias iglesias vieron la necesidad de responder a esta situación, iniciando una experiencia de trabajo solidario en la recepción de personas perseguidas por la dictadura en Chile. A partir de esta iniciativa nace CAREF, brindando acompañamiento a los refugiados que ingresaban al país a través de Mendoza, y también a aquellos que debieron partir de la Argentina hacia otros países. En el año 1975, el templo metodista en el que Pagura era pastor, ubicado frente a la plaza Independencia, sufre un ataque de bomba.
Desde su lugar como Obispo de la IEMA, a partir de 1977, acompañó a CAREF en innumerables ocasiones. María Amelia recuerda que “en ocasión de la presunta ‘guerra con Chile’ por los límites, en la etapa de dictadura militar, al no saber qué hacer con los refugiados chilenos, Federico acompañó a miembros de la Junta Directiva de CAREF al Club Alemán en un almuerzo en el que estuvo presente el Director Nacional de Migraciones Coronel Azcona y un representante de Cancillería. El objetivo era plantearle al gobierno militar, por medio de esos funcionarios, que las iglesias de CAREF seguirían protegiendo a los chilenos que se encontraban residiendo en la Argentina. Pagura había hecho un viaje al sur para acompañar la situación de cerca, y se había encontrado con el obispo de la Iglesia Católica Romana de Neuquén, monseñor De Nevares. Pagura les dijo de frentón en ese almuerzo que «las iglesias van abrir sus puertas para proteger la vida de los chilenos, y que eso, desde ya, lo tenían que saber y respetar las autoridades».
Estos recuerdos reafirman el compromiso de CAREF por la defensa de los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas. Es un honor para quienes formamos parte de CAREF saber que referentes como Federico Pagura han sido protagonistas de nuestra historia. Con este sentimiento acompañamos a sus familiares y amigo/as en este doloroso momento y enviamos nuestras más profundas condolencias.
Equipo Técnico y Junta Directiva